𝕰𝖑 𝕴𝖓𝖋𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔 𝕯𝖊 𝕯𝖎𝖆𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊

Capítulo 36

Por fortuna Serenity se va recuperando de a poco, pero bien.

Mi pequeño ángel también está mejor, Healer dice que al menos deberá de quedarse en la incubadora por lo menos un mes.

Hoy dan de alta a Serenity y ambos estamos con sentimientos encontrados, por un lado ansioso por volver a casa y por otro tristes por dejar a la pequeña en el hospital.

- ¡No quisiera irme sin mi hija! - comenta triste mientras esperamos los papales del alta.

- No te preocupes amor, Healer asegura que está bien, además vendremos todos los días para estar con ella - beso su frente.

- Esta bien - responde pesadumbrada.

- Listo, ya firme la alta, ahora ya pueden ir a casa - informa Healer entrando a la habitación.

- Gracias... - Respondo. Tomo la pequeña maleta y ayudo a Serenity a levantarse de la cama.

- ¿Podemos ir a ver a mi hija antes de irnos?  - pregunta con ansiedad.

- Claro, síganme...

Trasladamos a Serenity en silla de ruedas y nos dirigimos a los cuneros.

Entramos y acercó a Serenity hasta nuestra hija. Mi ángel de pelo rubio y ojos púrpura, está despierta, mueve sus manitas y pies como emocionada, pareciera que sabe que estamos aquí.

- Hola mi corazón... - Serenity se acerca a la incubadora y extiende la palma de su mano.

La niña de repente deja de manotear y nos mira, acerca su pequeña mano hacia la de su mamá y se ríe, luego sigue con su manoteo.

Serenity derrama lágrimas.

- ¿Viste Diamante? Nos miró... - dice compungida.

- Sabe que somos sus papás mi amor, sabe que la amamos - froto sus hombros, también estoy emocionado.

- Mi corazón, mamá vendrá mañana a verte, te amo... - se ahoga en un sollozo.

- Tranquila Serena, ella estará bien - interviene Healer.

- Gracias por todo Healer - le digo solemne.

- No tienes porqué Diamante, es mi trabajo, pero además enserio les tengo aprecio a su familia.

- Y nosotros a ti - responde Serenity más tranquila.

Salimos del hospital y Zafiro ya nos espera con la camioneta.

- ¡Hey! Pensé que no saldrían...

- Fuimos a despedirnos de mi pequeño ángel - respondo.

- ¿Y como está?

- Mucho mejor, hasta nos sonrió -responde feliz mi mujer mientras con mi ayuda sube a la camioneta.

Regresamos a casa, Seiya y Mina nos reciben junto con sus gemelos. Todos están contentos de que todo haya salido bien a pesar de los problemas.

- Serena, le he pedido a Amy que siga viniendo a ayudarte, con la operación necesitarás a una profesional - Dice Mina.

- Perfecto Mina gracias - Le agradezco y Serenity asiente.

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Los días pasan y nosotros vamos a diario a ver la pequeña Serenity.
Healer nos informa que sus órganos están madurando a la perfección y hasta ha ganado peso, eso es muy bueno.

Pronto, el día de traerla a casa a llegado.

- ¡Bienvenidos! - gritan todos.

- Chicos, no esperaba una recepción así... - dice mi mujer con la niña en brazos y sonríe feliz al ver los globos y serpentinas que adornan la sala, junto con una enorme manta en la que se lee: "Bienvenida bebé".