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-Sí, Jungkook, tú, Yoongi y yo.

-¿Quién es Yoongi?- inquirí medio confundida.

-Su hermano.

De pronto recordé la conversación que ella había tenido con Jungkook anoche y que había mencionado a un Yoongi como su hermano.

-Oh- musité -Me encantaría- sonreí amable.

-¡Le diré a Jungkook para que organicemos todo!- me abrazó de nuevo, dando brinquitos como una niña pequeña.

Así era Lucy; dulce, tierna, cariñosa, frágil y entusiasta, era una niña pequeña encerrada en el cuerpo de una adulta de 21 años.

-Oye- dije cambiando repentinamente de tema -quiero ir al tan famoso "Puente de los suspiros", quizá pueda tomar algunas fotografías allí.

-Il ponte dei suspiri. ¿y para qué quieres ir allí? no es la gran cosa- dijo -Más bien deberías ir a la plaza de San Marcos, muchos toman sus fotografías allí.

-Lo sé, pero no quiero algo común, ya me conoces- me encogí de hombros.

-Bueno, también podrías ir al Palazzo Ducale, le podrías tomas bellas fotos.

-¿Al qué? Lucy, ¿te molestaría hablarme en español?

Ella rió.

-Al palacio del Duque.

-Gracias. ¿Me llevarías al puente de los suspiros?

Puso los ojos en blanco ante mi insistencia.

-Esta bien, te llevaré mañana.

-Gracias, eres la mejor- fui yo quien empezó el abrazo ahora.

Seguimos caminando por las calles de Venecia, mirando casi todas las tiendas de ropa que habían allí. Comimos en un restaurante pequeño y luego llegamos al departamento.

Eran las 7:30 cuando llegamos a la puerta. Nos encontrábamos mirando televisión cuando de pronto Lucy grito:

-¡Es Jungkook!- anunció jovialmente Lucy y se levantó como rayo dando zancadas hacia la puerta.

Dirigí mi vista hasta allá. desviándola del televisor, anhelante de ver el rostro perfecto.

-¡Amor!- Lucy se lanzó a sus brazos en cuanto la figura de su novio fué palpable y él la recibió cálidamente.

La fierecilla enjaulada en mi estómago se removió incómoda.

-Ven, pasa.

Desvié mi mirada de nuevo al televisor queriendo aparentar que no la había despegado de allí.

-___, hola- mi nombre en su voz era tan melodioso y diferente al resto de voces que habían puesto en su sonido mi nombre: lo hacia parecer bello, único.

Me giré para mirarle.

-Hola, Jungkook- le sonreí.

-¿Cómo va tu primer día en Venecia?- preguntó

-Cansado- reí al recordar que había usado el mismo adjetivo cuando él me había preguntado acerca del vuelo.

Creo él que también lo recordó porque rió de la misma manera que yo.

-Ojalá los demás no sean siempre así- comentó y sonrió, luego miro a Lucy para entablar una conversación con ella.

Entonces yo me giré de nuevo, pero a decir verdad, estaba más pendiente de su conversación que del programa italiano que se proyectaba en televisión.

-¿Estas nerviosa, cielo?- le preguntó a Lucy

-¿Sobre qué?- inquirió ella confundida.

-Sobre tu entrevista de trabajo mañana.

-¿Mañana es siete?- la voz de Lucy sonó alarmada -¡Dios, lo olvidé!

Entonces me giré de nuevo para mirar.

-¿Tienes una entrevista de trabajo?- pregunté realmente emocionada.

-Si y... ¡oh!- se quedó en silencio durante unos segundos -¡Lo siento! ¡lo siento, lo siento, lo siento!- se acercó a mi -Es que no recordaba lo de la entrevista, perdóname.

Tardé un segundo en comprender por qué me pedía disculpas.

-Oh, Lucy, no, no te preocupes- Le sonreí -Iremos otro día a visitar el puente.

-¿No estás enojada?

-¿Yo? ¡Claro que no! al contrario. ¿de qué es trabajo que solicitas?

-Enfermería en el hospital de la Isla de Torcello. ¡Tengo una idea!- dijo de pronto, como si la primer parte no importara demasiado, se giró a mirar a su novio -Amor, ¿podrías tú llevar a ___ a Il Ponte Dei Suspiri?

Los ojos se me abrieron de par en par ante la sorpresa y luego miré el rostro de Jungkook, tan bello como el de un ángel. Él también me miraba con sus ojos marrones.

ᴇʟ ᴍᴀɴᴜᴀʟ ᴅᴇ ʟᴏ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ  [ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora