86 Fuga

5.9K 918 156
                                    

La princesa, que se había criado en el Palacio Imperial y con su temperamento, no deseaba otra cosa más que mantenerse pegada al calor del fuego en estos días fríos. Pero este día, de pronto quería ir a la montaña del oeste, Xishan, y convenció al rey para que fueran a ver las flores de primavera.

Dairou, que por lo general no adoraba a Buda, decidió comer en el templo de Xichan. Después de escuchar los rezos, perdió el tiempo hasta que se hizo de noche para regresar al palacio junto al rey.

La princesa levantaba la cortina del carruaje de vez en cuando, como si estuviera esperando por algo y, a una milla del foso del palacio, finalmente vio lo que había esperado.

"¿Qué? Mi Señor, hay otro carruaje ahí, va bastante rápido. ¿Cómo es que sale hacia Xishan tan tarde? ¿Estarán yendo a adorar a Buda también?"

La princesa estaba apuntando al exterior del carruaje y hablaba en un tono casual, el rey tenía un ojo agudo y vio el emblema del Palacio del Rey en el carruaje.

"Es un carruaje del palacio."

"¿Del Palacio del Rey? ¿Acaso Su Alteza ordenó que alguien fuera a Xishan?"

El rey negó y la princesa se sorprendió.

"¡Rápido! ¡Detengan el carruaje!"

Chen Yu estaba sentado dentro del carruaje y había empezado a escribir en unos pedazos de papel, contando con que si veía al rey no debía tratar de comunicarse con gestos que sólo lo desesperaban.

"Hablar con..."

El carruaje se detuvo de repente y los papeles en las manos de Chen Yu casi se caen.

Un carruaje más grande estaba obstaculizando el camino y la princesa bajó de él caminando lentamente.

"¿Quién eres del palacio? Apúrate a presentarte ante el Amo y arrodíllate."

"El sirviente Sun Lao saluda a la princesa."

Sun Lao se había vuelto diligente de repente.

"¿Sun Lao? Mi Señor lo conozco, realmente es un asunto relacionado con el Palacio Real. Hace un año, como siempre tenía las manos y pies fríos, se me entumecían y tuve que venir al estanque de aguas termales. Ahí fue donde lo vi."

La princesa habló hacia el carruaje grande y luego dijo con sospecha. "No estás en tu puesto de las aguas termales a media noche, ¿a qué viniste aquí?"

"Este esclavo va camino a Xishan, como lo ordenó el Señor."

Sun Lao se limpió el sudor de la frente.

Chen Yu estaba más confundido cuando escuchó eso, ¿no iban camino a las aguas termales? ¿Acaso Sun Lao lo había llevado a una intersección?

"¿Cuándo te dijo este rey que fueras a Xishan?"

La voz imponente sonó desde adentro del carruaje y Chen Yu vio al rey asomándose por la cortina.

"Resulta que este rey viene de Xishan, ¿por qué Sun Lao me mintió diciéndome que iba a estar en las aguas termales?"

"No debes salir."

Chen Yu había guardado sus hojas de papel y estaba a punto de salir cuando Sun Lao volteó la cabeza para detenerlo, pero había sido un ademán claramente destinado a que la princesa lo viera.

"¡Sun Lao! ¡¿Quién más se está escondiendo en el carruaje?!" Dijo la princesa. "Si no sales, ¡serás castigado por traición!"

Chen Yu no tenía la intención de esconderse por lo que salió y, como el rey estaba ahí, se podía despedir de él ahí mismo.

"¿Concubina Imperial?"

La princesa abrió la boca por la sorpresa.

"Chen Yu..."

El rey se veía muy mal, ¿qué hacía Chen Yu con Sun Lao? ¿A dónde iban en el carruaje tan tarde en la noche? Chen Yu tenía un bulto en sus manos que dejaba más claro el hecho de que quería escaparse.

"Yu-er, ¡te dije que no bajaras del carruaje!"

Sun Lao estaba asustado y preocupado, quería empujar a Chen Yu de regreso al carruaje.

¡¿Yu-er?!

Cuando el rey escuchó esas palabras, sus pupilas se achicaron y sus cejas estaban completamente fruncidas. Chen Yu también estaba sorprendido, los dos no estaban familiarizados entre ellos, ¿por qué lo llamaba de esa manera?

"¡De acuerdo! Sun Lao, ¡tú y Chen Yu están escapando mientras Su Alteza y yo no estamos en el Palacio!"

La princesa habló halagadoramente y su cara estaba llena de enojo.

"Concubina Imperial, ni siquiera sé cómo está la situación entre tú y Su Alteza, sin embargo, ¡ya te enredaste con Sun Lao! ¡Pensé que eras una persona con integridad! Quería ignorar todas las señales, sin embargo, ¡nunca pensé que harías algo tan vergonzoso!"

La princesa los terminó de condenar llena de convicción.

El rostro de Chen Yu estaba pálido, no había tratado con mucha gente en su vida, no entendía cómo funcionaba la sociedad y no tenía la más remota idea de que hubiera tantas intrigas en el mundo. Finalmente había entendido que el rey no lo había convocado en lo absoluto y no era una coincidencia que se los encontrarán en el camino.

"Concubina Imperial, no me culpes por no darte una oportunidad y echar en cara tus pecados. Si no tienes un amorío con Sun Lao, solamente explícalo en voz alta, Su Alteza no es una persona irracional y puedes decir si te he calumniado."

Las manos y pies de Chen Yu estaban fríos, ¿cómo iba a poder explicar? ¿Por dónde empezar? Ciertamente se había subido en el carruaje de Sun Lao y parecía que estaba listo para viajar lejos, Sun Lao no lo había secuestrado ni amenazado.

Más importante, el rey ni siquiera creía que él y el emperador fueran inocentes, ahora que los había atrapado a medio camino, ¿le creería?

"No puedo."

Chen Yu se ahogó con un sólo gesto, no sabía mucho lenguaje de señas. Los ojos fríos e indiferentes del rey lo hicieron sentirse helado, sentía como si toda la noche lo estuviera oprimiendo, aplastándolo, y no podía respirar.

"¿No vas a hacer gesticulaciones? ¿No tienes nada que decir?" La princesa se burló. "¡Tomen a estos dos adúlteros! Oh no, no sé cómo se le debe decir a la Concubina Imperial que no es ni hombre ni mujer."

"¡Yu-er! ¡Vete! Yo los detendré, ¡no tienes que preocuparte por mí!"

De repente, Sun Lao agarró el bulto de las manos de Chen Yu y lo levantó enfrente de él para protegerlo, Chen Yu inconscientemente quería recuperar su saco que contenía sus posesiones más preciadas.

Sin embargo,la escena de los dos forcejeando, a los ojos del rey era como un par depersonas enamoradas queriendo escaparse. La vida y la muerte no les importabanen lo absoluto con tal de no separarse.

El Amante Mudo (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora