~17~

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-Hasta pronto, Jin.

Cuando lo vi entrar a su departamento, giré a voltear a ver a Jungkook, quien seguía ahí, parado, mirándome con los brazos cruzados.

-¿Decidiste hacerle caso a Lucy?- bromeó.

-¿Sobre qué?- pregunté confundida.

Se separó de la puerta cuando me dirigí ahí para abrirla.

-Eso de buscarte pareja- musitó pero la broma ya no le salió como tal.

Exploté en escandalosas carcajadas.

-Sólo salí con mi vecino para conocerlo mejor- expliqué -Eso no tiene nada que ver con los planes macabros de Lucy.

Él rió.

-¿Con que son macabros? le diré, te acusaré- bromeó divertido.

-No hace falta, ella lo sabe- dije al introducirme al departamento y Jungkook yendo detrás de mí -Sabes que Lucy llega hasta las ocho ¿verdad?- dije sarcástica.

-Lo sé, pero es que no tengo mucho que hacer y es mejor pasar el rato aquí mientras la espero.

-Bueno, es agradable tenerte aquí mientras que llega- pensé... esperen... no lo pensé... ¡lo dije!

-Gracias, que linda- dijo con voz baja y en ese momento di gracias de encontrarme de espaldas puesto que mi cara se había puesto roja -mañana saldremos todos, así podrás conocer a mí hermano, Yoongi, ¿recuerdas?- dijo totalmente ajeno al caos que estaba habitando en mi interior debido a sus palabras.

-Emm... sí, estoy emocionada.

-Él también.

Así, planeamos lo que sería el día de mañana y estar a su lado lo encontraba cada vez más cómodo y magnifico. Él tenía ese raro poder para maravillarme, dejarme sin aliento, sin el habla o adivinarme los pensamientos algunas veces. Era simplemente sensacional y la fierecilla se regocijaba de felicidad; pero sólo hasta que llegaba Lucy, porque luego, al verlo reírse juntos y llamarse "amor" ésta empezaba a incomodarse y me hacía salir de la escena cursi que no queríamos ver ni ella ni yo.

-¡___, arriba!- Lucy tenía la costumbre de despertarme con golpes en la puerta, por eso era lindo que se fuera a trabajar.

Me paré con pereza de la cama y abrí la puerta, Lucy estaba en la cocina buscando algo en el refrigerador. Me miró.

-Ponte algo lindo, algo verde, a Yoongi le gusta el verde.

-Estás loca- y me di la vuelta para ir a vestirme.

-Si quieres gustarle a Yoongi, sigue mis consejos- gritó desde la cocina.

-No quiero gustarle a Yoongi, ¡ni siquiera lo conozco!- me quejé saliendo de nuevo de mi habitación.

-Sólo vístete, ¿quieres? ellos llegarán en cualquier momento.

-Eres perversa.

-Pero así me quieres- me enseño la lengua y no pude evitar reír.

-Tonta.

Me vestí con una blusa azul turquesa y unos jeans entubados, sólo por llevarle la contraria a Lucy. A los pocos minutos, oí el timbre sonar y la fierecilla comenzó a saltar de un lado a otro cantando el nombre de Jungkook.

Salí de mi habitación al oír unos murmullos y allí junto al ángel, reposaba otro. Su piel más pálida que la de Jungkook hacía lucir sus ojos cafés y cuando sonrió, pude ver como sus pómulos se elevaron, lindo.

-Hola- musité.

-___, mira, él es Yoongi- me dijo Lucy, empujándome con el codo.

Extendí la mano para saludarle y él respondió mi saludo.

-Hola.

No estaba muy segura, pero sentía dentro de mi como dos partes; una atenta de Yoongi, pero la otra, atenta de Jungkook.

-Bueno, ya que se conocieron, ¿a dónde vamos a ir?- preguntó Lucy.

-¿Quieren desayunar en...?- la voz de Jungkook habló por fin y yo completa, me perdí en ella.

Dejé de oír entonces la conversación que tenían los tres, de hecho, mis ojos estaban tercos y habían dejado mis otros sentidos inactivos, ya que ellos se aferraban a mantener la vista en Jungkook.

Los labios de los demás dejaron de moverse, luego me miraron, ¡reacciona! me ordenó una voz en mi cabeza. Entonces mis sentidos comenzaron a activarse de nuevo.

-¡___!- me sacudió Lucy.

-¿Eh?- dije completamente perdida.

-¿Que si quieres desayunar pizza?

-Amm... si.

¿Cuánto tiempo me habían estado hablando?

-Vamos entonces- concluyó Jungkook.

Nos dejaron pasar primero y luego en la hybrid de Jungkook nos dirigimos a un pequeño local de pizza que desprendía el aroma a salsa abarcando alrededor de unos tres metros.

Nos sentamos en una mesa, Jungkook y Lucy en un lado y Yoongi y yo en el otro. Ambos enfrente de ambos.

-Pidamos la pizza típica, para que ___ pueda probarla. Apuesto a que jamás has probado una hecha en Italia.

-Eso es obvio, Lucy, ya sabes que no- dije riendo.

Luego de unos minutos, la pizza estaba servida frente a nosotros y el olor a queso y salsa se desprendía en cada movimiento mínimo de la pizza. Me sirvieron dos rebanadas, que inmediatamente me comí, ya que sabía deliciosa, mientras que intercambiábamos la típica información de los que recién se conocen.

Yo miraba a Jungkook sólo cuando nadie me observaba a mi, evitando ser descubierta mientras lo apreciaba en cada paso que daba, cada gesto que hacía y cada palabra proveniente de sus labios. Él era hermoso a su manera y ni siquiera se daba cuenta de eso.

ᴇʟ ᴍᴀɴᴜᴀʟ ᴅᴇ ʟᴏ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ  [ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora