El Amante Mudo (Parte 1)

193Alucinación(幻觉)

Esa noche, Chu Ling había terminado de arreglar el salón de los ancestros, estaba tranquilo y organizado, y ya tenía la actitud de un líder de familia.

Chen Yu se arrodilló en un cojín para hacer guardia para el espíritu del anciano, todos los ojos estaban nublados y había luces de velas que se reflejaban en sus ojos negros. Como había estado sentado en la misma postura por mucho tiempo, sus piernas le hormigueaban, trató de acomodarse y se tambaleó hacía atrás, pero cayó sobre un brazo.

"Yu-er, ¿estás cansado?" Chu Ling le preguntó con preocupación.

Chen Yu soportó el adormecimiento de su cuerpo y se alejó de él. "No estoy cansado, el abuelo hizo muchas cosas por mí, hermano Ling si tú no estás cansado, ¿por qué yo estaría cansado si no he hecho nada?" Chen Yu le sonrió.

"Pero no creo que estés bien. Regresa a tu residencia a descansar, no te preocupes por la guardia de esta noche, yo me puedo hacer cargo."

Después de pensarlo por un momento, Chen Yu asintió y dijo. "De acuerdo, no hago nada de todos modos y no puedo ayudar aquí. No te canses demasiado, hermano Ling. Por cierto, todavía vas a aceptar las llaves, ¿verdad?"

Chen Yu le puso el bulto de llaves en las manos. "Yu-er, como el abuelo creía en ti, no deberías acobardarte. Después del entierro del abuelo, yo todavía tengo que regresar a Corea, nadie en la familia se hará cargo de los eventos importantes, ahora depende de ti."

Chen Yu habló con vergüenza. "Hay varios ancianos en la familia y yo seguiré siendo la segunda opción."

"Pero de entre todos los jóvenes nadie puede hacerse cargo de esta tarea más que tú, no tienes que preocuparte, con la ayuda de los tíos aprenderás rápido.

"..." Chen Yu se quedó callado por un tiempo y finalmente dijo. "Entonces quédate con las llaves por el momento, vas a necesitar entrar a muchos lugares estos días."

Chu Ling sonrió y dijo. "De acuerdo, primero te acompañaré de regreso a tu residencia."

"No hace falta, ya me sé el camino."

Chen Yu se acomodó las ropas y se retiró solo. Dentro de la mansión habían colgado linternas blancas por todos lados, no se cruzó con nadie en el camino, estaba un poco nervioso y de vez en cuando volteaba la mirada esperando encontrarse con el guardia pero como ya no tenían una relación estrecha, rara vez se aparecía enfrente de él.

Sólo se escuchaban los pasos de Chen Yu sobre el suelo de azulejos azules, se abrazó el pecho y, de repente, sintió los latidos de su corazón acelerándose. Siempre sentía que su corazón estaba vació, como si se hubiera olvidado de algo pero nunca había perdido la memoria, ¿entonces por qué se sentía así? El terror lo invadió más y más, una figura heroica surgió en su mente, sintió un dolor de repente y un fantasma apareció enfrente de él. Estaba parado de espaldas a la mitad del patio, era alto, su torso era corpulento, con los hombros amplios y la cintura angosta. Era una imagen muy familiar para él e, inconscientemente, Chen Yu sintió que esa persona era muy importante para él.

"¿Eres tú hermano guardia? ¿Hermano guardia?"

Chen Yu caminó aturdido y, después de llamarlo varías veces, el fantasma comenzó a darse la vuelta lentamente, no vio la máscara de acero sino a ¡Jun Xuan Xiao!

"¡Ah!" Chen Yu gritó. "¡¿Tú... tú... qué eres?!"

Chen Yu caminó hacia adelante y hacía atrás aterrado, se tropezó con los escalones y se cayó de espaldas golpeándose las manos y el trasero.

"Ahhh..." Chen Yu jadeó del dolor pero la figura seguía acercándose a él paso a paso, su expresión arrogante era igual a como lo recordaba, imparable.

"¡Es una vergüenza!" El fantasma susurró, todo el cuerpo de Chen Yu se estremeció y un miedo arraigado se expandió desde el fondo de su corazón.

"Este tipo de tonterías infantiles, a este rey no le gustan, no tienes permitido volverlo a hacer."

Los ojos de Chen Yu se pusieron rojos, como si estuvieran llenos de sangre.

"Claro que le gustas a este rey, ¿de qué otra manera te hubiera nombrado Concubina Imperial?" La voz del fantasma era fría como el hielo. "En cuanto a sentir amor, nunca."

Chen Yu abrió la boca completamente y sus pestañas estaban temblando, como si hubiera visto la cosa más aterradora de la vida.

"Es falso, es falso, completamente falso." Chen Yu pestañeaba y murmuraba.

El fantasma enfrente de él se transformó como una ola de agua, los ojos de Chen Yu se abrieron de nuevo por la sorpresa, había cambiado su expresión y estaba lleno de preocupación y cariño.

"Yu-er, ¿te lastimaste?"

El fantasma estiró su mano con el rostro lleno de preocupación.

"¡No necesito que me controles!"

Chen Yu se levantó del susto y corrió a su residencia, miró sobre su hombro pero vio que el corredor estaba vacío, Jun Xuan Xiao no estaba ahí.

"Maldición."

Chen Yu se estremeció y regresó rápidamente a su habitación, se bebió varias tazas de té frío y se atragantó. No había nadie en el cuarto y encendió algunas velas para alejar los escalofríos de su corazón. Estaba aturdido mientras se recostaba en la cama, había sido tan real, ¿cómo era posible que alucinara a ese hombre? Probablemente la muerte del anciano había estimulado su imaginación.

Cuando la nueva sirvienta llegó para asistirlo, finalmente pudo salir de su estado, Chen Yu escuchó a las dos sirvientas platicando afuera de su habitación y se acercó a la ventana para escuchar.

"Afortunadamente nos tocó venir a ayudar al señor Yu, sino estaríamos muy ocupadas estos días."

"Si, como el señor Yu vive solo y él se encarga de todo, tenemos muy pocas cosas que hacer nosotras. Así podemos divertirnos."

"Mira, ¡mis manos están bastante blancas!"

"El guardián del señor Yu es una persona bastante extraña, usa esa máscara todo el día y no habla. Le hice unas cuantas preguntas y ni siquiera me puso atención, me quedé asustada toda la noche. Siempre está escondiéndose y espiando al señor, ¿lo has visto alguna vez? El otro día que el señor Yu tomó un descanso para comer, él estuvo cuidándolo por una hora en la residencia."

"¿Por qué hace tanto? De todos modos, como él hace todo el trabajo, nosotras podemos descansar. Nunca había visto a un hombre tan grande haciendo este tipo de cosas con más cuidado que nosotras."

Las sirvientas se metieron a su propio cuarto, Chen Yu se agachó en cuclillas lentamente y se encogió debajo de la ventana. Dos lágrimas se desbordaron de sus ojos y puso la cabeza en sus rodillas.