Aprendiendo a Vivir

Capítulo 23

Viernes 27 de febrero, pasillos de la preparatoria, 08:15 a.m.

Pov Serena

Caminaba por los pasillos junto a Dawn mientras pensaba en la noche de San Valentin, a de admitir que esa fue una experiencia única y muy hermosa, por primera vez en mi vida sé lo que es celebrar esa festividad. Allá en Londres no tenía a nadie pues siempre me la pasaba estudiando o ayudando a mi mamá, hacer amigos siempre se me dificultó.

-- Serena.

-- Dime, Dawn.

-- Ya que muy pronto va a terminar nuestro primer año, quería preguntarte que profesión ejercerás más adelante.

-- Quiero ser abogada.

-- ¿Esa no es una carrera un tanto complicada?

-- Lo es, pero valdrá la pena. Tengo una gran razón por la cual ejercerla, y aunque me cueste voy a lograrlo.

-- Defender los derechos de todos, ¿no?.

-- Así es, ¿cómo sabes?

-- Aún recuerdo lo que dijiste cuando el profesor dejó la primera tarea, dijiste que lucharías por la igualdad entre las clases sociales, fue fácil relacionarlo con la carrera de Derecho.

-- Creo que fui muy obvia.

-- No digas eso, es más, te envidio.

-- ¿Qué?, ¿por qué?

-- Porque tú tienes algo decidido, en cambio yo todavía no sé lo que voy hacer.

-- Aún falta unos dos años para terminar la preparatoria, tienes mucho tiempo para decidirlo.

-- Tienes razón, es solo que es tan frustrante que yo todavía no sepa que es lo que quiero ser, y con la presión de mi padre...

-- ¿Tu padre te presiona?

-- Mi padre quiere que me haga cargo del negocio familiar.

-- ¿Y tú quieres eso?

-- No, no lo quiero, es más, le dije a mi padre que si podía sostenerme estos dos años restantes me dejaría estudiar lo que yo quiera.

-- ¿Y?

-- Aceptó, aunque al principio se negó. Gracias a mi mamá pude convencerlo.

-- Eso es bueno.

-- Sí, pero me lo quitaron todo.

-- ¿Cómo que todo?

-- Todo de todo, las tarjetas, mis joyas y el departamento.

-- Espera, ¿el departamento?

-- Sí, vivo en el mismo edificio, pero ahora en una habitación más pequeña, y es por eso que te pido ayuda.

-- ¿Ayuda con qué?

-- He estado intentando adaptarme pero aún no puedo, y tú sabes cómo ahorrar y hacer que la vida sea sencilla, quiero que me enseñes a sobrevivir.

-- ¿Sobrevivir? Sí es así como lo llamas de acuerdo, te ayudaré.

-- Muchas gracias -- me abrazó -- realmente quiero lograrlo, quiero estudiar lo que a mí me guste, y estar lejos de la sombra de mi familia, ¿cuándo empezamos?

-- Mañana a medio día, ¿te parece?

-- Mientras más pronto mejor.

-- Te esperaré en mi habitación.

-- Ahí estaré sin falta.

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Edificio departamental Rubelo, habitación de Drew, 07:00 p.m