"¡Ja, ja, ja! Xuanxiao, tu habilidad con el arco se ha ido haciendo más y más soberbia." El emperador sonrió unas cuantas veces y dijo generosamente.
"El emperador parece haber abandonado las flechas por muchos años, si regresará al campo de batalla ahora, no podría hacerse el valiente en lo absoluto." El rey no estaba siendo nada cortés y el emperador le correspondió con una sonrisa después de escucharlo.
"Muy cierto, pero para eso te tengo a ti, Xuanxiao, cuidando el Norte por mí. Así me puedo sentar y relajar sin tener que visitar el campo de batalla."
Los dos se quedaron callados, cada uno perdido en sus propios pensamientos.
La princesa se adelantó para que le entregaran al sable y lo sostuvo en sus manos.
"Hermano, ¡fue la flecha de Mi Señor la que lo atravesó! Y solamente perforó la cabeza. Cuando regresemos, ¡se podrá aprovechar toda la piel!"
Tanto el Rey de Zhen Bei como el Emperador tenían figuras apuestas y llamativas, eran personas imponentes y divinas, con modales agradables. Junto con la presencia de la Princesa Dairou, hombres heroicos y mujer glamorosa, eran tres personas que constituían una imagen completa del campo de caza nevado.
Chen Yu no podía soportar esa escena y cerró la cortina del carruaje.
Parecía que una vez más había caído de la gracia del rey, ¿qué podía hacer? ¿Regresar a cortar madera y alimentar a los caballos? Se sentía completamente ridículo, ellos eran las personas más honorables del mundo y él era el esclavo más humilde. Se había atrevido a pensar que podía satisfacer las preferencias del rey, ¿esperaba que lo incluyeran?
Estaba completamente desubicado.
Especialmente el Rey de Zhen Bei, era tan deslumbrante como el dorado emperador del cielo y la princesa era tan hermosa como una estrella, eran una pareja perfecta.
¿Y qué hay de mí? Aparte de ser pretenciosamente tímido y melancólico, ni si quiera podía salir de ese carruaje.
Chen Yu se dio cuenta de que entre el rey y él, aunque no estuviera la princesa de por medio, había una brecha insuperable.
Chen Yu no culpaba al emperador por haber causado los malos entendidos con el rey, lo que le rompía el corazón era que el rey había pensado fácilmente que él era un hombre promiscuo y no había tenido ni la más mínima confianza para darle la oportunidad de explicarse.
Antes de que el emperador llegara al norte, el rey no podía saciarse de su belleza y lo amaba incansablemente. Después de que el emperador llegara, el rey era frío con él, la princesa había recuperado su libertad, reía y animaba al lado del rey, e incluso el rey le sonreía a veces. Esta era la verdadera relación de esposo y esposa.
A diferencia del rey, que su afecto iba y venía a su antojo, él era más como el sol cuando se sentía apasionado y más como el hielo cuando se sentía triste. Chen Yu no podía hacerlo, enamorarse era enamorarse del amor, ¿cómo podría ser tan fácil retractarse?
La terquedad de Chen Yu lo hizo negarse a rendirse, apretó los dientes y se decidió. Levantó la cortina y le dio una palmada en el hombro a Song Qing.
"Quiero a prender a montar a caballo." Chen Yu gesticuló.
"¿Montar a caballo?" Song Qing se sorprendió y luego negó. "No, no puede montar a caballo."
"Puedo aprender." Chen Yu se mantuvo firme.
"Ahora no es el momento para eso, es peligroso mientras estemos en esta montaña, Su Alteza me ordenó que no lo dejara bajar del carruaje y debo protegerlo, es mi responsabilidad."
Cuando Song Qing terminó de hablar sintió que había sido muy rudo y relajó un poco su tono.
"Debe esperar al Festival de Primavera cuando regresemos, yo le enseñaré una vez que le haya preguntado a Su Alteza."
"Quiero aprender ahora."
Song Qing miró a Chen Yu por un tiempo y no podía entender que era lo que estaba pensando. De pronto tenía el impulso de aprender a montar a caballo y, peor aún, mientras todo estaba cubierto de nieve y hielo. ¿No sabía que montar no se podía aprender en un instante? ¿No sabía que Bian XIV había dicho que no estaba claro que tanto daño había hecho el veneno en su cuerpo? ¿Desconocía el hecho de que su cuerpo estaba muy débil y cualquier enfermedad podía matarlo?
¿Porqué insistía tanto? ¿Estaba dispuesto a ignorar su propia vida solamente poraprender a montar?
ESTÁS LEYENDO
El Amante Mudo (Parte 1)
RomanceCuando el Rey de Zhen Bei se casa con la supuesta hija del Magistrado Chen no esperaba que conocería a la persona que lo haría cambiar sus ambiciones y planes. Después de perderlo todo, ¿qué estará dispuesto a hacer para recuperarlo? Traducción al e...