-Perdón- dijo Jin, ya que yo me había quedado sin voz.
-Oh, no te preocupes, Jin- Lucy se levantó del sillón y se acercó -¿ya te vas?- preguntó medio consternada.
-Sí.
Me empujó discretamente por la cintura, mientras que yo me esforzaba por borrar mi rostro afligido. Medio reaccioné. Seguí a Jin hasta la puerta y él noto mi reacción.
-Nos vemos luego, chicos- y dijo adiós con la mano a Lucy y a Jungkook. Entonces se acercó a mí y me plantó un beso tierno cerca, muy cerca de los labios, rozando sólo la orilla y antes de que se despegara demasiado de mi rostro me guiñó el ojo.
Me quedé parada allí, analizando lo que acababa de hacer, o mejor dicho, el porqué lo había hecho.
-Adiós- musité por fin y luego cerré la puerta tras ver la sonrisa de Seokjin.
Me giré y los ojos curiosos de Lucy me acusaron mientras que los de Jungkook me miraban como si estuviesen furiosos. Pero era imposible, ¿no? no puede enojarse tanto por una estúpida rosa, porque... esa era la razón de su enojo, ¿verdad?
Se limitó a intimidarme y cuando lo notó dejó de hacerlo y bajó la mirada.
-¿De qué tanto hablaron tú y Jin?- preguntó Lucy, con la curiosidad que siempre había existido en ella pero que ahora me resultaba extrañamente fastidiosa.
-De nada importante, ya sabes, su tía, la cena...- dije divagando -¿Sabes? voy a ver si hay correspondencia- inventé para poder escapar un rato de aquel incómodo momento.
-Pero...
No dejé que Lucy terminara e interrumpí el sonido de su aguda voz cuando la puerta me colocó del otro lado, suspiré y bajé con lentitud las escaleras, necesitaba un poco de aire fresco. Llegué hasta el último piso y revisé en el cajón marcado con el 312 para ver si teníamos correspondencia, no había nada más que unos cuantos folletos de publicidad sobre cuentas de banco, a lo poco que pude entender. Arrugué los papeles y los hice una bolita mal hecha, luego salí del edificio y me senté en las escaleras de la entrada en donde deposité las bolitas de papel a un lado, me llevé ambas manos a mis ante brazos, esta noche había decidido teñirse de un azul oscuro y gélido aire. Suspiré, haciendo que el vapor saliera de mi nariz y chocara con el frío.
La puerta se abrió a mis espaldas y antes de que pudiera articular algún pensamiento, su voz me distrajo.
-Necesitamos hablar- me dijo Jungkook haciéndome pegar un brinco, su tono era un poco áspero y cuando me giré a mirarlo, se esforzaba en ocultar su rostro medio colérico, pero la máscara no resistía muy bien.
De pronto me asusté. ¿Tan mal se había tomado que yo le haya dado la rosa a Lucy? Le miré con ojos angustiados.
Se sentó a mi lado, allí en el frío cemento de las escaleras desgastadas de la entrada y el contacto con su piel me produjo un tierno calor cuando pegó su brazo y hombro al mío.
-¿Qué sucede?
-¿Qué fue eso?
-¿Qué fue qué?- esto parecía un juego de palabras.
-Eso, con Jin, ¿por qué te besó?
Me solté a reír de puro nerviosismo, yo pensando que él me daría una buena amonestación por lo de la rosa y, ¿me sale con eso?
-No me besó.
-¿Entonces cómo le llamas al hecho de que él haya pegado sus labios a los tuyos?
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ᴇʟ ᴍᴀɴᴜᴀʟ ᴅᴇ ʟᴏ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ [ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ]
FanfictionDe todas las situaciones desastrosas que pueden existir, yo era dueña de la única que todo el mundo evitaría a toda costa. Lo peor era que esta no era una película, en la que el objetivo es sólo actuar y fingir; lo terrible es que esto es la vida re...