Epílogo

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Ocho meses después

- ¡Lili! – Tini gritaba en su cama asustada.

- ¡¿Qué pasa?! – Liliana entró rápidamente en la habitación. — ¿Estas bien?

- ¡¿Paso algo?! – Nicolás entró a la habitación, llevaba una semana en Los Ángeles, se había instalado en el departamento de ellas, para acompañarla, para estar a su lado cuando llegara el gran día, y parecía que había llegado. — ¿YA?

- No lo sé – Tini quitó la sabana que la cubría, le dolía, algo iba mal, podía sentirlo.

- Dios – Liliana miraba horrorizada las piernas de su hermana, ¡sangre! Estaba sangrando, eso no era normal. – No te muevas.

- ¡Hay que llamar a una ambulancia! – Nicolás tomo el teléfono de la mesilla y marcó rápidamente.

- ¿Por qué estoy sangrando? – Tini miraba a ambos asustada. — ¿Qué me pasa?

- Tranquila, estoy aquí – Lili abrazó a su hermana tratando de tranquilizarla, pero ella no estaba tranquila. Si había roto bolsa, lo más normal era que estuviera mojada, pero no sangre, eso no estaba bien.

- ¡Me duele! – Tini colocó la mano sobre su vientre. — ¡Mi hijo! ¡¿Qué le va a pasar a mi bebé?!

- La ambulancia ya viene – Nicolás le tomo la mano y la miró a los ojos. – No estás sola Tini, tu hijo nacerá bien, es fuerte como su madre.

(...)

Cinco horas después, Nicolás y Liliana permanecían en la sala de espera de la clínica, nadie les daba explicación alguna, pero sabían que no era un parto normal.

- Familiares de Martina Stoessel – Un doctor entró a la sala.

- Nosotros – Lili se levantó rápido y caminó hacia él, Nicolás la seguía. — ¿Cómo esta?

- Todo esta bien, no se preocupen – el doctor sonrió. – Ha sido un parto difícil, perdió mucha sangre, pero se recuperará. El niño está muy sano, si quieren verlo, está en el nido.

Nicolás y Liliana caminaron rápidamente por los pasillos de la clínica hasta llegar a la sección de recién nacidos, allí frente al cristal miraban a todos los niños. Una enfermera les preguntó el nombre de la madre y después les mostró al niño tras el cristal. A Nicolás se le cayeron las lágrimas, era el hijo de Sebastián, su nieto. Después fueron a la habitación de Tini, ella permanecía dormida, así que se quedaron acompañándola hasta que despertara.

Cuando Tini abrió los ojos, se encontró la habitación llena de flores, globos y peluches, sonrió y se encontró con los rostros felices de su hermana y Nicolás.

- ¿Y mi hijo? – Tini se incorporó con cuidado en la cama, ignorando el gotero de su brazo.

- Esta bien, no te preocupes – Liliana le sonrió.

- Es tan bonito como su madre – Nicolás le tomo la mano y se la besó. – Gracias Tini.

- ¿Cómo esta la mamá? – Christian entró en la habitación con un gran oso de peluche. — ¿Y el niño?, quiero verlo.

- Lo traerán pronto – Liliana tomó el oso y lo colocó junto a la cama.

- ¿Cómo estas? – preguntó Christian y se acercó a ella sonriente. – Supongo que ahora si descansaras del trabajo. Admito que nos harás falta en el estudio, pero nos la arreglaremos.

- Claro – Tini suspiró. – Ahora lo más importante es mi hijo.

- ¿Eso significa que podré descansar de ti? – Juan Carlos la miraba sonriente desde la puerta, le guiño un ojo y se colocó junto a Liliana. – Eres una abogada increíble, pero demasiado insistente.

- No puedo decir lo mismo, lo siento – Tini rió. – Vos sos un juez re insistente, pero no increíble.

- ¿Cómo debo tomarme eso? – Se quedó pensativo mientras los demás reían.

- Disculpen – Una enfermera entró con el bebé, dejo la cunita junto a la cama de Tini y lo cargo en brazos para dárselo. – Aquí tiene a su hijo.

- Mi bebé – Tini lo cargó mientras lo miraba con una sonrisa y acariciaba sus pequeñas manitas.

- ¿Cómo lo llamaras? – Christian la observó curioso.

- Nicolás – ella levantó la vista hacia Nicolás que la miraba sorprendido. – Cómo su abuelo.

- Nico – Liliana sonrió. – El pequeño Nico.

- Nico – Nicolás repitió mientras miraba a Tini con el bebé. – Mi nieto.

Gracias a todos los que leyeron hasta aquí, quería informarles que SÍ, habrá segunda temporada, porque claramente no puede terminar así.

La historia continuará por aquí, así que no la quiten de su biblioteca, que en unos días ya subo el prólogo de la segunda parte.💓

Gracias por leer

Trato Hecho - Sebastini✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora