-¡¡____!!- gritó efusivamente esa voz femenina que tanto había extrañado.
Corrió hacía mí y se agachó para abrazarme. Apretó los brazos alrededor de mi cuerpo y yo le respondí, era tanto el tiempo que había estado separada de mi mejor amiga y aquellas conversaciones telefónicas no llenaban totalmente el vacío.
-¡Pero como has cambiado!
-¿Cuál cambio? si sigo igual desde la última vez que nos vimos.- dije y me separe.
-Por favor, tu cabello es diferente- observó
-¿La maraña de pelos que tengo en la cabeza? ¿qué tiene? sigue igual de despeinada que hace años- bromeé -Pero tú tampoco has cambiado mucho.
Efectivamente, Lucy no había cambiado en lo absoluto, excepto por unos cuantos centímetros más agregados a su cabello castaño y lacio, el fleco caía en su frente hasta llegar a sus ojos y además alcanzaba una medida sólo un poco por debajo de sus frágiles hombros que un suéter verde cubría.
-Ejem...- el jóven que estaba a nuestro lado, Jungkook, se aclaró la garganta haciéndose notar.
Ambas lo miramos.
-Ay, lo siento- dijo Lucy dándole un rápido abrazo con uno de sus brazos - Es que estoy emocionada- dijo y la flamante sonrisa en su rostro se expandió aún más cuando me miró- ¡Hay tantas cosas que quiero contarte!- me avisó.
-¡Yo también!- musité emocionada.
-Supongo que ya se conocieron- volvió su mirada hacia Jungkook.
-Sí- dijimos los dos al unísono y luego reímos de nuestra sincronización.
-¡Ah! ¡eso es genial!- Exclamó Lucy.
Se levantó del piso junto con Jungkook, mientras yo me quedé ahí sentada.
-¿Pero qué haces ahí? levántate ¿por qué no entraste?
Él me extendió la mano para ayudarme a levantarme. El deseo de tocar su excitante piel de nuevo me invadió al ver la palma de su mano extendida hacia mí. La tomé y me ayudó a separarme del piso.
-Gracias- murmuré.
Él sólo sonrió, separando nuestras manos de nuevo.
-Lo cierto, es que me dejaste la llave equivocada.- me quejé, intento mirar a mi amiga, no a la perfección que tenía a mi lado.
-¿La llave equivocada?- se sorprendió.
-Sí- le dí la llave que guardaba en el bolsillo de mi sudadera.
-Oh, perdón- me sonrió -sí, me confundí- esculcó entre su bolsa y encontró un juego con tres llaves -Esta era- se quedó en silencio por un momento -Eso me recuerda que debo de dar las gracias a la señora Montórfano por hacerme el favor de entregarte la llave.
-¿La vieja gruñona del 308?- pregunté apuntando mi dedo hacía la puerta de dicho departamento.
-Oye, no es tan gruñona, es linda cuando quiere- se encogió de hombros.
-Y digamos que casi nunca quiere ¿verdad?- hice un ademán de susto. La vieja no se había comportado del todo amable conmigo -¿No pudiste haberme dejado la llave correcta con alguna persona menos... amargada?
Jungkook rió
-Exageras...- Lucy meneó la cabeza y rió.- Me imagino que estás cansada así que agradéceme que ya tenga lista tu habitación- me regaló una sonrisa de autosuficiencia mostrándome todos esos dientes blancos de tamaño mediano.
-Te agradecería más si abrieras la puerta ya- bromeé.
Lucy sonrió e introdujo la llave a la cerradura haciendo que la puerta se abriera por fin. Me tragué una exclamación de victoria.
-Pasa y acomódate, en unos minutos estoy contigo.- y me indicó que me introdujera al departamento. Intenté levantar del suelo mis maletas pero Jungkook se me adelantó.
-Permíteme- las tomó una con cada mano y fue detrás de mí, acomodándolas en la orilla de la sala.
-Gracias- musité y le regalé una sonrisa tímida.
Él me la devolvió y aquel afecto me produjo una oleada de inspiración, como la que necesitaba un poeta para su poesía, o un escritor para su nueva historia.
Salió por la puerta y fue con Lucy de nuevo, no pude evitar mirarle mientras caminaba a la salida. El estómago me rugió y me di cuenta de que aún traía la galleta mordisqueada en la mano. Me senté en una de las sillas cerca de la cocina, mordí el pequeño pedazo que me quedaba y mastiqué perezosamente.
-Vine a buscarte para entregarte el CD que le prestaste a mi hermano- dijo Jungkook con su voz de terciopelo en la puerta del departamento.
-Jungkook, amor, no tenías por que preocuparte, le dije a Yoongi que me lo devolviera cuando quisiera- contestó Lucy
-Me atraganté con la galleta. ¿amor? ¿cómo que amor? oí perfectamente el chasquido de los labios de Lucy contra alguna parte de la cara de Jungkook mientras yo intentaba tragar el pedazo de galleta que se me había atorado en la garganta, sintiendo como me raspaba.
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ᴇʟ ᴍᴀɴᴜᴀʟ ᴅᴇ ʟᴏ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ [ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ]
FanfictionDe todas las situaciones desastrosas que pueden existir, yo era dueña de la única que todo el mundo evitaría a toda costa. Lo peor era que esta no era una película, en la que el objetivo es sólo actuar y fingir; lo terrible es que esto es la vida re...