Año 226 de la Cuarta Edad.
Fecha en la que un Druida, una Bruja y un Hechicero se juntaron bajo un mismo techo, evento que se repitió por última hace mil años en la Segunda Edad, con un Druida y un Hechicero diferente, pero con la misma Bruja. No obstante, solo dos de estos seres mágicos intercambiarán palabras, puesto que el otro se encuentra luchando por su vida –de algún modo– de la manera más relajada posible, en un profundo sueño.
En la noche de hoy, Bakugou Katsuki y Hanajima Saki decidieron juntarse para tener una amena charla en el aposento real, bajo la constante vigilancia de todas las imágenes del prometido del Rey y las gárgolas que custodian el sitio. Para conversar, ambos personajes estuvieron de acuerdo en ubicarse en un juego de muebles en el centro de la recámara, bajo la gran cúpula de piedra.
Por otra parte, todavía quedaba una última persona por mencionar en este encuentro. Durmiendo tranquilamente cubierto por sábanas, Midoriya Izuku, el segundo Druida de la Cuarta Edad, ignoraba e ignorará todo acontecimiento que se desarrolle a su alrededor.
Sentado uno frente del otro, en dos sofás distintos, todo lo que separada a la Bruja y al Hechicero era una mesa rectangular con una superficie de cristal. Allí había una fina tetera de porcelana y dos tazas con té negro, pero además de té, un plato con galletas y otro con panecillos de avena ocupaba también un lugar en la mesa.
Dado a la seriedad con la que estas poderosas personas se reunieron, el ambiente estaba impregnado con un aire formal. De hecho, era una reunión formal, pero aun así sus participantes lucían sus atuendos regulares. Hanajima usaba un precioso vestido negro como el abismo, que le cubría los hombros y los brazos con sus mangas acampanadas. Se podría decir que ella sí estaba vestida para la ocasión.
Comparado con ella, Katsuki era el que más informal se veía pese a ser un Rey. Usaba un pantalón azul de mezclilla y botas blancas, de su cuello colgaba un juego de distintos collares y su espalda estaba cubierta con su característica capa carmín de cuello abundantemente aterciopelado. No necesitaba ni más ni menos para esta reunión o para cualquier otro evento.
Previamente, cuando Inko y Denki llegaron a Salazen Kou la mañana de este día, Katsuki y Hanajima estuvieron de acuerdo en tener este encuentro. Y en este preciso momento, Hanajima sostenía con cierta delicadeza una taza de té de la oreja, mientras bebía pequeños sorbos para disfrutar del sabor encantador y el delicioso aroma. ¡No obstante...!
–¿Vas a pasarte toda la noche tomando té? –preguntó Katsuki, cruzado de piernas y brazos con su mueca de todos los días.
Hanajima movió lentamente sus ojos morados hacia el frente y miró al alfa que la repudiaba con su mirada escarlata, pero muy poco le importó, ella siguió bebiendo té. Luego entrecerró los ojos y colocó distancia entre sus labios y la taza, para iniciar con el intercambio de palabras.
–¿Toda una noche bebiendo té? ¿Por qué haría algo tan improductivo como eso? Preferiría hacer otras cosas como... no sé, ¿dormir, tal vez?
–Era una pregunta retórica, claramente no tenías que responder –escupió el monarca.
–Por supuesto que lo sé –respondió la Bruja, con su clásica actitud taciturna–. Sin embargo, según nuestro acuerdo debo responder cada duda que me plantees, independientemente de que sepa o no la respuesta. Pero algo que sí sé es que no podías tolerar ver como disfrutaba mi té, mientras tú te quedabas en silencio.
–Gracias por decir lo obvio, en serio no tenía idea. –Katsuki afiló su mirada mortal mientras hablaba con un claro sarcasmo–. Si es por nuestro acuerdo, ¿entonces en donde estuviste hoy después de que la señora Inko y el hermano de Izuku llegaran?
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Fantasía de un Soberano [Katsudeku-Omegaverse] En Edición
FanfictionBakugou Katsuki, rey de Mytitur, ostenta el liderazgo sobre el reino más prominente y avanzado del continente. Su dominio se destaca en todos los aspectos, desde la magia y la arquitectura hasta las armas, consolidándolo como una superpotencia. El r...