Fantasía de un Soberano [Katsudeku-Omegaverse] En Edición

Cap 38: Entre la Luz y la Oscuridad: Parte II

Hola! Solo quería decirles que si ven un error por ahí por favor avísenme, estos capítulos son tan largos que al revisarlos no me doy cuenta de todos 😅

También comenten y voten, no tienen de lo feliz que soy cuando leo sus comentarios.

Sin nada más que decir, disfruten.

——————————————————

Después de que Katsuki abandonara la panadería, Izuku se quedó pensando cual era la verdadera razón para que ese alfa se viera tan inquieto. Jamás pensó que vería a Katsuki así de desesperado y eso lo ponía muy nervioso, pensaba que si algo llegó a alterar a un alfa tan fuerte y de poder descomunal como él, debía ser realmente grave.

No estaba muy seguro cual era la causa, lo único que se le ocurría es que posiblemente se trate de la batalla en Arlabor, y si ese era el caso tenía que confirmarlo o de lo contrario no podría estar tranquilo, ya que aún siente que debería ser él el que esté combatiendo a las Sombras como el Druida que es.

Decidido a llegar al fondo de todo se levantó de la mesa llamando la atención de su familia.

– ¿Izuku, estás bien? –Preguntó Denki sorprendido al ver su reacción.

–Debo volver –mencionó el Druida mostrando una gran seriedad.

– ¿Pasa algo, cariño? –Inko también estaba sorprendida por su repentino actuar–. Pareces un poco preocupado –Y era cierto, si sus sospechas resultaban ser verdad significa que algo terriblemente malo estaba apunto de suceder.

–No es nada, solo que tengo que regresar a Salazen Kou –expresó mucho más natural ahora.

–Pero tienes permiso para pasar la noche aquí con nosotros.

–Lo sé, Denki, pero al ver cómo Kacchan salió de aquí no puedo dejar de pensar que algo está sucediendo y hasta que no averigüe que está pasando no podré estar tranquilo. Pero estoy seguro que solamente son problemas en Mármol Real y como es raro verlo actuar así debe ser algo grave –Izuku no iba a angustiar a su hermano diciéndole sus vagas sospechas, sabía muy bien que eso lo angustiaría tanto que ni siquiera podría dormir. Y aunque era para que no se preocupara, no le gustaba mentirle a su hermano.

–Tal vez por eso me dejó pasar la noche aquí, seguramente no quiere que me preocupe, eso es muy propio de él. Regresaré otro día.

–Si tú lo dices entonces debe ser cierto –dijo Inko–. Puedes venir cuando quieras Izuku, está es tu casa.

–Descuiden, no hay nada de qué preocuparse. Regresaré –Izuku se despidió rápidamente de su madre y hermano, después dejó la panadería para salir a la calle donde se encontraba Shoto, Inasa y toda su guardia.

Cuando el bicolor vio la forma tan apresurada con la que el peliverde se acercaba, supo enseguida que quería ir por Katsuki y eso era un problema.

–Volvemos a Salazen Kou –declaró con rostro serio y voz demandante mientras se aproximaba a los caballos, todos a su alrededor se miraron preocupados y él pudo percatarse de eso–. ¿Algún problema? –Indagó molesto.

–Pensé que podías quedarte aquí, Izuku –habló Shoto para tratar de persuadirlo–. No hay ningún problema con que pases la noche con tu familia, después de todo a Katsuki le parece bien.

– ¿Y por qué crees que es eso? –Preguntó el peliverde con mirada desafiante, haciendo que Todoroki se tensara–. ¿No creés que es raro que de un momento a otro Kacchan decidiera dejarme aquí mientras que él regresa al castillo?

–Bueno... –Todoroki no pudo debatir eso.

–Si algo está pasando quiero saber que es, así que vámonos.