Capítulo 21

286 41 27
                                    

- ¿Cómo dices? - Se aleja más de mí.

- No puedo obligarte a que estés conmigo si no puedo darte lo que necesitas - estoy devastado.

- ¿Estás seguro de que eso quieres? ¿Quieres que me aleje de ti? ¿Quieres que me vaya? - rompe en llanto y a mi se me parte el alma.

- ¡Que no ves que lo hago porque te amo demasiado! - levantó la voz desesperado - Te amo tanto no que puedo hacerte sufrir de esa manera.

- Me estás haciendo sufrir en este momento por querer que me aleje de ti - me advierte.

- Quiero verte feliz.

- Mi felicidad es contigo.

- Pero no puedo darte un hijo.

- Querer y poder son dos cosas distintas - señala.

- Serenity...

- Tienes miedo lo sé. Pero cuando llegue ese momento sabremos qué hacer. Yo no quiero separarme de ti y sé que tú tampoco. No nos sabotees - se recompone un poco y deja de llorar. Se acerca a mi y me abraza por el cuello.

- ¿Sabotear?

- Sí. Nos estás saboteando, quieres alejarme de ti por miedo, miedo a no recuperar la vista - me reprocha - aún ni siquiera te has hecho los estudios y tú ya has decidido que ninguna cirugía te devolverá la vista y por consiguiente no quieres tener hijos - antes de mi respuesta me besa. Su argumento me descoloca.

¿Que estoy haciendo? Soy un idiota.

- Y para tu tranquilidad hace tiempo que tengo un dispositivo. No es que vaya por la vida acostándome con hombres pero siempre trato de cuidarme - señala -  Deja de hacer ya tu numerito por favor - se ríe. ¡Dios, como amo a esta mujer!

- Tienes razón.

- Eres un tonto miedoso.

- Sí, lo soy, pero tú eres muy inteligente y parece que me conoces más que yo.

- Soy muy observadora - me da otro pequeño beso.

- ¿Como puede ser que en tan poco tiempo me conozcas tan bien? - la tomo de la cintura y la acercó más a mí.

- Puede ser poco, pero has hecho una serie cosas que...

- Lamentó lo que te hice la primera vez - la interrumpo - de haber sabido por lo que habías pasado jamás me hubiera portado así - la abrazo muy fuerte.

- No tenías por qué saberlo, pero eso ya quedó en el pasado - me asegura.

- Eres una mujer maravillosa.

- Y tú un hombre super difícil.

- ¿Con que difícil eh? - comienzo a hacerle cosquillas y su risa retumba en la habitación. Me encanta.

- ¡Ya por favor, por favor! - ríe y trata de escabullirse de mí.

- No, no, no, no podrás escaparte - por fin dejo de molestarla y la tomo nuevamente entre mis brazos.

- No lo haría nunca - posa su cabeza en mi pecho.

- Que sea una promesa - buscó su rostro.

- Te lo prometo - besa la punta de mi nariz.

Después de nuestra segunda discusión, bajamos al jardín a comer acompañados de Mina y Seiya.

- Diam, Zafiro me dijo que vuelve en dos días, que todo va muy bien. Mañana quedará firmado el contrato de compra venta.

- Me parece perfecto. Zafiro está resultando muy sabio para los negocios.

- Aprendió del mejor.

𝕰𝖑 𝕴𝖓𝖋𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔 𝕯𝖊 𝕯𝖎𝖆𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora