C17: Besos y caricias

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Recuerden que como en todos los maratones, tienen que comentar y votar en los capítulos que suba ahora(los tres del maratón) para luego poder seguir :)

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Tini suspiró mientras se sumergía en el agua templada de la bañera, no había vuelto a hablar con Sebastián de lo ocurrido ayer. Cuando él llegó en la noche ya estaba dormida y por la mañana ni siquiera lo vio en el desayuno. Cerró los ojos tratando de calmarse, las palabras de Sebastián no dejaban de resonar en su cabeza, ¿cómo pudo pensar que había cambiado? Seguía siendo el mismo.

- Lo siento – Tini se puso tensa al oír la voz suave de Sebastián junto a su oído, su aliento le acariciaba el cuello. – Hueles tan bien – Sebastián acaricio la curva del cuello con su nariz.

- ¿Qué haces aquí a esta hora? — Tini se incorporó un poco en el agua cubriéndose con la espuma, lo miró y se sorprendió al ver que sostenía un ramo de rosas rojas entre sus manos. — ¿Y esas flores?

- No quiero que estemos así – Sebastián dejó el ramo en la encimera del mueble del baño y se arrodillo junto a la bañera. – Te necesito.

- Sebas...– Tini iba a decir algo cuando él la interrumpió besándola y de nuevo todo se le olvido, ¿por qué cuando ese hombre la tocaba todo su mundo se disolvía? Cuando se dio cuenta, ya estaban besándose agitados, Tini le rodeo el cuello con sus brazos dejando un rastro de espuma y agua en su chaqueta.

Sebastián se quito la chaqueta y la dejó caer al suelo mientras Tini desabrochaba su camisa, él se levantó del suelo y bajo su atenta mirada, se desabrocho el pantalón y lo dejó caer al suelo, luego sus boxers. Tini ahogó un gemido al verlo completamente desnudo frente a ella, estaba muy excitada, notaba su cuerpo arder en deseo.

Él entró en la bañera sin dejar de mirarla a los ojos y sonreírle, se sumergió sentándose y la tomo de la mano, jalando de ella hasta colocarla a horcajadas sobre él. Un gruñido salió de su boca al sentir los pechos de Tini rozándole, tenía una piel tan suave, sin poder esperar más, movió la cadera penetrándola de manera salvaje, ella se sujetó fuertemente a su espalda mientras sentía sus besos en el cuello.

Se movieron desesperados, haciendo el amor de manera salvaje, besándose y mordiéndose sensualmente. Cuando Sebastián sintió como estaba a punto de explotar en su interior, aceleró aún más el ritmo, embistiéndola de forma brusca, ella gemía descontrolada sobre su hombro mientras clavaba las uñas en su espalda.

Cuando todo acabo, Sebastián se apoyó en la bañera, atrayéndola con él y recostándola sobre su pecho, aún se podía oír sus respiraciones agitadas. Tini se giró dándole la espalda a él, en busca de una toalla, pero sintió sus brazos en torno a su cuerpo.

- No te vayas aún – susurró en su oído mientras la atraía hacia él, apoyando la espalda de Tini en su pecho. – Quédate conmigo.

- Quede con tu abuelo para arreglar los detalles de su cumpleaños – Tini apoyó la cabeza en su hombro y luego se volteó para acariciar su torso desnudo.

- Estoy seguro de que no le importara esperar – Sebastián sonrió mientras recorría con su mano la pierna de ella. – Te quiere mucho.

- Y yo lo admiró – Tini suspiró. – Es un gran hombre.

- Si – Sebastián inspiro el aroma del cabello de ella. – Me gusta estar así contigo — dijo mirándola a los ojos, ella hizo lo mismo y le regaló una tímida sonrisa.

- ¡¿Tini?! ¡¿Todo esta bien?! – Nicolás hablaba desde la habitación preocupado, hace una hora que había quedado con ella en el jardín.

- ¡Si! – ella se removió incómoda en la bañera mientras buscaba una toalla. — ¡Un momento!

Trato Hecho - Sebastini✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora