Trato Hecho - Sebastini✔️

C5: La familia

- Me han comentado que te vas a casar hermanito – Juan Manuel miraba sonriente a Sebastián desde la puerta de la sala. – ¿Quién es la afortunada?

- La conoces muy bien – Sebastián se levantó del sofá y camino hacia su hermano. – Y te juro que si le vuelves a poner una mano encima acabaré contigo.

- ¿La camarera del casino? – él lo miró sorprendido. — ¿Estás loco? Esas mujeres están bien para divertirse, ¿pero casarte con ella?

- No te metas en lo que no te importa. – Sebastián lo miro molesto. – Y no te acerques a Martina.

- ¿Martina? – Juan sonrió. – Un nombre bonito, para una mujer aún más bonita.

- Te lo advierto – Sebastián agarro a su hermano de la camisa.

- ¿Se puede saber que pasa? – Nicolás se paro frente a sus nietos con el ceño fruncido.

- Nada abuelo – dijo Juan y se libró del agarre de su hermano. – Solo estaba felicitando a mi hermanito por su boda.

- Martina es una mujer increíble – dijo Nicolás con una sonrisa. – Por cierto, ¿no ibas a buscarla Sebastián?

- ¿A buscarla? – preguntó Juan.

- Mi prometida comerá hoy con nosotros – Sebastián lo miraba advirtiéndole que se comportara.

- Tenemos que terminar de arreglar los planes de la boda. – dijo Nicolás sonriente. – Queda poco tiempo.

- ¿Poco tiempo? – Juan Manuel miró a su abuelo. — ¿Cuándo es la boda?

- En una semana – Nicolás miró a Sebastián sonriente, esperaba que Martina fuera capaz de cambiar los pensamientos de su nieto acerca de la familia.

(...)

Cuando Sebastián llego a la casa de Tini, ella lo estaba esperando en la puerta.

- Hola – Tini se sentó en el asiento del copiloto.

- Estas muy guapa hoy – él la miró de reojo con una sonrisa. – Debo advertirte que mi hermano Juan Manuel comerá hoy con nosotros.

- Bueno – Tini miraba por la ventanilla.

Ninguno de los dos volvió a decir nada hasta que llegaron a la casa, cuando estaban a solas prácticamente no hablaban.

- Al fin, hola Martina – Nicolás la abrazo. – Estas muy guapa.

- Hola preciosa – Andrés con una sonrisa se acercó y le dio un leve beso en la mejilla.

- Hola a todos – ella les sonrió, se sentía muy cómoda con ellos.

- Hola – Juan la miraba con una sonrisa mientras se acercaba a ella, Tini sintió el brazo de Sebastián en torno a su cintura, sujetándola fuertemente. – Es todo un placer volverte a ver Martina.

Pasaron al comedor donde el almuerzo ya estaba servido y se sentaron en sus sitios.

Martina estaba sorprendida de que una familia se hablara tan poco en un almuerzo, Nicolás trataba de mantener una conversación cordial, pero Juan Manuel siempre terminaba discutiendo con sus dos hermanos.

- Tráeme otra copa de vino – se dirigió Juan a una de las empleadas.

- ¿No crees que ya has bebido bastante? – Sebastián lo miró molesto.

- Si es por nuestra invitada no te preocupes – Juan miró a Tini con una sonrisa. – Estoy seguro de que tu prometida esta acostumbrada a ver hombres bebiendo, después de todo su trabajo es seducirlos para que beban más.