Capítulo 58

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Ya han pasado tres meses desde que comenzó el juicio en contra de Esmeralda, hoy es la audiencia para sentencia pero esta vez no quiero estar presente.  Ya fue bastante difícil confrontarla durante en todo el proceso, además, Serenity se intranquiliza siempre que tengo que verla.

Seiya y Mina regresaron a París una semana después de lo sucedido. Si fuera por ellos se hubieran quedado más tiempo, pero el proyecto en el que Seiya estaba trabajando necesitaba su presencia. Tuvimos que prometer visitarlos en las primeras vacaciones que tuviera en la universidad.

Zafiro y Healer, nos han apoyado tanto, que en verdad no sé cómo agradecerles. Con todo lo del juicio, no he podido ayudar a mi hermano lo suficiente, pero al menos he tenido tiempo de preparar todo para mi llegada a Estados Unidos.

Serenity y yo hemos ya escogido el que será nuestro nuevo hogar. Es una casa preciosa en una zona residencial en Nueva York, y aunque está a treinta minutos de la universidad no me importa.

Es una casa amplia de cinco recámaras, tiene un jardín al frente y otro atrás, al verla Serenity no dudó en escogerla, es preciosa. Decidimos que fuera un poco grande, para cuando mis hermanos nos visitaran. Es una casa que tiene todo lo que deseamos y ahí es donde me imagino ver crecer a mis hijos.

- ¿A qué hora es la audiencia? - la pregunta de mi esposa me saca de mi soliloquio mental.

- Perdón amor mío ¿que dijiste?

- Estás muy distraído... ¿En que piensas? - se pone de pie y se acerca a mi lado. Sostengo un libro en la mano, pero obvio que no lo estoy leyendo.

- En que tengo que comprar los boletos para Nueva York... - miento y sonrío.

- ¿Seguro es eso? o ¿estás igual de preocupado que yo? - me quita el libro de las manos y se sienta sobre mi regazo.

La rodeo de la cintura.

- ¿Por qué estás preocupada? - le tocó la nariz con un dedo.

- No respondas con otra pregunta... - levanta la ceja y me mira fijamente.

- No estoy preocupado, solo ansioso, ya quiero que nos vayamos de aquí. - Esta vez soy sincero.

- Yo también ya quiero irme... - pone ambas manos sobre mi cuello - ¿Enserio no has comprado los boletos?

Sonrío.

- Sí, ya los compré... - suspiro - nos vamos en una semana.

- ¿Por qué tanto?

- El fiscal me pidió esperar, por si Es... - aclaro mi garganta. Hace mucho que ese nombre se menciona en voz alta - por si sucede cualquier cosa.

Sonríe de lado.

- Bien, entonces tengo tiempo para preparar las maletas.

- Por cierto, ¿sabes algo de Amy y Darién? - intentó cambiar de tema.

- ¡Sí! - su semblante cambia y eso me alegra - Ayer hablé con Amy, me dijo que el pequeño Ian se ha portado muy bien, es un niño dulce y muy inteligente. Ya lo inscribieron en la primaria.

- Al fin son una familia...

- Sí... dice que Dárien es un papá muy consentidor. Hasta a llevado a Ian a la clínica para que todo mundo la conozca.

- Me imagino lo feliz que debe de estar...

- Sí... - me da un beso en los labios y se baja de mi regazo - voy a ver si Hope no ha despertado. Sabes cómo se pone cuando no me ve.

- Mi princesa reciente mucho tu embarazo - le tocó el viente apenas abultado.

Asiente, me da otro beso rápido y se encamina a la puerta. Se detiene y voltea a verme.

𝕰𝖑 𝕴𝖓𝖋𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔 𝕯𝖊 𝕯𝖎𝖆𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora