𝕰𝖑 𝕴𝖓𝖋𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔 𝕯𝖊 𝕯𝖎𝖆𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊

Capítulo 54

Hoy fue la primera audiencia del juicio en contra de Esmeralda.

Serenity y yo llegamos temprano, Esmeralda llegó minutos más tarde junto a su abogado, Steven Mcgregor, un prestigioso jurisconsulto, no cabe duda que a venido preparada.

En la audiencia, el fiscal presentó mi caso ante la Juez, y el abogado de Esmeralda alegó en su defensa.

Yo estaba nervioso, enojado y exaltado por los alegatos del defensor. Esmeralda se justificaba diciendo que habíamos tenido un amorío y que yo la había dejado por Serenity, que le prometí matrimonio y que cuando la dejé, fui yo quien me encargué de difamarla, además de quitarle todas sus propiedades y acciones.

Pero lo que ella no sabía, era que las propiedades y acciones aún no habían pasado a mi nombre, sabíamos que teníamos que esperar, así que ella no tenía como comprobar su dicho.

Aún así, estaba furioso por las mentiras.

La audiencia no duró mucho, pero si lo suficiente como para hacer que mi odio por Esmeralda creciera.

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Por la tarde, estamos en el consultorio del ginecólogo. Healer nos lo recomendó ahora que estarán por Amsterdam.

- Buenas tardes, mi nombre es Taiki Tanaka, mucho gusto. - El doctor extiende su mano para presentarse.

Según Healer es muy bueno y tiene plena confianza en él.

- El gusto es mío doctor, Diamante Black - estrecho su mano - Mi esposa Serenity Black - la señalo.

- Señora... - extiende su mano también hacia ella - siéntense por favor.

- Gracias - respondemos y tomamos asiento.

- La Doctora Healer me dijo que vendrían... ¿sabe cuánto tiene de embarazo? - le pregunta a mi esposa.

- No doctor, solo me hice la prueba de sangre.

- Bien, le haré un ultrasonido para ver cómo va todo y así podremos saber el tiempo que lleva. Pase por acá por favor - se pone de pie y señala una camilla.

Vamos hacia dónde nos señala y mi esposa se sube en ella.

- ¿Healer le explicó lo del embarazo anterior? - comento un poco nervioso.

- Sí, además de que me mando su expediente. No creo que haya nada de que preocuparse.

- Bien - respondo aún dudoso.

Mientras el doctor Taiki le hace el ultrasonido a Serenity, comienzo a ver lo que él señala.

Estoy de pie junto a ella y siento que las piernas me tiemblan. Ya lo viví con Hope pero no deja de emocionarme ver a nuestro hijo por primera vez. Aún es tan pequeño que parece un granito de arroz.

Veo a Serenity y tiene lágrimas en los ojos. Mi vista se nubla y me doy cuenta de que yo también estoy llorando.

- Aquí pueden ver al feto - señala con el dedo el monitor - por el diámetro tiene cuatro semanas de gestación -afirma.

Me limpio una de las lágrimas que recorre mi mejilla. Estoy muy emocionado.

- ¿Está todo bien?

- Sí, todo se ve bien hasta el momento. Afortunadamente el tiempo que pasó entre este embarazo y el anterior fue tiempo suficiente para que la matriz se recuperara.