Jun Xuan Xiao tomó una caja completa de libros de la vieja academia de la capital para llevarlos a su residencia de la montaña, la mayoría eran libros viejos y gastados.
Chen Yu estaba tan cansado que había olvidado comer, pero Jun Xuan Xiao lo alcanzó para cenar, después se dio un baño con flores. El cabello satinado de Chen Yu estaba empapado pero aun así estaba sentado en el escritorio leyendo.
"No importa, no importa. Déjame ayudarte."
Jun Xuan Xiao esperaba que Chen Yu se secara su propio cabello para que no le diera dolor de cabeza, pero Chen Yu estaba obsesionado con el libro que estaba leyendo, viendo que sus palabras habían caído en oídos sordos, Jun Xuan Xiao tomó una toalla y se sentó detrás de él.
Afortunadamente por el clima, su cabello ya se había comenzado a secar, prácticamente la mitad de su pelo está seco. La mano de Jun Xuan Xiao cepillaba su cabello suave y gentilmente, se sentía muy bien.
"Que deliciosa fragancia."
Jun Xuan Xiao se acercó a su cabello, respirando el aroma intoxicante, la fragancia de Chen Yu y la de las flores se entremezclaban haciendo que el emperador se sintiera relajado y feliz. No le tomó mucho tiempo para que intentara acercarse más a Chen Yu.
Chen Yu siempre se resistía a él y no le gustaba que se le acercara. Aunque Jun Xuan Xiao y Chen Yu compartían la misma cama, Chen Yu se encogía en un extremo cuando dormían y si el emperador se le acercaba más, él se encogía más, incluso hasta quedar pegado a la pared. Jun Xuan Xiao tenía que rendirse para dejarlo descansar, sólo podía contener sus deseos.
El emperador sonrió en secreto, sólo cuando Chen Yu se obsesionaba leyendo algo, tenía la oportunidad de acercarse a él por un rato.
Para ser honestos, toda la situación era muy dolorosa para él, después de todo era un hombre enorme, lleno de energía y deseos que eran mucho más intensos que los de las personas normales. No era un monje o santo que pudiera reprimir sus deseos.
Especialmente con la belleza delante de él, sólo pudiendo mirarlo y no poder tocarlo, Jun Xuan Xiao sentía que su estómago estaba lleno de un fuego malvado desde hace mucho tiempo. Se pasaba las noches aguantándose de un lado al otro de la cama, con la sangre hirviendo como si fuera fuego casi exudándola y su erección eran tan dura que se sentía como si fuera un hueso. Dios sabía que Chen Yu era el pedazo de carne más tentador para él pero había prometido que, a menos que Chen Yu se beneficiara de ello, no volvería a forzarlo nunca en la vida.
Con sólo oler el aroma de Chen Yu, Jun Xuan Xiao tuvo una erección enorme, miró la espalda de Chen Yu y sus intestinos se retorcieron. Antes de esto, él no sabía lo que era la templanza, ¿cómo podía Chen Yu tolerarlo acechándolo como un lobo? Ahora, ni mencionar su carne, no podía ni saborear la sopa de pescado.
Sus bendiciones y suerte habían sido condenadas. Ahora Jun Xuan Xiao había aprendido una lección profunda, en el pasado, lo había despilfarrado y en ese momento le era casi imposible tenerlo.
Chen Yu tenía la cabeza enterrada en el libro pero la levantó de pronto, había sentido algo en su espalda debajo de la cintura que se acercaba a su coxis. No tuvo tiempo para pensarlo, seguro era el abusador molestándolo... Rápidamente, tomó un abanico de bambú del escritorio y golpeó con él hacia atrás con fuerza.
"¡Ah!... Está bien."
Con un murmullo, Jun Xuan Xiao apretó los dientes por el dolor, pero no se atrevió a gritar fuerte. Su miembro estaba duro pero no era tan resistente como el bambú, además de que era la parte más sensible y vulnerable de un hombre.
"Yu-er, eres despiadado y quieres arruinar la felicidad de la parte baja de mi cuerpo."
Jun Xuan Xiao gritó en su corazón pero su expresión era contenida. Se levantó, inclinando su cuerpo y salió del cuarto. Chen Yu lo miró de reojo y vio que el abusador estaba cojeando, ¿sería posible que sólo le hubiera pegado en la rodilla con el abanico? Tal vez sólo estaba fingiendo, ¿cómo era posible que un abusador fuera tan vulnerable a un golpe suave?
En la noche, cuando los dos estaban recostados en la cama, Chen Yu se quedó dormido y Jun Xuan Xiao observó su rostro tranquilo, su bata estaba un poco suelta, podía ver su piel delicada y una de sus atractivas clavículas. Con un suspiro, Jun Xuan Xiao no pudo más que levantarse e ir al baño. Afortunadamente, Chen Yu no tenía mucha fuerza, sino no habría podido desahogar su cuerpo en ese momento. Bruscamente desahogó su fuego, se echó agua helada encima para calmar el calor de su cuerpo, y después lloró en silencio y sin lágrimas. Regresó a la cama y se quedó dormido.
Chen Yu se levantó antes que él, el emperador se sintió un poco arrepentido, ¿para qué había traído todos esos libros a la residencia? Era el equivalente a haberle llevado un rival que le robaba su atención.
"Yu-er, cuando me los llevé, el viejo erudito de la academia lloró lastimeramente y se sentía como si estuviera secuestrando a sus nietos. Los tengo de devolver en cuanto los termines de leer, para salvar al pobre viejo antes de que piense que he muerto. Esta pila es una colección de libros de mi juventud, puedes leerlos rápidamente, me preocupa que no comas y descanses bien, tu cuerpo esta lastimado y no quiero que sufras."
Jun Xuan Xiao salió del cuarto y regresó ofreciéndole un plato que tenía una rebanada de melón dorado y pepino de mar. Después de quedarse mirándolo, le sonrió y se levantó.
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El Amante Mudo (Parte 1)
RomanceCuando el Rey de Zhen Bei se casa con la supuesta hija del Magistrado Chen no esperaba que conocería a la persona que lo haría cambiar sus ambiciones y planes. Después de perderlo todo, ¿qué estará dispuesto a hacer para recuperarlo? Traducción al e...