Tras el escritorio de madera, había una señora con el pelo cobrizo, enrulado hasta los hombros. Los ojos remarcados con lápiz negro y los labios pintados de un rosa pálido. Las arrugas en su piel se hicieron más notorias cuando me sonrió.
-Pasa, corazón. ¿Dónde está el joven Daniel?- preguntó al ver que venía sola.
-Lo mismo me pregunto, salió casi corriendo hacía el pasillo de a lado.
-Bueno, muéstrame el trabajo que hicieron.- me hizo un gesto con la mano para que me acercara y me sentara en una de las sillas frente a su escritorio.
Caminé hasta ella y me senté, entregándole el sobre de fotografías. Ella sacó el sobre y comenzó a mirarlas.
¿A dónde habrá ido Dani? ¿qué era tan importante como para dejarme sola en esto? A menos que fuera algo de lo que no quería que me enterara. Sacudí levemente mi cabeza. Me estaba volviendo una paranoica. Pero Daniel me daría una explicación.
Me quedé mirando a la nada mientras la señora Isabel revisaba todas y cada una de las fotos y asentía en gesto de conformidad.
-Son muy buenas fotografías- sonrió -Hacen un muy buen trabajo- abrió su cajón del lado derecho y de ahí sacó un recibo. Garabateó en él con un bolígrafo y luego me lo pasó- Dile a la secretaria, Lulu, que te selle esto y que te diga donde cobrarlo.
Miré el papel, era el pago por nuestro trabajo. Las cejas se me elevaron al ver la cantidad.
-Fue un placer trabajar con ustedes- se levantó y yo hice lo mismo, luego me tendió la mano.
-Igualmente- le sonreí.
Salí de aquella oficina y al salir, vi a Daniel que apenas venía llegando.
-¿Ya pasaste?
Asentí con la cabeza una sola vez y luego me giré hacía Lulu.
-¿Podrías...?
-Oh, claro- tomó el papel y lo selló y después de firmarlo, también me lo devolvió -Lo cobras al final del otro pasillo- me regaló una sonrisa con sus potentes labios rojos.
-Gracias.
Daniel se acercó y tomó el papel.
-¡Vaya! ¿todo eso para nosotros?
-La mitad para cada quien- reí mientras caminábamos hacía el pasillo opuesto -Por cierto, ¿a dónde fuiste?
-¿Qué?- conocía esa expresión de desentendido que ponía cada vez que no quería decir algo.
Entonces más curiosidad me inundó el cuerpo.
-¿Que a dónde fuiste, Daniel?
-A... saludar- se encogió de hombros.
-¿Saludar a quién?
-A una persona con la que ya me había topado antes.
-¿Tiene que ver conmigo?- por un segundo, por lo que dura un latido, Jungkook pasó por mi pensamiento.
-Esa persona jamás te ha visto- dijo ya más calmado e hizo que me calmara también. -Anda, ya vamos por nuestro pago.
No sabía por qué, pero la curiosidad no se iba. Algo me decía que todo esto tenía que ver conmigo. O a lo mejor, de verdad me estaba volviendo una paranoica. No quería hacerme falsas ilusiones en que a lo mejor, Jungkook también tuviera que ver en todo esto; pero era algo ilógico. Jungkook estaba muy lejos y Dani ni siquiera lo conocía más que en fotos.
Cobramos nuestro dinero y lo repartimos a la mitad, luego Dani me llevó a casa en donde las especulaciones continuaron.
Era una terca, si Dani me conocía bien sabría que no me iba a dar muy fácil por vencida y que no me iba a quedar de brazos cruzados; además de que era un completa curiosa igual que... Jungkook. Era inevitable no traerlo a mi pensamiento, vivía allí día y noche y no podía bloquearlo.
La noche llegó rápido, peno no dispersó mis pensamientos. Tenía que separar todas las cosas que se enredaban en mi cabeza y saber en que se relacionaban una con la otra. Jungkook y la canción, Dani y su misteriosa desaparición en la mañana.
Suspiré y me asomé por la ventana, el cielo oscurecido y tuve que pensar en Jungkook, una vez más. ¿Dónde estaba? Deseaba tener una señal, un lugar, lo que sea. Quería que alguien me dijera que lo había visto, que estaba bien, quería saber cualquier cosa. A poco más de un mes de haber regresado, tenía su recuerdo nítido en mi mente; sus bellos ojos cafés brillando con luz propia, su cabello perfectamente peinado y castaño, tas suave como la espuma en los dedos, sus sonrisas mágicas y sus labios...
Suspiré de nuevo y me puse a pensar en Dani, ya que si seguía dándole luz verde a los pensamientos de Jungkook, se me iría toda la noche y terminaría llorando. Volví a concentrarme en el asunto de Dani y entonces recordé lo que me contestó cuando le pregunté si aquella persona tenía que ver algo conmigo: "esa persona jamás te ha visto". A Dani no le gustaba mentir a sus amigos, pero cuando no quería decir algo daba una respuesta real pero no acertada. Abrí los ojos de par en par. Entonces aquello sí tenía que ver conmigo, podía apostar a que sí, pero... ¿de qué forma? aquella persona tenía que ver conmigo, pero jamás me había visto... todo era tan confuso.
Volví a mirar la luna, Jungkook, Jungkook, Jungkook. ¿Dónde estás? ¿Estará pensando en mí? Me reí, no podía siquiera un segundo mis pensamientos de él. Ya debería de saberlo, es como pedirle a un manzano que ya no produzca sus frutos.
Como sea, tarde o temprano tenía que enterarme de lo que Dani tramaba; sólo esperaba que no fuera demasiado tarde.
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ᴇʟ ᴍᴀɴᴜᴀʟ ᴅᴇ ʟᴏ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ [ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ]
FanfictionDe todas las situaciones desastrosas que pueden existir, yo era dueña de la única que todo el mundo evitaría a toda costa. Lo peor era que esta no era una película, en la que el objetivo es sólo actuar y fingir; lo terrible es que esto es la vida re...