Me estaba confundiendo horriblemente; estaba entre el sí y el no de descifrar sus sentimientos hacía mí. Juro que no lo entendía.
Cuando me senté, los miré acomodados en la pista, bailando una canción y no una melodía, aunque era igual de lenta.
Tenía que deshacerme de inmediato de todas mis especulaciones, de todo tipo de pensamiento en el que cavilara Jungkook. Él no debía de estar rondando en mi cabeza, vagando junto a las fantasías implacables que se desataban con cada mirada o tacto suyo.
Volví a prestar atención a ellos. Eran la pareja perfecta, sin duda. Y aunque estaba terriblemente confundida por el actuar de Jungkook; sí tenía una cosa en claro.... no permitiría que jugara conmigo, ni mucho menos con Lucy y por supuesto, tampoco que le rompiera el corazón.
-Vuoi ballare con me? (¿Quieres bailar conmigo?)- la voz de un joven de cabello castaño, algo alborotado me hizo mirarle.
Me tendía la mano, como Jungkook lo había hecho antes. Pude adivinar entonces que me pedía una baile. Pero no tenía muchas ganas de bailar.
-Lo siento, no hablo italiano- dije sonriéndole.
-Oh, si parla spagnolo. Si prega di ballare con me. (Oh, hablamos español. Por favor, baila conmigo).
No sabía qué había dicho, pero no quitaba la mano extendida hacía mí.
Miré hacía la pista de baile y Lucy y Jungkook seguían ahí, moviéndose al sonido de la música. Yo no tenía que quedarme aquí sentada, abandonada; además el muchacho que me pedía bailar era apuesto. Sus ojos cafés y sus labios rosados y rellenos me recordaron cierta parte a Jungkook.
-Qué más da- dije y me levanté de la silla, aceptando la invitación de baile.
Él me sonrió y me llevó hasta la pista, en donde al instante atrajimos la atención de la pareja a mi lado. Lucy y Jungkook.
Ella me sonrió, mientras que él frunció el ceño. ¿Y ahora que pretendía? ¿quería tenernos a nosotras dos para él nada más? Pues está muy equivocado, aun así me doliera en lo más profundo de mi alma, él sólo sería de Lucy, nada más.
Les di una sonrisa de autosuficiencia, sintiéndome orgullosa, no sé de qué. Y volví mi mirada al chico que bailaba conmigo, mientras que la de Jungkook no se despegaba de mí.
No podía conseguir pegar los parpados después de esa noche, daba vueltas y vueltas en mi cama, siendo las 3:00 a.m. apenas habían pasado dos horas desde que habíamos llegado al departamento.
Exhalé agobiada y me levanté por un vaso de leche, para ver si así conseguía que el sueño se compadeciera de mí. Me serví en un vaso y luego de darle un sorbo, escuché un murmullo en la habitación de Lucy. Curiosa, me acerqué a la puerta, con paso sigiloso, seguro estaría dormida. Cuando estuve detrás de la puerta, alcancé a persivir su voz perfectamente sobria, sin atisbo alguno de somnolencia, hablaba con alguien, pero, ¿a estás horas? ¿con quién?
Agudicé el oído, queriendo encontrarle sonido entendible a su voz.
-Es que no sé que pasa, Yoongi. Siento que esto no va muy bien...
¿Yoongi? ¿estaba hablando con Yoongi? ¿qué era lo que no iba bien? ¿no sabía qué cosa? Las preguntas comenzaron a formularse en mi cabeza por sí solas. Pero decidí mejor darle privacidad, a fin de cuentas esperaba a que me lo contara mañana.
Los delicados rayos de sol que apenas se colaban por mi ventada iluminaron lo suficiente mi habitación como para hacer que me despertara. Me revolví entre las sábanas y miré la hora cuando abrí los ojos por completo, iban a ser las 11:00 a.m. Me estiré haciendo que un montón de huesos me tronaran, luego abrí el paso a un bostezo.
Me levanté perezosamente y salí de mi habitación. Me llevé una sorpresa al ver a Lucy allí, sentada en la cocina, desayunando.
-¿No trabajas hoy?
-No, el señor Vittore me dio el día para prepararme para el viaje- contestó levantando su plato del petril.
-Claro, lo olvidé- dije un tanto confundida porque esta vez Lucy no me había despertado con esos molestos golpes en la puerta, como era su costumbre. -¿Qué desayunamos?- le pregunté para no pensar en lo anterior.
-Lo siento, yo ya desayuné. Tenía mucha hambre, además tú estabas dormida y no quise despertarte.
Eso sí era raro pero trate de ocultar mi expresión de desconcierto.
-Oh, bueno, no te preocupes.
-Saldré por un rato, iré a comprar algunas cosas que me faltan para el viaje- me avisó retirándose de la cocina.
-¿Irás sola?
-Sí, es que tengo que hacer un montón de paradas, ya sabes.
-Claro- sabía muy bien cuando Lucy quería estar sola.
Recordé la conversación que tuvo anoche con Yoongi, pero ella parecía como si no fuera a decirme nada, así que traté de ser sutil para lograr que ella hablara aunque sea un poco. Oí cómo le cerró a la llave del agua y luego la vi salir del baño.
-Anoche no pude dormir, me costaba pegar el ojo- bromeé, esperando a que ella hiciera algún comentario parecido.
-Oh, yo creí que serías la primera en caer como piedra a la cama, siempre te cansas mucho- dijo mientras estaba buscando su bolso.
-Sí, pero no logré conciliar el sueño hasta las tres de la mañana- insistí.
-Que mal- fue lo único que dijo, porque el silencio hizo presencia debido a que yo y me había dado por vencida. Ella no me contaría nada.
-¿A qué hora vendrás?- pregunté sintiéndome pésima por la fría conversación.
Se encogió de hombros, indiferente.
-Vendré a comer, no te preocupes. Te veo al rato- se dirigió a la puerta y salió por ella sin decir nada más.
Me quedé allí traspuesta mirando la puerta de madera, preguntándome qué le ocurría a Lucy. Qué había hablado con Yoongi para que estuviera actuando de tal forma. O qué había visto ella anoche.
En definitiva, irme sería la mejor opción.
Fui a vestirme y decidí salir, necesitaba a alguien que me escuchara y quién mejor que Ale para ello. Garabateé en un papel una disculpa para Lucy, no estaría para la hora de la comida y luego lo pegué en el refrigerador y salí por la misma puerta por la que ella había salido hace media hora.
Caminé hasta el laboratorio, viéndome los pies mientras lo hacía. Sabía que estaba hiriendo a Lucy, aunque ella no me dijera ni una palabra al respecto, la conocía bastante bien para saber que lo hacía y eso no me lo podía permitir.
A los pocos minutos, divisé el laboratorio al otro lado de la calle y corrí hacía él. Cuando entré y la oscuridad propia del lugar me acogió, visualicé dos figuras al fondo.
-¿Ale?
Las figuras se movieron y cuando la escasa luz del exterior les dio en la cara reconocí a Jin a lado de Ale.
-¿Jin?
-Hola, ___- me dijeron al mismo tiempo.
-Con razón ya no te he visto- bromé con Jin e inmediatamente sus mejillas tomaron un tono rosado claramente visible.
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ᴇʟ ᴍᴀɴᴜᴀʟ ᴅᴇ ʟᴏ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ [ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ]
FanfictionDe todas las situaciones desastrosas que pueden existir, yo era dueña de la única que todo el mundo evitaría a toda costa. Lo peor era que esta no era una película, en la que el objetivo es sólo actuar y fingir; lo terrible es que esto es la vida re...