Capítulo 50

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Pov Ash

Ayer por la tarde la señora Marcí me estaba contando su historia de los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, pero debido a que la encargada del asilo me llamó, no pude seguir escuchando.

Durante toda la tarde tuve que estar llendo de aquí para allá haciendo diferentes cosas y atendiendo a los ancianos, cuando por fin estuve desocupado ya no pude seguir quedándome debido a que el asilo cerraría. Al principio me desanimé, pero luego recuperé mi ánimo debido a que volvería al día siguiente. Durante toda la noche no pude dormir debido a que me preguntaba ¿que es lo que había pasado con el novio de la señora Marcí?, ¿qué es lo que habría pasado en Francia?, ¿los Alemanes la habrían descubierto?.

Varias preguntas invadían mi cabeza, no obtener respuesta de inmediato, lo único que conseguí fue dar vueltas en la cama. Al ver que no podía conciliar el sueño, investigué en internet sobre las mujeres pertenecientes al cuerpo auxiliar del ejército Uterki. No me salió nada y eso me pareció extraño. Cuando por fin me alcanzó el sueño, me dormí.

La alarma de mi celular sonó a las ocho, hice mis cosas de inmediato y salí corriendo en dirección al asilo, no esperaba la hora en seguir escuhando la historia de la señora Marcí.

-- Buenos días -- saludé con entusiasmo a la enfermera Joy.

-- Buenos días -- me devolvió el saludo con una sonrisa -- llegas temprano -- miró el reloj -- diez minutos antes.

-- Disculpe por eso, es solo que estaba emocionado por llegar.

-- Eso es algo que no se ve todos los días. Normalmente, los jóvenes prefieren hacer distintas actividades en vez de venir y visitar a los ancianos.

-- Cada quien vive en su mundo.

-- Tienes razón.

-- Enfermera Joy, sabe si la señora Marcí está despierta.

-- Por supuesto. Justo ahora está en el patio.

-- Antes de ir a verla, ¿me podría decir que es lo que tengo que hacer hoy, enfermera Joy?

-- Vas a estar libre hasta las doce.

-- ¿Y eso porqué?

-- Hoy es día de visita, las familias de los habitantes del asilo vienen, de seguro llegarán pronto.

-- Entiendo, entonces me voy a ver a Marcí.

-- Adelante.

-- La veo después enfermera Joy -- caminé hacia el patio, con la mirada busqué a Marcí hasta que la visualicé -- ¡Marcí! -- grité, ella me vio y me saludó, corrí hacia ella -- hola Marcí, buenos días.

-- Buenos días -- saludó con una sonrisa -- hoy te vez más alegre que ayer.

-- Sí, ¿me podría seguir contando su historia?

-- Por supuesto. Haber, ¿dónde me quedé...?

-- En la parte en la que su novio le pidió que se fuera con él a Serai ya que los aliados muy pronto liberarían Uterki.

-- Cierto, gracias por recordármelo. Haber...

Flash Back

Eran cerca de las cinco de la tarde cuando cierto soldado miró su reloj de bolsillo, alzó la mirada una vez más con la esperanza de encontrar a cierta mujer, pero no lo hizo. No había rastro de ella en todo el área que cubría.

El cielo gris junto a la fuerte brisa que soplaba indicaba que muy pronto una tormenta empezaría. Marcí estaba parada frente al mayor monumento de su nación, lo escaneó por un momento para luego darle la espalda. Su misión estaba completa, ya no tenía nada que hacer, ahora todo quedaba en manos de los aliados.

Aprendiendo a VivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora