El ambiente se tornó tenso en ese jardín. Alfa y omega se miraban directo a los ojos sin pronunciar una sola palabra. Uno estaba temblando por los nervios y otro todavía estaba procesando aquello con una expresión de asombro. Y cuando Katsuki por fin decidió decir algo fue repentinamente interrumpido.
– ¡Majestad! –Un guardia de armadura dorada apareció en la entrada del jardín arrodillándose frente a su Rey con la mirada en el suelo.
– ¡¿Que pasa, animal?! –Preguntó Bakugou enojado por repentina interrupción, pero a pesar de que alguien más se presentó, no bajó a Izuku de sus brazos.
–D-Disculpe que lo moleste, Majestad. Vengo a informarle que hay una omega haciendo un escándalo en la entrada que da con la ciudad e insiste en querer hablar con usted.
– ¿Hablar conmigo? –Inquirió Katsuki levantando las cejas–. ¿Quien se cree esa para venir con tales exigencias? ¡Solo ignorenla y ya!
–El problema es que dice ser la madre de Su Alteza Midoriya.
– ¡¿Mamá?! ¡¿De verdad es mamá?! –Cuando Izuku escuchó al guardia se alarmó y se emocionó al mismo tiempo. Temía por lo que Katsuki pudiera hacerle a su madre a la vez que estaba muy feliz de que ella se arriesgara tanto al presentarse de esa forma.
–Eso es lo que dice, Su Alteza –respondió el guardia.
– ¡Maldición! ¡¿Y que es lo que quiere hablar esa vieja conmigo?!
–No lo sé Majestad. Pero es muy insistente.
– ¡Tsk! Enciérrala en un calabozo.
– ¡Espere! –Como pudo, Izuku se soltó de su agarre y se arrodilla ante él, dejando al alfa sin palabras.
–Majestad, se que no tengo derecho a pedirle nada, pero le suplico, no encierre a mi madre. Ella solo está aquí porque está preocupada por Denki y por mí. Si me permite hablar con ella y explicarle que ambos estamos bien, así podré tranquilizarla para que no se preocupe más por nosotros. Por favor, se lo suplico... déjeme ver a mi madre... Se lo ruego –Midorya no pudo aguantar más y sus lágrimas empezaron a correr por sus mejillas mientras sollozaba. Katsuki había dejado su expresión de asombro para pensar detenidamente en la situación–. Si me permite verla aré todo lo que usted me pida, así que por favor...
Ahora estaba realmente sorprendido, era la primera vez que veía a Izuku dispuesto a luchar por algo. El rubio sabía perfectamente a qué venía su madre y esa era una oportunidad que no iba a dejar pasar.
–Está bien, lo permitiré –Izuku alzó su mirada dándole una brillante sonrisa al mayor que casi lo hizo sentir culpable–. Lleva a la omega al salón del trono, mis hermanos y yo la veremos ahí.
–Entendido –el guardia se levantó del suelo y luego de hacer una reverencia se marchó a cumplir su orden. Después de que el guardia se fue, Izuku se coloca sobre sus pies y también realiza una reverencia frente del alfa.
–Muchas gracias por cumplir mi petición, Majestad. Le prometo que cumpliré con todas sus órdenes –por un minuto, Katsuki se mostró perplejo, ya que aquel brillo en los ojos del omega había desaparecido de nuevo. Era como un cuerpo sin alma y por un momento no entendía la razón de eso si le había cumplido su petición. Sin embargo, después de ver cómo Izuku apretaba sus puños pudo entenderlo.
Izuku sabía que si Katsuki lo dejaba ver a su madre tendría que ser completamente sumiso a él, sin importar lo que el alfa le pidiera, era su obligación obedecerlo. Después del pequeño avance que había hecho al acercarse a Bakugou, se sentía mal al volver al principio. Pero no tenía opción, si se trataba de salvar a su madre estaría dispuesto hacer lo que sea.
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Fantasía de un Soberano [Katsudeku-Omegaverse] En Edición
FanfictionBakugou Katsuki, rey de Mytitur, ostenta el liderazgo sobre el reino más prominente y avanzado del continente. Su dominio se destaca en todos los aspectos, desde la magia y la arquitectura hasta las armas, consolidándolo como una superpotencia. El r...