Capítulo 14

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Repaso sus labios uno a uno e introduzco mi lengua lentamente. Ella me corresponde. Nos entendemos a la perfección. Nuestro beso dura una eternidad, o bueno, eso me lo parece. Tenemos que separarnos por la falta de aire.

-Diamante...

-Serenity... - aún sujeto su rostro. Coloco mi frente junto a la suya. Me toma dos segundos recomponerme. Ella inhala y exhala, parece que le pasa lo mismo - me volví loco de pensar que saldrías con él,  no soporte escuchar el tono con el que te hablaba, ahí fue donde me di cuenta... -susurro. Ella me interrumpe.

-¿Diamante que estamos haciendo?

-Lo que hace mucho no me atrevía a hacer... - la beso nuevamente. Podría pasar así el día entero.

Ella se separa primero.

- Espera... esto no es
correcto, soy tu enfermera, no podemos hacer esto. No debimos... - puedo escuchar como se aleja unos pasos.

- Serenity por favor - intento alcanzarla, pero no está cerca. Siento que la estoy perdiendo.

- No Diamante. No sé en qué estaba pensando. No debí ni siquiera contarte mis secretos. Discúlpame por favor. Esto está mal... - la escucho confundida ¿por qué tendría que perdonarla por algo que ambos queríamos?

-¡Serenity, espera, no te vayas! - escucho la puerta cerrarse.

Necesito decirle lo que siento,  necesito decirle que estoy enamorado de ella.

Salgo  y me dirijo hacia su recámara, toco, pero nadie abre.

-¿Serenity? abre por favor... - tocó en repetidas ocasiones.

Sigo caminando. Si todo sigue igual, la habitación de mi hermano está a dos puertas de la de Serenity. Él tiene que ayudarme a buscarla.

-Zafiro... - golpeó desesperado.

-¿Diamante? - abre la puerta - ¿que pasó? ¿necesitas algo?

- Necesito encontrar a Serenity, ayúdame por favor. - le ruego.

- ¿Por qué? ¿que pasó? - escucho como cierra la puerta, luego, me toma del brazo y caminamos hacia la escalera - ¿ya la buscaste en su habitación?

-Claro que la busque allí. Zafiro, de verdad necesito hablar con ella. Necesito decirle...

-¡Vaya! ¿te le vas a declarar? - se burla.

- ¡Eso ya lo hice idiota! - gruño - bueno, no me dejó terminar.

-¡wow hermanito! - se ríe - ¿entonces que pasó?

- Salió corriendo, dijo que no era correcto y no sé cuántas cosas más. Pero Zafiro, me he enamorado de ella como un idiota y cuando por fin me doy cuenta, lo acepto y se lo digo, se va. - digo con tristeza - por eso necesito encontrarla. Quiero decirle que ha derrumbado todas mis barreras, que la necesito, que la quiero. Necesito sé lo sepa.

-Hermano, yo necesito que sepas que estoy orgulloso de ti. No sabes que feliz me hace saber que por fin te has vuelto a enamorar. Serena es grandiosa.

-¿Y tú cómo sabes eso? Ni siquiera has estado aquí... - digo mientras recorremos la casa.

- Pues antes de irme solo la vi dos veces, cuando Mina y Seiya me convencieron de dejarte a su cuidado. La verdad es que no necesitas mucho tiempo para darte cuenta de qué clase de persona es.

- ¿La ves por algún lado? - seguimos recorriendo la casa, parece que vamos al jardín porque me llega el olor a pasto húmedo.

- ¡Shht! espera - me calla y susurra - está en el jardín, pero no está sola. - puedo imaginar con quien está.

𝕰𝖑 𝕴𝖓𝖋𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔 𝕯𝖊 𝕯𝖎𝖆𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora