Fantasía de un Soberano [Katsudeku-Omegaverse] En Edición

Cap 44: La Visita de la Bruja de las Ondas

Para los que no la conocen aún, aquí les muestro la apariencia de Hanajima Saki, personaje perteneciente al manga y anime de Fruits Basquet traído a este fic para representar el papel de la Bruja de las Ondas.

Sin más que decir, disfruten.

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Nuevamente una oscuridad abrumadora se apoderó de todo el firmamento, la brillante y resplandeciente mañana fue nublada fácilmente por la llegada de un solo individuo. Sin embargo, no era uno cualquiera. Aquel ente tenía aterrado hasta los huesos a las personas a su alrededor que ya ni siquiera podían deslumbrar un posible futuro.

En medio del gran puente de piedra que lleva hacia el castillo de Salazen Kou estaba por ocurrir un evento sin igual. El enfrentamiento de veinte guardias contra la Bruja más poderosa y terrorífica de todos los tiempos.

Los guardias se estremecían aterrados ante tal siniestra presencia. Con sus temblorosas espadas apuntando directamente a la recién llegada, no le quitaron la vista de encima ni por un segundo, estaban alertas a cualquiera de sus movimientos. Sin importar lo que ella hiciera estaban decididos a atacar, aunque eso les costara la vida.

– ¿Q-Q-Que es lo que buscas aquí, Bruja? –Uno de los guardias se armó de valor e interrogó a la recién llegada.

Pero ella solamente llevó sus morados ojos a él, provocando que más sudor corriera por su frente bajo el yelmo. Su mirada era indescifrable, ¿Lo miraba como si fuera la escoria más insignificante del mundo? ¿O lo miraba con tanto desinterés para hacerle entender que solo era una débil criatura sin valor alguno?

El alfa no tenía idea, pero no pudo evitar sentirse terriblemente mal por hacer el anterior cuestionamiento. Una profunda tristeza se posó en él, logrando que bajara la mirada cual niño es reprendido por sus padres luego de hacer una travesura.

Hanajima alzó un poco la barbilla llevando su vista al imponente castillo, al cuál planeaba dirigirse.

–Tengo hambre, quisiera comer algo –comentó con su voz tan suave y casi inaudible como una brisa.

Los guardias se alarmaron al instante que sus palabras llegaron a sus oídos.

¿A qué se refería exactamente con eso de que tiene hambre? Ninguno de los alfas allí presentes podían entenderla, al ser ella una Bruja que tiene siglos de vida pensaban que se expresaría con una elocuencia tan fina y elegante que no lograrían comprender ni una sola de sus palabras. Sin embargo, ella simplemente habló como alguien común y corriente, como si no fuera un ser aterrador cuya presencia atemorizaría a la peor de las bestias.

Al avanzar un paso hacia adelante vio que los guardias no se quitaron de su camino. Por muy tensos y asustados que estén ninguno le permitiría seguir avanzando, y eso ella lo entendió claramente. Así que sabiendo eso liberó un sutil suspiro y cerró sus ojos para abrirlos segundos después.