106 Contrapeso

6.2K 851 334
                                    

Jun Xuan Xiao sometió a Chen Yu dejándolo sin posibilidad de moverse, besó sus labios indiscriminadamente, su mandíbula presionaba contra él y sólo podía mantener sus dientes apretados con firmeza. No quería que hiciera nada inapropiado.

"Yu-er, lo quiero en este momento, dámelo."

El enojo explotó dentro de Chen Yu, ¿qué pensaba Jun Xuan Xiao que era? ¿Era un simple animal que en cualquier momento desahogaría sus deseos en cuanto se sintiera excitado? Si, solía corresponderle, pero finalmente había escapado de las garras de ese demonio y no quería volver a caer.

El beso de Jun Xuan Xiao lo sofocó, aunque no debía ser llamado beso, era más bien como si su boca fuera invadida por una ventosa.

Un par de manos enormes comenzaron a meterse entre sus ropas, Chen Yu aflojó los dientes por la sorpresa pero Jun Xuan Xiao pensó que estaba cediendo y se aprovechó del hueco. Pero fue inmediatamente mordido por Chen Yu.

"Tsss..."

Jun Xuan Xiao sufrió el dolor y abandonó su boca por un momento, se lamió la sangre que salía de su boca y tragó, sus labios estaban originalmente secos por la falta de agua y esta acción lo hizo ver más sediento de sangre y salvaje.

Los ojos de Chen Yu estaban rojos, con venas saltadas y respiraba desordenadamente.

Jun Xuan Xiao movió su barbilla e, impulsado por la pasión, se volvió maniático e impulsivo pero no podía estar más deseoso. Su naturaleza fría había sido excitada por Chen Yu.

"¿Por qué? Te casaste conmigo como un sustituto y solías servir muy bien a este rey, ¿has olvidado todo lo que ganaste estando bajo la entrepierna de este rey? ¿Por qué actúas como un santo o una mujer independiente ahora?"

Chen Yu sentía su cuerpo pesado, como si hubiera quedado atrapado en un vórtice y su corazón se retorcía como si hubiera sido apuñalado por una espada. El rey no era un ser humano, ¡sino una bestia fría y egoísta! ¡Sólo le importaba él mismo sin tener el mínimo interés en la vida y muerte de Chen Yu! Si estaba feliz, lo trataba con consideración pero en cuanto perdía la paciencia ¡mostraba su verdadera naturaleza!

Chen Yu estaba abrumado por la vergüenza y trató de empujar la cara del rey con su mano pero él la agarró rápidamente.

"Yu-er, debe haber un límite en tu jugueteo e indulgencia, ¡no te resistas para evitar que te lastimes a ti mismo!

Las palabras de Jun Xuan Xiao hundieron a Chen Yu en el abismo, resultaba que a los ojos del rey, ¿su rechazo era solamente por arrogancia?

Chen Yu sonrió con las comisuras de su boca, pero era una sonrisa desolada, había sido su propio corazón blando el que lo había convencido de ir a verlo y así le había dado la oportunidad de humillarlo. ¡Él solo se había robado lo que le quedaba de vergüenza!

¡Había ido a verlo porque no tenía dignidad!

El Rey de Zhen Bei era como una celda de prisión, se había convertido en el destino de Chen Yu y no podía escapara de él ni olvidarlo.

La mano de Chen Yu cayó débilmente y dejó de resistirse.

"Así está bien, no obligues a este rey a ser rudo y de nuevo romper tu mano accidentalmente."

Jun Xuan Xiao volteó a Chen Yu, haciendo que le diera la espalda y le quitó los pantalones en unos pocos movimientos. El cuerpo del rey se presionó contra su trasero.

Jun Xuan Xiao agarró un recipiente con una crema y la aplicó en el orificio secreto de Chen Yu, el contacto frío hizo que se retorciera un poco por la falta de costumbre, lo que hizo que el rey sintiera un deseo aún más intenso.

El cuerpo de Chen Yu se estremeció ligeramente, aparte de la desesperación, también sentía un poco de emoción y anticipaba con ansiedad el momento en que él y el rey volvieran a fusionarse. Estos sentimientos hacían que Chen Yu volviera a sentir que caía dentro de otro abismo.

Probablemente era verdad que era un depravado, ¿desde cuándo disfrutaba ser sometido y abusado por Jun Xuan Xiao? Chen Yu no podía recordar con claridad. Al principio, solamente sentía dolor y vergüenza, y después se había involucrado completamente.

El rey tenía razón, él era una persona de naturaleza inconstante, pero bajo el Rey de Zhen Bei se convertía en un joven majestuoso, en una cosa que lo contenía con su cuerpo para darle placer. Disfrutando el placer de ser penetrado con violencia y dolor.

La hermosa piel blanca de Chen Yu estaba ligeramente enrojecida, aunque tenía diez mil razones para odiar a Jun Xuan Xiao, su cuerpo no podía engañar a nadie.

El rey deslizó un dedo dentro de él, la carne tierna y tensa envolvió su dedo, pero no pudo introducir el segundo dedo.

Jun Xuan Xiao estaba tan excitado que se evadió por un rato, no se habían visto en mucho tiempo y el interior de Chen Yu estaba tan tenso que lo estimulaba completamente.

"Yu-er, ¿dejaste que el emperador lo tocara?" Chen Yu se burló, ¿qué pasaba si lo tocaban? ¿Qué pasaba si no lo tocaban? De todos modos, se había convertido en el mismo conejo de prostíbulo y ya no tenía ningún sentido de vergüenza. ¿Qué tan limpio estas tú, Rey de Zhen Bei? ¿No eres como un genio buscando flores y poemas? No sé cuántos hombres y mujeres han tenido la suerte de montar tu miembro, realmente está bastante sucio.

Jun Xuan Xiao vio su burla inexplicable, tan desconocida, y dijo. "Tu cuerpo realmente está familiarizado con este rey, esta tan apretado."

El segundo dedo entró por la abertura, Chen Yu frunció las cejas tolerando la incomodidad.

'Si quieres hacerlo, ¡sólo hazlo! ¡Sin más preámbulos!

El temperamento perseverante de Chen Yu explotó en ese momento y, repentinamente, se levantó y empujó a Jun Xuan Xiao, sentándose sobre su cintura y lo miró fijamente.

Si dos personas podían ser felices, ¿por qué dejarlo ser feliz sólo a él? ¡¿Por qué debería sentirse avergonzado?!

'Si tu no me tratas como una persona, ¡entonces yo sólo te trataré como un remedio para apagar mi propio fuego!'

Jun Xuan Xiao descubrió asombrado que Chen Yu era como un gato salvaje con las garras expuestas.

El Amante Mudo (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora