Aprendiendo a Vivir

Capítulo 20

Martes 23 de Diciembre, Clase de literatura, 11:45 a.m.

-- Siempre se dijo de Seray, que él sí sabía como pasar la navidad -- leía el maestro -- si algún hombre en la tierra sabía hacerlo, que se diga eso de nosotros -- miró a sus estudiantes -- de todos nosotros, y como el pequeño Karl alguna vez dijo "Sean todos benditos" -- cerró el libro -- es la obra maestra de Dayen "cuento de navidad", un clásico que ha sido olvidado por muchos -- la campana sonó -- salgan a almorzar.

Todos los estudiantes dejaron sus cosas donde estaban y salieron, en una mesa los ocho amigos se reunieron a comer como siempre, salvo que había un pequeño detalle.

-- Oigan, ¿no han notado a Serena un poco rara hoy? -- preguntó Dawn.

-- Ahora que lo mencionas, sí -- contestó Drew mientras bebía su té -- en la clase de geografía la vi un poco decaída, parecía que hubiera llorado, ¿alguno sabe porqué? -- todos negaron, excepto Paul.

-- Paul, ¿sabes algo?

-- Está mal meterse en la vida de las personas. Les diré.

Flash back.

Luego de su tercera clase del día, Paul había ido a la terraza a continuar leyendo el libro de literatura pero lo que le llamó la atención fue que alguien estaba hablando por teléfono.

-- Mamá... no podré ir a casa para navidad, lo siento mucho... no logré conseguir un vuelo... perdóname por favor... no estés triste, iré a verte en la semana de vacaciones... te quiero mamá, cuídate por favor... adiós.

Se quedó escuchando detrás de la pared un momento, pero al escuchar que lloraba se fue de aquel lugar para dejarla sola.

Fin del Flash back.

-- Y eso es lo que pasó.

-- Entonces Serena no irá a casa para navidad -- Dawn se entristeció por su amiga -- debe sentirse muy mal.

-- Su madre es su única familia, pasarla lejos de ella... no creo que se encuentre bien -- comentó May -- ¿creen que nosotros podamos hacer algo?

-- ¿Cómo? Los vuelos en este momento deben estar llenos -- razonó Drew -- nosotros estamos aquí, y si vamos al aeropuerto por la tarde tendremos que hacer largas filas, además de que algunos tienen que trabajar.

-- Cállate, porque arruinas la esperanza. -- pidió May.

-- Pero es la verdad, ¿quién de ustedes tiene que trabajar hoy en la tarde? -- todos alzaron la mano.

-- ¡¿Ves?! Yo podría ir pero tendré que esperar varias horas, dependiendo de la fila.

-- Puedo pedir permiso y acompañarte -- se ofreció Gary -- pero tendremos que ir a aerolíneas diferentes y buscar si hay algún asiento libre. Dawn tu viajarás a Rodelfer ¿en que vuelo irás?

-- Viajaré en la aerolínea North, el vuelo de las nueve de la mañana.

-- ¿Cuánto costó tu pasaje?

-- Doscientos dólares, si queremos comprar un boleto ahora, creo que estará el doble.

-- Eso es para primera clase, ¿verdad? -- ella asintió -- ¿creen que podemos conseguir que nos haguen una rebaja?

-- Posiblemente -- respondió Paul -- vamos a tener que convencerlos -- todos miraron a Ash.

-- ¿Por qué me miran a mí? -- Ash dejó de lado su almuerzo.

-- Tú tienes casi como un poder de convencer a quien sea, tienes que ser tú.

-- ¡Pediré permiso, entonces!