Capítulo 6

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Las horas van y vienen y para mí son iguales. No distingo el día de la noche, no siento como transcurre el tiempo, salvo por cuando me lo hacen saber. Pero hoy, hoy es distinto. Siento que todo transcurre más despacio y no se porqué.
Para evitar entrar en tensión por no entender lo que siento, me pongo de pie y me dirijo a una mesita que yace frente a la cama y en la que está un reproductor de música. Es raro que quiera oír música pero hoy me apetece. Me acerco al aparto y presiono un botón. Una melodía comienza a sonar, es bellísima. Hace mucho que no sentía un poco de paz y esta pieza lo está logrando. Subo el volumen.
Movido por el ritmo y el cambio que está haciendo en mi humor vuelvo a la cama y me siento recargado en la cabecera. Cierro los ojos, bueno, aunque eso no hace ninguna diferencia, me concentro en lo que oigo. Luego, alguien toca mi hombro. Me sobresalto.

-¡Diamante!- grita Seiya. Luego el volumen del reproductor baja - perdón por interrumpir y asustarte pero venía a despedirme - dice.

-Estaba teniendo un momento glorioso y me interrumpes - gruño.

-Pues perdón amigo, sólo que, no esperaba que pusieras música, hace mucho que no lo haces - responde apenado.

-Está bien ¿ya te vas? - preguntó mientras mi corazón vuelve a sus latidos normales.

-Sí, partimos en una hora, así que tenemos que irnos al aeropuerto antes de que perdamos el vuelo ¿Estás bien con esto? - pregunta cauteloso.

-¿Con el qué?

-¿Con que te dejemos?

-¿Acaso somos trillizos y nacimos juntos o pegados el uno al otro? ¿No verdad? Así que por mí pueden irse y no volver, yo estoy bien con eso - Déspota como siempre Diamante, me digo a mí mismo.

-Diam, no tienes porqué responderme así... tranquilo hermano - escucho como respira profundo y seguro cuenta hasta diez.

-No me llames Diam, la única persona que me llamaba así ya no está y te agradecería que no me lo recordaras - me toco los ojos, me están comenzando a doler.

-¿Y tú crees que a mí no me duele? - levanta la voz, ¡bien!, he acabado con su paciencia - ¡Era mi hermana por el amor de Dios! Nací dos minutos antes que ella, crecí, jugué y estudié junto a ella. Era mi sangre... A veces no puedo creer lo idiota que eres... - sisea - me voy, Mina y yo nos vamos ¿y sabes qué?Posiblemente lo mejor sea que cuando volvamos no regresemos aquí. Estoy cansado Diamante, muy cansado, parece como si tú fueras el único que siente, el único que sufre, pero déjame decirte que no ¡Yo perdí a mi hermana! - grita - y si tú quieres quedarte en ese agujero de oscuridad es tú problema, yo no puedo y no quiero desperdiciar mi vida lamentándome y sintiéndome morir. Porque sí, la amaba y me duele en el alma su ausencia, pero te seguro que si ella te viera en este estado tan deplorable, le darías pena y se sentiría muy enojada contigo por ser un cobarde que prefiere dejarse morir y hacerle daño a las personas que lo quieren en el camino. Adiós Diamante. - sale dando un portazo.

Es la primera vez que oigo a Seiya hablarme de esa manera, siempre ha sido conciliador, pacifico, pero ahora... La verdad es que sus palabras me han calado alto. Tiene razón, si Star estuviera aquí y viera en lo que me convertido me repudiaría, soy una piltrafa humana, una piltrafa ciega debo decir, pero piltrafa al fin. Se sentiría avergonzada de mi comportamiento. Pobre Seiya, la verdad es que él también está sufriendo pero no como yo. Él no siente culpa.

-¿Puedo pasar? - y aquí viene...

-Pues supongo que ya estás adentro - lo que me faltaba, Mina.

-Si no me lo permitías no iba a entrar. Bueno sí,la verdad es que sí. Mira Diamante lo que vengo a decirte en muy rápido - ¿Que acaso está mujer no conoce la prudencia? - Eres muy duro contigo mismo y con todos nosotros y creo que este tiempo a solas te hará bien. Enserio, espero que cuando volvamos algo haya cambiado, aunque sea un poquito. De cualquier manera si no cambias el mal es para ti. El que se pudre por dentro eres tú... en fin, trata bien a Serena por favor, es una buena chica y es muy dedicada en lo que hace. Si le das la oportunidad te aseguro que podrían llegar hasta ser amigos ¿y que mejor que una enfermera para ser tu amiga no? Digo, en tu situación, cualquiera lo agradecería... - ¡Que alguien la calle por favor! - bueno, eso era lo que quería decirte. Sere tiene nuestros números y los números de emergencia, así que te dejamos en buenas manos. - Siento su presencia demasiado cerca. De pronto me da un beso en la mejilla. - Se bueno Diamante.

Escucho sus pasos mientras sale. Me he quedado con la boca abierta por la acción de Mina. Esa mujer esta loca.

Mientras me recupero del beso de Mina, Serena entra en la habitación.

- Señor Black ¿desea comer ya?

- ¿Ya es hora de comer? - sigo en shock.

-Así es... ¿Quiere que le suba la comida o le gustaría que le ayudara a bajar al comedor?

-¿Bajar al comedor? ¿Estás loca? Hace años que ni siquiera salgo de esta habitación ¿y tú quieres que baje al comedor? - chasqueó la lengua -¡no digas tonterías!.

-Creo que no necesita ser grosero para responderme, con un "No" es suficiente - responde con sarcasmo.

-Si no te gusta como te respondo ya sabes dónde está la puerta - Señaló hacia la salida.

-Creo que si espera respeto también debe de darlo, son reglas básicas de educación. Pero veo que ni eso recibió usted... - sale y cierra ¡otra loca!

Al parecer mi día se convirtió en un ir y venir de locas. Primero Mina y luego Serenity. ¿Serenity? Es un nombre bello, parece el de una princesa, no sé porqué no le gusta usarlo, tiene porte y estilo, ¿ella será así? o ¿cómo será? Un momento ¿por qué estoy pensado esto?

𝕰𝖑 𝕴𝖓𝖋𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔 𝕯𝖊 𝕯𝖎𝖆𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora