𝕰𝖑 𝕴𝖓𝖋𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔 𝕯𝖊 𝕯𝖎𝖆𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊

Capítulo 12

Este momento con Serenity es invaluable. Ambos hemos desnudado nuestra alma y por fin después de mucho tiempo me siento libre. Pude hablar del accidente, pude hablar de Star. Ni siquiera con mi hermano, ni con Seiya me abrí nunca así. Expuse mis sentimientos, mi corazón y no fui defraudado. Sin duda Serenity es una gran mujer. Ahora veo que el infierno por el que yo he pasado no es nada comparado al infierno de abusos que sufrió ella. Pero no cabe duda que cada quien vive un infierno a su modo.

Después de todo lo dicho, ambos lloramos, ella, recordando todo su sufrimiento y yo recordando el mío y compadeciéndome del suyo. Nos acomodamos en mi cama en silencio, estamos tan exhaustos por todo lo que hemos expuesto, que sin pensarlo se ha quedado dormida. La tengo en mis brazos. Realmente no imaginé estar así con alguna otra mujer en mi vida. Había decidido cumplir mi condena en la oscuridad, solo. Pero ahora que descanso con ella en mis brazos y después de cómo nos abrimos el uno con el otro, de verdad me doy cuenta que necesito a alguien en mi vida, no, de hecho no necesito a alguien, la necesito a ella. Así, justo como estamos. Pero de pronto, la sensación de traición aparece como punzada en mi corazón. Siento que estoy traicionando la memoria de Star, que no debo estar así con ella. 
Me levanto tan rápido como me es posible. En mi intento de escapar la despierto.

-¿Diamante? - pregunta somnolienta - ¿a donde vas? ¿Necesitas algo? ¿Quieres tus medicamentos?

- ¡No quiero nada! - gruño - Ya que te has despertado, te pido que te vayas de mi habitación - le ordeno.

-Claro, pero ¿que sucede? - su pregunta me descoloca. No le puedo decirle lo que sucede. No le puedo decir que comienzo a sentir cosas por ella y que eso me ha llevado a sentirme más mal, que bien. Star era y es mi único amor. No puedo traicionarla de esta manera.

- Nada. Quiero estar solo.

Se mueve en la cama y sin decir más sale de la habitación.
Seguro la estoy hiriendo de alguna manera, pero es preferible hacerlo ahora que después. Me siento enfadado conmigo ¿cómo puedo sentir algo por otra persona que no sea mi amada Star? ¿Acaso no juré que la amaría toda la vida? Esas y miles de preguntas me asechan cuando escucho la puerta abrirse.

-Me quieres decir ¿por qué te comportas así? - es Serenity gritando - pensé que el momento que habíamos pasado había sido especial. Te dije mi más grande secreto, me abrí a ti ¿y tú simplemente me corres de tu habitación? - está como poseída, escucho su voz en diferentes lugares, lo que significa que camina de un lado a otro.

- ¡No me vuelvas a gritar! - grito.

-y ¿tú si puedes?

-Serenity, cuidado en cómo me hablas... - le advierto.

- ¡Cuidado tú! - siento su dedo apurándome al pecho - ¿por qué actúas así? ¿A caso hice algo que te molestara? Dime ... ¿poco te importó lo que te confesé? - su voz pasa de enojo a dolor.

- No has hecho nada ... pero será mejor que me dejes solo. Te lo advierto, no estoy de humor.

-¿y yo si estoy de humor? No lo creo ... menos después de como me acabas de correr de tu habitación. Solo dime algo ¿no sentiste una conexión? - siento que está cerca.

-No - miento.

- Bien, me voy - sale de la habitación hecha una furia y azota la puerta.

No quería que todo pasara así, pero ya está hecho. No puedo ni debo permitirme sentir algo por Serenity, bueno aunque eso ya es demasiado tarde. Tendré que evitar que esto avance. Volveré a ser el mismo de antes. Entre más distancia haya de nosotros será mejor. No creo poder soportar su cercanía.

Los días pasan, otra vez no salgo de la habitación, no como, vuelvo a estar peleado con el mundo. Serenity viene todas las mañanas, me da el medicamento, deja la ropa limpia sobre la cama y sale. Luego vuelve con el desayuno y se va. Por la tarde y la noche es lo mismo. No me dirige la palabra, solo lo más indispensable. Eso es lo mejor. Si ella como yo comenzaba a tener sentimientos, es mejor haberlos cortado de tajo. Nuevamente vuelvo a mi infierno, pero esta vez, he sumado una penitencia más, su nombre Serenity.