Capítulo 34

237 44 33
                                    

Zafiro siempre ha tenido muchas mujeres a su alrededor, es apuesto, galante, coqueto y cuando una mujer le gusta no para hasta conquistarla y parece que la Doctora Furuhata le atrae enserio.
Siempre que viene a revisar a Serenity, Zafiro se encuentra presente, a veces pienso que la espera detrás de la puerta para abrir a su llegada, luego, mientras hace la revisión se queda en la habitación y le sirve de asistente. Amy pasa a segundo plano porque mi hermano no la deja intervenir. Eso me causa gracia no lo voy a negar y por lo que me cuenta Serenity a la Doctora no le es indiferente.
Ahora mi mujer sirve de cupido y programa sus citas por la tarde, para que Zafiro pueda estar presente.

Hoy precisamente es día de consulta. Serenity ha cumplido seis meses y medio y todo va muy bien.

Escucho a Zaf caminar de un lado a otro dentro de la habitación y me pongo más nervioso.

- ¡Zaf hazme el favor de dejar de hacer eso, parece que tú eres el padre! - le recriminó sentado al lado de mi mujer, mientras me cruzo de brazos.

- Hermano, lo siento, pero...

- Zafiro invitará a Healer a salir hoy... - susurra Serenity en mi oído.

Sin duda ellas han hecho tan buenas migas que la Doctora Furuhata le ha pedido que la llame por su nombre.

- ¿Eso es cierto hermano? - no sé si reír o regañarlo.

- Pues... sí y espero que acepte - Su tono denota nerviosismo. Sigue caminando de un lado a otro.

- Pues por lo que Serenity ha dicho le gustas, no veo porqué no aceptaría - digo con suficiencia - ademas de que eres muy atractivo y cualquier mujer se sentiría alagada si la invitaras a salir, eres un Black - presuntuoso comento.

- Cálmate Señor todo poderoso Black - Serenity me da un golpecito en el pecho.

Yo me rio - ¡Auch! - finjo dolor.

- Zafiro, lo que Diamante quiere decir es que seguro Healer aceptará y cuando se dé cuenta del gran hombre que eres, se enamorará perdidamente de ti.

- Si, bueno, eso también - Serenity vuelve a acertar e un golpe. Yo rio y ella también.

- Ustedes dos me ponen más nervioso, mejor voy a esperarla en la puerta. - camina hacia la salida.

- Ya decía yo que la espiabas cuando llegaba.

- ¡No la espío, solo me cercioro de que llegue bien!- responde ofendido y sale de la habitación.

- No te burles de él... - me regaña mi mujer.

- No me burlo, solo que parece que por primera vez teme que me le digan que no.

- Pues Healer es una mujer de carácter muy fuerte y por lo que hemos hablado me doy cuenta de que no es tan fácil de conquistar, pero veo cómo se sonroja cuando Zafiro está cerca y cuando se dirige a él su voz tiembla un poco, así que casi te puedo asegurar que no le es para nada indiferente.

- ¡Vaya amor mío! - me rio - ¿no sé si eres detective, enfermera o cupido? - me acerco a ella y le doy un beso - sea lo que sea eres perfecta en todas tus facetas.

- Ya deja de adularme - responde con vergüenza.

- Te amo...

- Yo más...

Estamos en nuestro momento romántico, cuando la puerta se abre y por el olor a limón sé que Healer ha llegado.

- Buenas tardes... - su tono es distinto a otro días, seguro mi hermano ya la invito a salir.

- Está totalmente sonrojada, creo que Zafiro ya lo hizo... - Habla en dientes para no ser escuchada por la doctora.

- Hola Healer ¿Cómo estas?

𝕰𝖑 𝕴𝖓𝖋𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔 𝕯𝖊 𝕯𝖎𝖆𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora