ᴇʟ ᴍᴀɴᴜᴀʟ ᴅᴇ ʟᴏ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ [ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ]

~5~

-Vamos ___, sé que conociste a alguien, tus ojos me lo dicen- insistió con la sonrisa aún más amplia y los ojos chispeantes de curiosidad.

-Pues... ammm... sí y no- farfullé.

-¿Sí y no? ¿cómo es eso?

-Bueno conocí a alguien que a decir verdad me deslumbro, pero...

-¿Pero que?

-Pero no puedo decir que sea ese "alguien especial"- hice las comillas con mis dedos.

-¿Por qué no?

-No creo en el amor a primera vista y lo sabes.- sacudí la mano como restandole importancia al asunto

-Si, pero ¿sabes? con Jungkook fue amor a primera vista- sonrió, como si de pronto se hubiera perdido en el recuerdo -¿Tú dónde conociste al chico?- preguntó de repente.

-Emmm... en...- vacilé mientras buscaba un lugar ideal -En el avión.

-¿Se sentó junto a ti?- La curiosidad de Lucy parecía nunca terminar.

-Mmm...- recordé entonces cuando Jungkook se sentó a mi lado en el piso del pasillo, reí -algo así.

-¿Quieres contarme?

-No, en realidad no tiene demasiada importancia, Lucy. Era sólo un chico atractivo, cuántos más no hay aquí.

Y era cierto, porque para empezar, Jungkook sólo era una cara bonita entre muchos otros rostros en toda Venecia, y además, no podía inventarme una historia acerca del otro chico sólo por no tener el valor de decirle a Lucy que su novio me parecía que era lo más atractivo desde que había llegado a Italia.

Pero eso en mi no es normal.

-Estoy realmente cansada, Lucy, dime ¿dónde está mi cama?

-Habitación- corrigió ella y luego sonrió -Justo allá- Señaló hacía la derecha apuntando a una puerta de madera color blanco.

-Gracias, mañana será un día fenomenal ya que no esté cansada.

-Que duermas bien, ___. ¡wow! sigo sin creer que estés aquí.- lo último pareció que lo había dicho para que sólo ella lo escuchara. -¡Te quiero!

-Y yo a ti, buenas noches.

Arrastre las maletas hasta el pequeño cuarto que sería mi habitación y luego me interne en él.

Era de tamaño medio, ni tan grande ni tan pequeño, ideal para mí. La cama estaba del otro lado de la puerta, contra la esquina; cerca de la ventana, había un pequeño escritorio al lado derecho y un armario enfrente de la cama y del escritorio pequeño. Saqué una foto a la habitación y puse con cuidado la cámara en su estuche y lo coloqué sobre el escritorio, estaba demasiado cansada como para ponerme a acomodar la ropa justo ahora.

Me acosté sobre la cama y puse mis manos debajo de mi cabeza, entonces me puse a pensar en todo lo ocurrido durante el día, y el rostro que trajo a mi mente, era tan bello como el de un ángel, pero, un rostro que no me pertenecía. ¿Por qué había pensado en él?

La idea de que Lucy y Jungkook no se conocían lo suficiente para decirse "te amo" hizo que riera por lo bajo al descubrir que lo que yo tenía era envidia, desde Jeremy sólo idiotas habían formado parte de la lista de mi corazón, y ahora Lucy había encontrado a alguien que no lo parecía y yo tenía envidia. Volví a reír. Que patético. Pero lo cierto es que detrás de esa risa burlona había una palpable preocupación, el corazón de Lucy definitivamente no podía volver a romperse por segunda vez en una forma tan desastrosa como la primera, allí figuraba mi miedo.

O eso creía yo.