La mañana siguiente cuando el sol entraba por las ventanas e iluminaba la habitación, un omega de cabellos verdes alborotados acababa de despertarse.
Al bajar de su cama se dio cuenta que de el alfa no estaba por ningún lado y pensó que tal vez ya se había ido a trabajar. Pero luego escuchó un ruido que provenía del baño y al acercarse a la entrada vio a Katsuki salir completamente desnudo mientras secaba su cabello.
Él caminaba hacia el omega mostrando una sonrisa lasciva para despertarle algún interés, pero Izuku solo lo miraba con una inmensa seriedad porque entendía muy bien lo que trataba de hacer.
–Buenos días –saludó colocando las manos en la cintura luciendo su cuerpo, pero Izuku no cambiaba su expresión.
– ¿Crees que porque te vea desnudo voy a lanzarme a tus brazos y así olvidar lo que hiciste anoche? –El alfa enseguida el alfa borró su sonrisa.
–De acuerdo, me descubriste.
–Que truco tan sucio –Izuku se cruzó de brazos y desvió la mirada.
–Esta bien, reconozco que me pasé, pero no quiero iniciar el día sin ver una de tus sonrisas –Katsuki acarició su mejilla haciendo que Izuku devolviera su vista a él–. ¿Serías tan amable de complacerme? –En lugar de sonar como una pregunta parecía más una súplica.
–Yo no quiero que estemos peleados, Kacchan, pero no puedo dejar que creas que puedes hacer con Denki lo que te dé la gana. Sé que estás acostumbrado a manejar a las personas a tu antojo, pero no pienso dejar que sea lo mismo con mi familia, no lo permitiré. Los protegeré y defenderé con mi vida incluso si tengo que enfrentarme a ti.
Esa afirmación se clavó en su pecho como una estaca que atravesaba poco a poco su corazón, ahora sabía que si no quería hacerlo enojar tendría que tratar mejor a su madre y a su hermano.
–Esta bien, prometo no volver hacer algo como eso –Katsuki se acercó aún más a él y lo abrazó–. Lo último que quisiera hacer en este mundo es tener un enfrentamiento contigo –Izuku no quería estar de pelea, pero tenía que dejarle claro que no aceptaría esa clase de comportamiento hacia su hermano.
–Ahora muéstrame esa sonrisa –Katsuki alzó su rostro tomándolo por las mejillas y el omega de forma muy amable sonrió–. Gracias, ahora sí podre iniciar mi día.
– ¿Tienes mucho trabajo hoy?
–Cierto, no te lo dije –Izuku ladeó la cabeza y arrugó el entrecejo al oír el alfa.
– ¿Pasa algo?
–Al parecer, las Sombras están tramando algo, han estado invadiendo pueblos y aldeas y ahora van por una ciudad.
– ¡¿Pueblos?! ¡¿Aldeas?! –Gritó muy alarmado, él no sabía nada de esos ataques y enterarse de repente lo sorprendió demasiado–. ¿Desde hace cuanto está pasando todo eso?
–Fue después del ataque de Tomura en el festival. Durante esos días envié soldados para que los enfrentaran, pero fueron masacrados. Yo no fui personalmente porque estaba encargándome de asegurar el castillo para que estuvieras seguro, pero lo que no sabía era que el mal ya estaba adentro.
– ¡¿Entonces han estado atacando esas aldeas desde hace tiempo?!
–No exactamente, después de que derrotaras a Tomura, los ataques de las Sombras cesaron. Seguramente se debe a que casi lo matas.
–Aun estoy asombrado por su forma de poseer cuerpos desde lugares remotos.
–Yo todavía sigo pensando en cómo logró poseerte.
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Fantasía de un Soberano [Katsudeku-Omegaverse] En Edición
FanfictionBakugou Katsuki, rey de Mytitur, ostenta el liderazgo sobre el reino más prominente y avanzado del continente. Su dominio se destaca en todos los aspectos, desde la magia y la arquitectura hasta las armas, consolidándolo como una superpotencia. El r...