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Entonces me dediqué a escuchar la canción, había algo que me llamaba, como la primera vez. Algo en aquellas palabras que salían de la boca de Taehyung decían mi nombre.

Me quedé quieta, muda. Ahora todos mis sentidos estaban centrados en aquella canción, en la letra, en pensar que... él la había escrito pensando en... mí.

Las piernas me empezaron a temblar y me sentí débil. Eran las palabras del hombre que yo amaba, eran los sentimientos que yo jamás había reconocido. Pero... ¿y si no era como yo creía? ¿y si aquella canción no hablaba de mí, sino de Lucy?

Pero era casi imposible... las líneas de la canción...
"¿Has estado bebiendo para llevar todo el dolor lejos?", suena a la noche del bar
"Desearía darte lo que mereces", a lo mejor refiriéndose a una relación, a no tener que ocultar que había sentimiento de por medio.
"Nada puede hacerme sentir como tú lo haces", los momentos buenos que pasamos la mayoría del tiempo, al darle confianza para contarme porqué huyó de su país, ese día de la feria, comparándome con Lucy, diciendo que es más divertido ir conmigo...

"Sé que era difícil, es todo lo que sabíamos"

Los pensamientos comenzaron a chocar entre sí en mi cabeza, provocando un completo caos. La dudas me atormentaron cruelmente, ¿él estaría pensando en mí? ¿me extrañará? ¿me amaba de verdad tanto como yo a él? Deseé llevarme las manos a la cabeza para intentar callar las voces en mi mente, pero sólo me limite a no moverme.

Había algo en esa canción que gritaba mi nombre, estaba segura, pero no quería parecer tonta y hacerme burdas ilusiones aun teniendo el corazón roto y el dolor abismal en mi pecho.  

"Y sabemos que no encontraremos un amor tan verdadero"

"No hay nada como nosotros, no hay nada como tú y yo"

"Juntos a través de la tormenta" 

En cuanto oí esas 3 lineas, automáticamente mis ojos se humedecieron.

Deseaba tener respuestas, tener alguna especie de poder o magia que mostrara lo que yo quería saber. Me sentí como si aun estuviera en Venecia y él... estuviera ahí, a lado mío.

La cabeza comenzó a darme vueltas, la razón pidiéndome que ya no la hiciera escuchar aquella preciosa canción; pero el corazón, batiendo de dolor contra mi pecho, me rogaba que lo dejara seguir allí, que aun sintiendo el dolor, le gustaban los recuerdos.
Los recuerdos eran lo único que me quedaba.

Yo no sabía a quién obedecer, ambos eran tan fuertes y yo tan débil, pero entonces, algo se removió dentro de mí. La fierecilla que pensé que ya no existía, se removía con cautela en mi interior, escuchando atenta cada palabra de la canción y ya no pude luchar contra ella, se había vuelto igual de vulnerable que yo, pero esa era la cuestión, ambas lo éramos y ninguna de las dos teníamos la fuerza suficiente para ganarle a la otra.

Simplemente me quedé allí, escuchando, hasta que sentí una, dos, tres lágrimas cayendo de mis ojos y resbalando por mi mejilla.

Al menos me alegraba una cosa, su sueño se había cumplido; sus canciones habían sido tocadas por un artista. Al menos él era feliz, ¿no? Aun cuando la canción sonaba triste, pero... es sólo una canción, escrita hace tiempo, estaba segura. De pronto, me llené de curiosidad, ¿dónde estará él? ¿y Lucy? ¿seguirán juntos? Entonces dejé escapar otra lágrima.

Aquella canción era lo único que me hablaba de Jungkook y no estaba muy segura de los que me decía.

No supe a qué hora llegó Dani y se situó a mi lado. Me miró.

-¿Cuántas fotos has tomado?- me preguntó pero no respondí.
Entonces me miró detenidamente y vio el rastro húmedo de mis lágrimas -¿Qué tienes?- inquirió visiblemente preocupado.

-Es su canción- susurré sin apartar la vista del artista sobre el escenario.

-¿Su canción?- repitió sin comprender.

Desde el día que llegué y le conté a Dani todo, no había mencionado nada relativo a la historia de Jungkook y Lucy, aunque la llevara conmigo día y noche impregnada en mi piel y no se lograra salir de mi cabeza.

-Él escribe canciones. Es compositor, y esa es su canción.

-¿Se la escuchaste tocar alguna vez?- ¿Daniel creía que no era verdad?

-No. Mira la pantalla, el nombre del autor.

Dani lo hizo, justo se estaba terminando la canción.

-¿Jeon Jungkook?- preguntó sin entender, luego de un corto silencio, abrió los ojos y me miró- ¡Jeon Jungkook!- soltó acordándose.

-Quiero irme- dije mientras daba la vuelta.

-Claro, entiendo. Llévate mi camioneta.

Por eso me caía bien Dani, no hacía más preguntas después de que veía que no obtendría más respuestas.

-Pero tú...  

 -Yo mañana paso por ella. Mañana nos tenemos que reunir para seleccionar las fotos que presentaremos a la revista. Anda, llévatela.

-Debo conseguir un auto, ¿no?- suspiré y tomé las llaves.

-No estaría mal, pero piensa eso luego, mañana nos vemos.

-Hasta mañana.

Salí de ese lugar apenas pude, trataba de contener las lágrimas después de la charla poco usual que había tenido con Daniel. Subí a su camioneta plateada y luego encendí el motor. Conduje hasta casa, ignorando las ganas de llorar que me llenaban, ya no quería soltar una lágrima más pero era casi imposible.

Se trataba de Jungkook. Bueno, todo en mi mundo se trataba de Jungkook, pero esta vez había sido directo, en la realidad, fuera del mundo de mi cabeza. Quise bloquear mis pensamientos, que si era para Lucy, que si era para mí; porque todo eso sólo me provocaba un dolor infinito, porque, ¿qué posibilidades habría si esa canción es para mí? Jungkook me extrañaría, pero ya había pasado un mes desde que me fui de Venecia y ya habría venido a buscarme si es que... me amaba. Entonces todas las ideas que giraban entorno a esa, se desbarataron sobre mi cabeza. No era mi canción. Era para Lucy, pero si se trataba de Lucy, ¿por qué todas esas líneas que parecían tener algo que ver con todo lo que hicimos?

Giré el volante hacía la derecha, haciendo rodar las llantas en esa dirección. 

ᴇʟ ᴍᴀɴᴜᴀʟ ᴅᴇ ʟᴏ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴏ  [ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora