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Comencé a caminar, dejando atrás la bonita casa en la que antes había estado. Esperaba que Lucy se encontrara bien, en el sentido de que estuviera segura con Yoongi. Sabía que yo la había destrozado y era algo que jamás me perdonaría.

Mientras caminaba, las palabras de la madre de Jungkook vinieron a mi mente entre tanto mis mejillas seguían húmedas y mis ojos insistentes en seguir tirando mi dolor.

¿Acaso ella creía que Lucy no hacía del todo feliz a Jungkook? Era su madre y una madre, queramos o no, siempre tiene la razón. Ella me estaba dando una esperanza, debajo de sus palabras había una pequeña oportunidad. Pero justo ahora mi cielo se había vuelto gris, casi negro y toda esperanza parecía carecer de sentido y significado.

Caminé por un buen rato, indecisa de ir o no por algunas calles, pero al final pude ver el edificio y por primera vez en todo el día, sentí alivio. Cuando entre y llegué a la puerta del departamento, dude en entrar pero lo hice e inmediatamente miré la hora, faltaban cuarenta minutos para las diez de la mañana. Tenía justo el tiempo suficiente para hacer una cosa.

Arranqué una hoja del cuadernillo que Lucy tenía sobre la mesa de centro y me senté para empezar a escribir. A lo mejor era estúpido dejarle una nota, pero tampoco podía irme así nada más.

Cada linea en la hoja, era un latido cada vez más doloroso en mi corazón. Cuando terminé, leí la... carta que había en aquella hoja.

"Lamento mucho todo esto. 

Me merecía algo mucho peor que una buena bofetada, un empujón y todas esas palabras que me dijiste. Pero el que las mereciera, no significa que no me hayan dolido.

Pedirte perdón a lo mejor es algo muy estúpido, tomando en cuenta que ni yo misma me lo perdonaré nunca. Jamás quise hacerte daño, intenté protegerte siempre y... ahora resulté fallando. 

Siempre fuiste como mi hermana y siempre quise lo mejor para ti. Sé lo que sientes ahora, pude verlo en tus ojos, te conozco mejor que nadie. No sabes cuanto me dolió verte así y todo por culpa mía.

Ya no volveré a mentirte, lo prometo,  no te mentiré con lo que voy a decir ahora: Me enamoré de Jungkook, te juro que lo amo como a nadie y por esa razón tenía que irme. Quería dejarlos ser felices, en serio. Vivir todos los días viendo sus demostraciones de amor era algo que me dolía más que los golpes en mi mejilla. Pero yo quería que fueras feliz e irme resultaba la mejor idea para olvidar todo y aunque no pudiera olvidarlo, ya no importaría; yo estaría a miles de millas lejos de él y de ti, lejos... para evitar hacerte daño. Lamentablemente todo me ha salido al revés.

No quería que esto pasara, pero regresar el tiempo es imposible, tal vez, irme ahora, después de esto, no va a servir de mucho. Sé que soy una cobarde por irme y dejarte este dolor, ¡te juro que desearía poder quitártelo! pero, no deja de ser lo mejor para todos el hecho de que me vaya...

No quiero perderte, Lucy. Mi elección siempre fuiste tú. Pero desde el día que te fuiste, mi cabeza era un revoltijo de pensamientos que me hacían daño y en un desorden estúpido de mi cabeza, cometí el error más grande de mi vida. Traicioné a la única familia que me quedaba... ahora estoy sola. Me lo merezco.

 Jungkook no tuvo la culpa, fui yo quien lo besó. No tires por la borda algo tan hermoso como lo es tu relación sólo por un error mío. Ódiame si quieres, pero no culpes a Jungkook. Fue completamente mi culpa.

No sabes cuánto me arrepiento, te lo iba a decir, claro que te lo iba a decir pero no encontraba la manera de cómo hacerlo, pero por supuesto que no de la forma en la que te enteraste. Discúlpame.

Hay algo de esto que jamás voy a olvidar, de los errores, hay lecciones que se aprenden. La comunicación es importante y a veces, aquello que vemos a simple vista, no es lo que parece. Tenlo siempre en mente. Seguro habrá más de una persona tratando de apoyarte.

Todo lo que me diste, lo devolveré, el dinero, el vestido... te pagaré todo. Gracias.

Cuando leas esto, seguro estaré arriba de un avión con rumbo a California, sintiéndome la persona más pérfida en todo el mundo. Extrañándote.

Espero algún día me perdones.

Te quiero mucho"

Era la carta más sincera que había escrito, sin embargo, la sentía insuficiente. Pero ya no me quedaba más tiempo. Doblé el papel por la mitad y escribí rápidamente el nombre de Lucy al frente y la coloqué sobre la mesa.

Fui por mis maletas y guardé el par de euros que me quedaban. Di una última mirada nostálgica al departamento y una lágrima cayó en la alfombra del suelo. Dejé las llaves en la mesa a lado de la carta, después salí por la puerta, arrastrando mis maletas junto conmigo. Tomé el ascensor y salí del edificio. Paré un taxi y le pedí que me llevara al aeropuerto.

Aun en la agonía de estarme yendo, sabiendo que la única familia que me quedaba tenía el corazón roto por culpa mía, no podía evitar pensar en él. Miré a través de la ventana del taxi y vi pasar las calles y casas que jamás volvería a ver, ni siquiera a él lo volvería a ver.

Me iba hasta el otro lado del mundo, pero dejaría mi corazón cerca de Jungkook. Mientras más lo pensaba, más me dolía. Dejaría al amor de mi vida y renunciaría a él totalmente, porque era lo mejor.

Nunca pude dejar de quererlo, sencillamente porque lo amaba más de lo que me convenía. No quería irme, partir de su lado era como tirarme de un precipicio o como interponerme en el camino de un autobús en movimiento, o con menos dramatismo, era como quitarle el sentido al pasar del tiempo.

Me dolía partir, por supuesto, pero era lo mejor que podía hacer después de todo. Me llevé la mano a mi mejilla y me ardió con el recuerdo. La cara de dolor y enojo de Lucy se plasmó en mis pensamientos, sus lágrimas volvieron a verse en mi mente.

Pude ver el aeropuerto a través del vidrio empañado por mis suspiros y supe que el tiempo se me había acabado más rápido de lo que esperaba. Pagué el taxi y le pedí que se quedara con el cambio, a fin de cuentas, a mi ya no me serviría.

Me ayudó a bajar mis maletas de la cajuela, le di las gracias y luego las jale hasta adentrarme al aeropuerto. Había llegado a la hora justa.

Me senté en una de las bancas a esperar que los diez minutos que faltaban se pasaran rápido. Mientras veía a la gente ir y venir, Jungkook volvió a mi pensamiento. ¿Vendrá a buscarme y me pedirá que no me vaya? ¿Me dirá que me ama con la misma intensidad con la que yo lo hacía? Me reí, burlándome de mí. Esto no es una película con final feliz. Jungkook no vendrá; simplemente porque su lugar es a lado de Lucy, no del mío.

ᴇʟ ᴍᴀɴᴜᴀʟ ᴅᴇ ʟᴏ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ  [ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora