Cap 21: El Deseo de un Omega

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¡Hola de nuevo!

Este aviso es para informarles sobre el horario en el que voy a seguir actualizando, será un día si y un día no, como he estado haciendo ahora, pero hasta nuevo aviso.

Sin nada más que decir, disfruten.

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Llegó el día. Hoy Izuku haría una demostración de su poder delante toda la corte. En el coliseo de la Fortaleza de la Magia estaba reunido todo el personal de Mármol Real, los guardianes de las diferentes fortalezas y las familias nobles. Ninguno de los allí presente podía ocultar la ansiedad que los desesperaba, desde que se enteraron que su próximo Rey sería un Druida, deseaban verlo en acción, querían ver qué tan poderoso era y conocer todas sus capacidades. Sin embargo, Katsuki no organizó ese evento para ofrecerles entrenamiento ni nada parecido, él tenía sus propias razones y no necesitaba explicárselo a nadie.

A pesar de que todos ellos asistieron obligatoriamente al evento, ninguno quería perder tal oportunidad. Cada uno de los presentes ocupaba un lugar en las incomodas gradas de piedra, pero para ver a un Druida hacer una demostración de su poder, era todo un privilegio solamente tener un asiento para ser testigo de algo que seguramente quedará grabado en sus retinas por el resto de sus días. 

La persona que estaba más emocionada por que comenzara dicho evento era cierta beta de piel y cabello rosado, quién no podía mantenerse quieta.

– ¿No estas ansiosa, Jirou? –Preguntó la chica a su amiga de cabello violeta oscuro y de aspecto perezoso sentada a su izquierda–. Hoy por fin podremos ver a Su Alteza Midoriya después de tanto tiempo. 

–Sí... –contestó Jirou con una expresión que carecía de entusiasmo–. Eso creo, Mina.

– ¿Qué respuesta es esa, no estas emocionada? 

–No es eso, solo tengo mucha curiosidad, es todo.

– ¿De qué? –Inquirió Mina arrugando el entrecejo–. Tal vez tu curiosidad se deba a qué Su Alteza Midoriya sea un Druida, quizás el último Druida del mundo entero, pero todos estamos igual. Todos queremos saber que es un Druida en realidad.

–No es solamente eso, puede que Su Alteza Midoriya sea un Druida, pero mi curiosidad va mas enfocada en el pensamiento de nuestro Rey –Mina ladeó la cabeza al no comprender del todo la explicación de su amiga y Jirou al notar que no se daba a entender, liberó un suspiró–. No creo que Su Majestad Bakugou vaya comprometerse solo por eso. Ese omega debe ser alguien especial, o al menos eso pienso yo. Ya que por algo Su Majestad no había decidido contraer matrimonio con nadie hasta ahora.

–De seguro no es la gran cosa –de repente una molesa voz interrumpió la charla de las chicas, haciendo que ellas llevaran la vista a su dueño; un omega de cabello rubio liso con un flequillo colgando sobre su ojo derecho. Era nada más y nada menos que Neito Monoma, quién estaba sentado a una persona de distancia de Jirou–. No sé por qué hacen tanto alboroto, es ridículo –se expresó bastante enojado.

–Jaja, solo estás enojado porque no tuviste una oportunidad con el Rey –mencionó Mina burlándose sin piedad riendo a carcajadas–. Pobrecito de ti –eso último lo enojó más.

– ¡Sí mi padre me hubiera podido presentar ante él yo sería su omega! Ese Midoriya solo es un chico que salió de la nada –su malhumorada actitud llamó la atención de la persona sentada a su izquierda, la cual no tardó en tomar lugar en la conversación.

– ¡Es Su Alteza para ti! –Exclamó su hermana Kendo–. Sí alguien le dice al Rey que te referiste así a él, no solo te castigaran a ti sino a toda la familia, ¿Entendiste? –Monoma bufo al cruzar los brazos.

Fantasía de un Soberano   [Katsudeku-Omegaverse] En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora