Capítulo 49

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La luz de la mañana y el canto de los pájaros anuncian un nuevo día.
Me cubro la cara con el brazo, quiero seguir durmiendo al lado del amor de mi vida.
Adormilado recuerdo la noche de pasión que tuvimos y siento un escalofrío recorrer mi cuerpo, extiendo la mano en su busca, pero solo hay un espacio frío y vacío. Me incorporo rápidamente y la busco con la mirada, estoy solo, salgo de la cama y voy al baño, tampoco está.

- Seguro fue por el desayuno - pienso.

Aprovecho y me doy  un baño. Mientras lo hago, pienso en que mi táctica fue arriesgada pero logré ganar. Ahora Serenity está conmigo y me ama. Por cierto, ¿y mi hija? ¿y los demás?
La casa ayer parecía vacía... ¡qué raro!
Salgo del baño y me pongo algo cómodo. En vista de que Serenity no ha regresado decido bajar a encontrarla.
Bajo las escaleras y escucho la voz de Mina y Seiya en el comedor, voy hacia ellos.

- ¡Buenos días! - estoy tan de buen humor que mi sonrisa me delata. Tomo un panqué de los que hay en la mesa y le doy una mordida.

- Buenos días... - responden al unísono.

- ¡Que buen semblante  traes hermano! - sonríe Seiya - ¿a qué se debe tu buen humor?

Me pavoneo por el comedor y tomo mi lugar a la mesa.

- ¡A que Serenity volvió! - respondo con suficiencia.

- ¿Enserio? - grita Mina y gira su cabeza en ambos lados buscándola - ¿dónde está?

- Supongo que en la cocina ¿no la vieron? Desperté y no estaba... - también la busco con la mirada.

La expresión de ambos demuestra que no saben de lo que hablo.

- Yo acabo de llegar de la cocina y solo estaba la cocinera...

- Seguro está en el jardín con la niña... - me quedo pensativo un momento, ayer no la vi...

Me pongo de pie sin decir nada y voy al jardín a buscarlas, pero no encuentro a nadie. ¿ Dónde están?
Vuelvo sobre mis pasos y paso con el comedor, Mina y Seiya me siguen con la mirada pero no dicen nada, subo las escaleras y voy a la habitación.
Busco la ropa tirada, la blusa que rompí o algo, pero nada, no hay nada. ¿Acaso lo imaginé? ¿Me estoy volviendo loco? ¡No! ¡No puede ser! Serenity estuvo entre mis brazos anoche, le hice el amor, nos quedamos dormidos juntos...

Salgo rápidamente y la busco por toda la casa per no hay rastro de ella. Voy de nuevo al comedor...

- ¿Dónde estaban anoche? - les preguntó desesperado.

- Aquí ¿por qué? - responde Seiya duditativo.

- ¿Aquí dónde ? ¿Me escucharon llegar? - los inquiero, un miedo comienza apoderarse de mí.

- Pues aquí en la casa... - responde Mina mirando a Seiya y luego a mí - Y al menos yo si te escuché llegar, azotaste la puerta, de hecho.

- Pero ¿Escuchaste más ruidos? ¿algo? - tomo el respaldo de la silla y lo presionó hasta que mis nudillos se ponen blancos.

- mmm... no ¿qué pasa?

-¡Pasa que me estoy volviendo loco! - comienzo a gritar - pasa que ayer le llevé los papales de divorcio a Serenity y pasa que cuando volví la vi aquí, me dijo que me amaba e hicimos el amor... - respiró entrecortadamente - ¡pasa que despierto y parece todo fue un sueño! ¡Me estoy volviendo loco! - tomo la silla y la estrello contra una pared.

Seiya que hasta ahora ha estado en silencio, se pone de pie y viene hacia a mí, me toma de los hombros y me sacude.

- ¡Cálmate Diamante! - Me siento desquiciado. Lo veo y me devuelve una mirada amenazadora - ¡No estas loco! ¿Me oyes? ¡No lo estás! Si ayer le pediste el divorcio a Serena, entiendo que te sientas así, posiblemente tú mente de traicionó por todo lo que te ha pasado... - hace una pausa y luego me reprocha - ¿Por qué no nos dijiste que le ibas a pedir el divorcio?

𝕰𝖑 𝕴𝖓𝖋𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔 𝕯𝖊 𝕯𝖎𝖆𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora