72 Yunmeng

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El emperador recorrió apresuradamente cientos de millas de distancia para llegar a la capital y llamó con urgencia a los generales de todo su territorio a una reunión secreta, despertándolos.

"He decidido revocar el poder militar del Rey de Zhen Bei y quitarle su insignia militar."

Los ministros estaban tan sorprendidos que se despertaron de inmediato.

"Emperador, no lo haga."

La mayoría de los generales contestó al unisón, el emperador esperaba esta respuesta, él ya había comentado el tema con sus consejeros, pero era muy escrupuloso, no se había decidido en ese momento y lo había dejado en pausa.

"Emperador." El Ministro Hu habló francamente. "Desde que Usted ascendido al trono, el rey de Zhen Bei ha y sigue teniendo grandes logros, defendió la ciudad del norte contra los Hunos, obligándolos a firmar un tratado de paz de diez años. El Rey de Zhen Bei es indispensable. La mayoría de las montañas y ríos de la Dinastía han sido defendidos por él. Ahora que el emperador le quiere quitar el poder, ¿espera que los soldados se queden tranquilos?"

"Emperador, el rey es un hombre muy orgulloso. Al hacer esta reunión privada para quitarle su territorio, ¡lo hace porque se siente culpable!"

"¡Emperador! El Rey de Zhen Bei es muy poderoso, si el emperador le quiere quitar su posición, el rey sospechará y no sólo desobedecerá el decreto sino que podría rebelarse con el ejército..."

Era justo porque el Rey de Zhen Bei era demasiado poderoso que debía reducir su poder militar, ir reduciendo sus fuerzas paso a paso, para poder sobrevivir.

"¿Cree que el Rey de Zhen Bei es tan tonto?"

"Si no es, ¿no está el emperador obligándolo a rebelarse? Si eso sucede, Corea, los Hunos, Dali y Persia aprovecharan la oportunidad para atacarnos. La Dinastía Jìng está llena de problemas, internos y externos, ¿quién calmará el descontento de la gente y recuperará al Rey de Zhen Bei? ¿Usted?"

"El Rey de Zhen Bei es leal al emperador, siempre ha estado dedicado al emperador y ha soportado el frío desgarrador por muchos años. ¿Por qué el emperador quiere reducir su poder militar? Si el rey no está ahí, quien peleará en nombre de la Dinastía Jìng contra los Hunos."

Todos los generales hablaban en desorden y el emperador tenía dolor de cabeza. Excepto por uno o dos que defendían la posición del Rey de Zhen Bei, la mayoría estaba de acuerdo en hacerse cargo del problema que representaba el rey. El problema era que el rey no era insignificante, ¿cómo podían arrancar a esta espina?

El emperador estaba cansado, sentado en el Trono del Dragón.

"Claro que recuerdo que Xuanxiao me ayudó a subir al trono y no sé cuántas veces me salvó la vida en el campo de batalla. Él y yo somos más que hermanos de sangre. Yo le di su territorio, le concedí la Insignia de Tigre y le di a mi hermana para que se casara con ella. Entre más poderoso se vuelve, yo solamente le debo..."

"Pero... he estado mucho tiempo sentado en este trono y ¡he ido perdiendo el sueño poco a poco! En esta visita al territorio del Norte..."

"Todos ustedes dicen que el territorio del norte es una tierra llena de guerra y conflictos fronterizos, ja, ja... ¡Ranas!" Los ojos del emperador mostraron miedo por un momento. "Desde que Xuanxiao se ha hecho cargo de ese territorio, los comerciantes van y vienen, la gente está feliz, la prosperidad de su ciudad no es menor a la de la capital. La gente de la ciudad se arrodillaba y me daba la bienvenida, ¡pero estaban silenciosos! ¿Cuantos en mi ejército están tan bien entrenados? La gente del norte solamente conoce al Rey de Zhen Bei como su amo y no conocen al emperador. Sólo tiene que levantar la mano y ¡ellos responderían ondeando su bandera! ¿Cómo me puedo sentir tranquilo?"

"No quiero ser un gobernante que sospeche de todo por naturaleza, pero este Trono del Dragón, no me siento estable en él. ¡Tengo miedo que cada paso que doy puedo perderlo todo!... No me culpen por ser mezquino, cúlpenlo por su prosperidad. Él me obligó..."

"Xuanxiao, Xuanxiao podía tolerar todo eso, pero... nunca debió haber hecho eso, ¡¿por qué esconder a una persona de Yunmeng?!"

Al escuchar las palabras persona de Yunmeng, la mayoría de los ministros jóvenes no loentendieron. Sólo dos, nada amigables ancianos, se cayeron de sus sillas.

El Amante Mudo (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora