Paso la noche sin dormir. La plática con Serenity me ha dejado intranquilo ¿por qué me abrí de esa manera con ella? ¿que tiene de especial? Mi cabeza está matándome pero no quiero molestarla. Tendré que esperar a que amanezca.
La alarma comienza a sonar y yo me siento peor que hace unas horas. El dolor a aumentado y la alarma lo único que hace es hacerme sentir peor. Afortunadamente sé que Serenity está a punto de entrar por la puerta.
-Diamante, buenos días ¿puedo pasar? - oigo su voz cerca pero la verdad es que ni siquiera me siento capaz de articular palabra.
-¿Estás bien? - Me quita la almohada que sujeto con fuerza en mi cara - ¿Que te pasa? - Se sienta a mi lado.
-No estoy bien... Ya no aguanto, por favor, dame algo... - digo apenas. Al dolor de la cabeza se ha unido el dolor en mis ojos y siento como si mi parte superior estuviera a punto de explotar - ayúdame me duele la cabeza - a tientas busco su mano y la sujeto.
Se levanta rápidamente y busca entre mis cajones, encuentra un frasco y lo abre. Vierte agua en un vaso y me levanta para que me trague las pastillas.
-Toma esto, te ayudará.
Espero que funcione, me siento muy mal. Ella se vuelve a sentar a mi lado y toca mi rostro. En otro momento no se lo hubiera permitido pero la verdad es que esto me reconforta un poco.
-No tienes temperatura, eso es bueno. ¿Hace cuánto tiempo te sientes así? Tus ojos están totalmente rojos. Deja te tomo la presión.
-No he dormido... - comienzo a decir - Creo que es por eso. - otra vez se levanta y hurga en algún cajón de la cómoda que está cerca, luego regresa y siento como me coloca el aparato que mide la presión arterial.
-Tú presión está un poco alta, seguro es porque no dormiste ¿algo te preocupa?
-Pues perder la vista no creo que sea algo de lo que preocuparse - respondo con sarcasmo.
-Veo que la pastilla está haciendo efecto - responde en el mismo modo - sabes, creo que estar aquí encerrado no te está haciendo bien ¿te parece si bajamos al jardín? - su voz demuestra entusiasmo.
-Hace mucho que no salgo de esta habitación y créeme que lo último que me apetece es ir al jardín - Me acomodo nuevamente en la cama, dispuesto a conciliar el sueño esta vez.
-Mira, haremos algo, te dejaré dormir un par de horas y luego volveré, te darás un baño y bajaremos al jardín, eso te hará muy bien. Le pediré a la concinera que te prepare algo delicioso que te guste y comeremos ahí...
-No. Ni loco. - mi respuesta en tajante.
-Anda vamos, por favor. - toca mi pelo, lo acaricia. ¿por qué hace eso? Mi cuerpo entra en tensión y aparto su mano bruscamente.
-Te dije que no me tocarás - siseo.
-Lo siento, me excedí. - su voz suena arrepentida. Me siento mal.
-Está bien, déjame dormir ahora y luego veré si me apetece o no bajar - trato de sonar menos duro.
-Bien... entonces, vuelvo más tarde.
Sale de la habitación y por fin siento que puedo dormir.
-Diamante... - escucho su voz en susurros - despierta, es hora de comer - está cerca pero no tanto.
Me muevo y abro los ojos - ¿qué hora es?
-Es medio día. ¿te sientes mejor?
-Si, las pastillas y el dormir me han ayudado bastante, gracias. - digo sinceramente.

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𝕰𝖑 𝕴𝖓𝖋𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔 𝕯𝖊 𝕯𝖎𝖆𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊
FanfictionDiamante Black se enfrenta a un infierno, su propio infierno. Cuando pierde en un accidente a su prometida Star, no solo pierde la capacidad de ver, también pierde sus ilusiones y esperanzas. Entra en una oscuridad más allá de su falta de visión, se...