Temprano en la mañana de un día cálido, Jun Xuan Xiao revisaba unos paquetes mientras hablaba con Chen Yu.
"Yu-er, hoy este rey te va a llevar afuera del palacio, ¿no has odiado siempre estar encerrado en el palacio? A dónde quieras ir en el futuro, díselo a este rey."
Jun Xuan Xiao se cambió sus ropas casuales por su ropa de soldado, estaba emocionado. Sin embargo, su figura musculosa era tan impresionante, que incluso las ropas sencillas lo hacían ver como un héroe extraordinario, destacaba de la multitud a simple vista.
"Yu-er, te traje algo de comer, pero no puedes comer tantos bocadillos, te quitaran el apetito. ¿Quieres llevar más abrigos? Aunque el clima ha sido más cálido, el viento puede hacer que te resfríes, por favor llévalos."
Sentado en silencio al lado de la cama, Chen Yu no dijo nada, de repente inclinó la cabeza y miró la espalda inquieta de Jun Xuan Xiao con un poco de duda. El Rey de Zhen Bei que era tan solemne y estimado por el viento y la lluvia, ¿cómo podría ser más considerado que su propia madre? ¿Que estaba susurrando?, Chen Yu no lo sabía. Después de que había despertado, estaba mayormente aturdido y su cerebro parecía estar un poco sofocado. Jun Xuan Xiao hablaba con él frecuentemente y Chen Yu sólo escuchaba una o dos oraciones ocasionalmente. Obviamente recordaba al hombre que estaba enfrente de él y claramente sabía que tenía una relación de amor y odio con él, pero era como si fuera un asunto de su vida pasada, siempre sentía una brecha entre ellos. Parecía que había una caja cerrada en su corazón, en la que había sellado todos sus recuerdos y sentimientos sobre Jun Xuan Xiao. Chen Yu no quería tocarla, a veces cuando pensaba en ello era como leer la historia de alguien más, parecía no tener nada que ver con él. Simplemente, cuando el rey se le acercaba, Chen Yu lo evitaba y le temía instintivamente.
"Yu-er, el carruaje está afuera, vamos."
El rostro romboide de Jun Xuan Xiao se acercó y su expresión era claramente de ternura pero Chen Yu no se atrevió a mirarlo directamente, por lo que cuando el rey lo guió al carruaje, su expresión era como si estuviera caminando hacia el campo de ejecución.
El carruaje era espacioso, Chen Yu y Jun Xuan Xiao iban sentados uno enfrente del otro. Chen Yu volteó la cara para ver por la ventana hacia afuera del carruaje, la capital, y sólo cambiaba de lado cuando ya le dolía el cuello. Mientras él admiraba el paisaje, los ojos de Jun Xuan Xiao se habían mantenido fijos en su rostro, él pensaba que Chen Yu era el paisaje más hermoso.
"Yu-er, esa es una vinatería, ahí hay una casa de té, esa es una tienda de empeño y eso es una tienda de ropas."
Jun Xuan Xiao aprovechó la oportunidad para acercarse más y más a él, los dedos de los dos se rozaban ligeramente y Chen Yu estaba tan abstraído por el escenario de abundancia afuera del carruaje que no se dio cuenta por un tiempo. El corazón de Jun Xuan Xiao estaba eufórico, pero no se atrevió a intentar nada más.
"¡Ese lugar es el mejor de tofu!" El rey le ordenó a uno de los sirvientes que comprara un tazón de tofu y se lo dio a Chen Yu. En realidad, él no sabía cómo tratar bien a una persona por lo que sólo podía torpemente darle a Chen Yu cualquier cosa que viera. Respecto a la comida, el rey pensaba que Chen Yu estaba muy delgado y solamente alimentándolo con cosas grasosas se sentía más tranquilo.
Chen Yu no lo tomó, nunca había visto tofu y la sopa lucía muy aguada, parecía un tazón de medicina extraña. Había tomado suficientes medicinas en los últimos meses, su garganta siempre estaba amarga todo el día y, además, finalmente había salido del palacio y ya no quería tomar más medicina.
"¿Cuál es el problema? Es muy dulce, pruébalo rápido."
Jun Xuan Xiao se acercó a él y trató de persuadirlo dulcemente, las pupilas de Chen Yu se encogieron y tomó el tazón rápidamente, no le dio una mordida sino que tomó un sorbo y tragó rápidamente.
Estaba asustado.
Aunque la actitud del rey era gentil, la imagen que había quedado en el corazón de Chen Yu era terrible e, incluso con un rostro que mostraba una sonrisa amable, Chen Yu se sentía fatal. Era como si un tigre lanzara un pedazo de carne ensangrentada enfrente de un conejo, el conejo no se sentiría conmovido, más bien temblaría de terror temiendo que él sería el siguiente pedazo de carne.
Chen Yu tosió después de tragar.
"Ja, ja, ja, nadie te lo va a robar, ¿ni si quiera disfrutaste el sabor?"
Jun Xuan Xiao extendió un dedo y talló el tofu que había quedado en sus labios, después sacó la lengua y lo lamió. A Jun Xuan Xiao no le gustaban las cosas dulces, pero en ese momento se sentía extremadamente dulce.
Chen Yu abrió los ojos, su cuerpo se puso tieso, y no se atrevió a moverse.
El carruaje salió de la ciudad y se detuvo en un pequeño pueblo, Jun Xuan Xiao salió del carruaje y Chen Yu pudo relajarse al fin.
Jun Xuan Xiao se alejó para hablar con el conductor, abrió la cortina y dijo. "Yu-er, espérame en el carruaje, regresaré pronto."
Finalmente se había ido.
'¿Qué acaba de decir?'
Chen Yu exhaló con alivio. Cada vez que tenía que encararse con Jun Xuan Xiao, se sentía tan nervioso que no podía poner atención a lo que él le decía. Pero a los ojos de otras personas, este estado pasaba inadvertido.
Bian XIV y Hong Lian se bajaron del carruaje que iba detrás y se apretaron dentro del Carruaje de Chen Yu.
"Yu-er, el Rey de Zhen Bei realmente... este carruaje es tan amplio y tiene cojines, el trasero de este esclavo se estaba quebrando."
Los dos se pelearon por ocupar el espacio más cómodo.
"¿No estaba ya roto?" Bian XIV resopló.
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El Amante Mudo (Parte 1)
RomanceCuando el Rey de Zhen Bei se casa con la supuesta hija del Magistrado Chen no esperaba que conocería a la persona que lo haría cambiar sus ambiciones y planes. Después de perderlo todo, ¿qué estará dispuesto a hacer para recuperarlo? Traducción al e...