Luego, una bella chica se asomó de detrás de aquellos grandes almacenes y me miró con sus grandes ojos pardos.
Su piel pálida, albina, mostraban las pecas esparcidas por su joven rostro y el color caramelo de sus ojos artísticamente coloreados resplandeció con la luz del exterior. Su cabello, alisado y con un color castaño platinado, estaba acomodado en capas y caía juguetón sobre sus hombros. Me sonrió, con sus labios rosados coloreados con brillo.
-Hola- me dijo amable.
-Ammm... hola.
-¿En qué puedo ayudarte?- me regalo una sonrisa bastante extensa, llena de amabilidad en donde pude distinguir los frenillos de sus dientes y, a pesar de eso, era bastante fina y delicada.
-Bueno yo...- tartamudeé -quería, quiero- corregí -revelar algunas fotos- dije.
-Oh, claro, sólo, ¿podrías esperarme un poco? tengo problemas allá atrás con esa tonta máquina de fotocopiado- hizo un mohín.
-Claro- reí.
Se perdió de mi vista en aquella densa oscuridad detrás de las almacenes de los que antes había salido pero aún podía escuchar con claridad su refunfuño hacía la máquina. Después de unos cinco minutos regreso.
-Me llamo Alejandra- me extendió la mano- dime Ale, es que Alejandra... bueno, como que está un poco largo- explicó.
-Un gusto enorme Ale, soy ___.
-¡Qué bonito nombre, ___! Me encanta- dijo e hizo que me riera alagada.
-Gracias, Ale.
Aquella linda chica hizo que el tiempo que esperaba a que mis fotos fueran reveladas, se me pasara en un santiamén, platicaba conmigo y me hacía sentir como si me conociera desde hace años, además de que el entusiasmo que aplicaba en cada palabra me hacía sentir cómoda y familiarizada, Lucy era casi igual.
-¿Quién es el chico lindo de las fotografías?- me preguntó mientras sacaba tales papeles del ácido cianhídrico y los colgaba en un lazo con cuidado- ¿Un modelo?
-No- reí -Es el novio de mi mejor amiga.
-¿Y lo tomaste como modelo?
-No exactamente.
-Pues, sale en la mayoría de las fotos- alzó sus delineadas cejas con un gesto de acusación- Y es muy guapo déjame decirte.
-¿Insinúas algo?- entrecerré mis ojos.
-No, para nada- negó con su cabeza rápidamente e hizo que riera.
-Fue accidental que mi lente captara su rostro, nada más- expliqué.
-Está bien, está bien. Yo no dije nada. Pero ¿Por qué no sale tu amiga?- acusó indirectamente.
-Porque ese día íbamos sólo él y yo- murmuré y sus ojos grandes y acusadores se posaron sobre mi, con cierta expresión de emoción.
-No es lo que piensas- manoteé torpemente como diciéndole que parara con sus especulaciones- Lucy no pudo llevarme y ofreció a Jungkook, es todo.
-¿Lucy? ¿Jungkook?
-Oh, mi amiga y su novio.
Me dio una sonrisa cómplice que de momento no entendí.
-Pero es bastante guapo ¿no?
-Pues sí, la verdad, lo es.
Sus ojos se posaron discretamente sobre mí y pude notar su sonrisa en aquel cuarto oscuro en el que estábamos revelando las fotos. Pero no dijo nada.
Había sido increíble haber socializado con Ale, era el primer día que la conocía y me trataba como si fuéramos amigas de toda la vida, algo que por supuesto, me agradó completamente.
Decidí comer afuera, algún restaurante pequeño y no tan extravagante como al que Jungkook me había llevado el día anterior, además de que no tenía el capital monetario para pagarme algo así.
Cuando llegue al departamento, vi algo que me resultó extrañamente perturbador; abrí la puerta justo en el momento equivocado, quizá si me hubiera apurado o tardado dos segundos hubiera sido mejor que llegará en el instante justo en que los labios de Lucy se aferraban a los de Jungkook como si fuera una cuerda atada a otra. Algo golpeó cerca de mi corazón y la fierecilla enloqueció en su pequeña jaula.
-¡Perdón!- dije terriblemente incómoda cuando sus miradas se posaron sobre mi. Algo que jamás me había pasado cuando veía a Lucy besar así a su ex novio.
-No te preocupes, ___- dijo Lucy amable y luego se acercó. Jungkook sólo me sonrió- ¿Dónde has estado todo el día?
-Matando el tiempo, sin ti es muy aburrido aquí.
-¿Te fuiste sola a vagar por las calles de Venecia?
-No tuve opciones, tampoco me iba a quedar sentada aquí mirando televisión todo el día.
-¿Qué hay en el sobre?- observó el grueso sobre amarillo que sujetaba en mi mano izquierda, en donde Ale me había entregado las fotos que había revelado.
No tenía problema con hacerle saber que eran las fotos que había tomado el día anterior, el problema era que no sabía como explicarle que el rostro de su novio aparecía en la mayoría, tampoco sabía por qué tenía miedo de eso.
-Bue... bueno, nada importante, fotografías- me encogí de hombros nerviosa.
-¿De las que tomaste ayer?
-Ajá.
-¡Quiero verlas!- exclamó entusiasmada.
Por instinto sujeté el sobre con más fuerza en mi mano, produciendo arrugitas en el papel y haciéndolo crujir mientras que mis ojos se abrían sorprendidos.
-Emm... no son buenas, Lu- tartamudeé.
-Cómo no van a ser buenas si eres una excelente fotógrafa. Anda, muestramelas- insistió y quiso arrebatarme el sobre.
Lo llevé inmediatamente a mi espalda, resguardándolo. ¿Qué me costaba darle el maldito sobre y explicarle que el rostro perfecto de su novio se había fugado en unas cuantas fotos? ¿Qué de malo había en eso?
-Emm... mañana, mañana te las muestro, estoy muy cansada hoy, además, aún tengo que eliminar bastantes, hay muchas que no me gustan- dije torpemente.
-Hay algo ahí que no quieres que vea ¿cierto?
Las manos comenzaron a sudarme y el corazón a latir más acelerado de lo normal. No sabía por qué me sentía como el culpable de un delito en el momento que es interrogado y a punto de ser descubierto en su fechoría.
-Si, claro que lo hay. Fotos horrendas que no quieres ver. Dame un minuto, las ordeno y te las muestro, ¿está bien?- musité torpe.
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ᴇʟ ᴍᴀɴᴜᴀʟ ᴅᴇ ʟᴏ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ [ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ]
FanfictionDe todas las situaciones desastrosas que pueden existir, yo era dueña de la única que todo el mundo evitaría a toda costa. Lo peor era que esta no era una película, en la que el objetivo es sólo actuar y fingir; lo terrible es que esto es la vida re...