Tini se giró lentamente y sintió un cuerpo a su lado, abrió los ojos despacio para encontrarse con el rostro del hombre al que amaba, ¿AMABA? Se incorporó de golpe con la respiración acelerada, estaba nerviosa. Trataba de tranquilizarse, pero no lo conseguía, necesitaba salir de allí, tenía que alejarse de él.Se levantó y se vistió rápidamente, salió de la casa y corrió por la playa como si le faltara mundo que recorrer. Tenía que descargar sus sentimientos, pero la pregunta era, ¿Qué sentimientos?
Se paró y sentó frente a la orilla, observando el mar, el vaivén de las olas y la espuma.
Durante cuatro años había estado sola, había rehecho su vida y criado a su hijo, y ahora Sebastián volvía a aparecer y su mundo se descontrolaba. No sabía lo que había entre ellos, ni lo que sentía realmente por él. Puede que lo quisiera, pero ¿podía perdonarle alguna vez todo lo que pasó?
- ¿Pensando? – Andrés se sentó junto a ella y la miró de reojo. – Lamento haberte mentido, supongo que no estuvo bien.
- ¿Supones? – Tini seguía mirando el mar fijamente.
- Sé que tú eres la mujer perfecta para él – Andrés sonrió. – Y creo que un tiempo juntos los ayudara a conocerse de nuevo.
- ¿Y la mujer perfecta para vos?– Tini se giró y se quedó mirándolo a los ojos. – Tratas de solucionar la vida de los demás, cuando es la tuya la que tenés que poner en orden.
- ¿Orden? – Andrés frunció el ceño.
- Tus prioridades Andrés – Tini sonrió. — ¿La quéres?
- Sí – él cerro los ojos e suspiró. – Pero eso no importa.
- Claro que importa – Tini le agarró la mano. – Ve por ella, demostrale que es importante para vos. Si realmente te quiere, se quedara a tu lado.
- ¿Cómo tú hiciste con Sebastián? – Andrés la miró fijamente. – Esperaste a su lado a que cambiara, pero no lo hizo.
- Entonces no seas como tu hermano, cambia por ella – fijo su mirada de nuevo en el mar, ¿era verdad? ¿ella había esperado? Sí – Ve a buscarla.
- Gracias – Andrés se levantó rápidamente, le dio un beso en la mejilla y salió corriendo dirección a la casa.
Tini se quedó allí sentada, pensando. Sin darse cuenta pasó una hora sentada frente al mar, dándole vueltas a cada una de las situaciones que había vivido con Sebastián.
Cuando regresó a la casa todos estaban desayunando, todos menos Andrés.
-Buenos días – Tini fijo su mirada en su hijo con una sonrisa. Tenía toda la cara llena de colacao, se acercó a él y lo limpió antes de sentarse a su lado.
- Supongo que tú tienes que ver con la inesperada ida de Andrés – Juan miró a Tini con una sonrisa. – Acabó de alistar sus cosas y se fue.
- Tenía algo que resolver – Tini sonrió levemente.
Desayunaron en total silencio, Tini evitaba mirar a Sebastián, que por el contrario, tenía su mirada fija en ella. Cuando terminó, se levantó de la mesa y se dirigió a su habitación, cerró la puerta tras ella y se quedó parada en la mitad mirando la cama. Esa cama en la que anoche ella y Sebastián habían estado juntos.
-Martina— y de nuevo su voz hizo que su cuerpo temblara. – Creo que debemos hablar de lo que paso anoche.
-¿Anoche? ¿De tu mentira? ¿De lo que me dijiste? – se giró hacia el evitando mirarlo.
- Me refería a lo que pasó aquí – Sebastián miró fijamente la cama.
- No sé lo que pasó – Tini respiró profundamente. – No puedo hablar de lo que no sé.
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Trato Hecho - Sebastini✔️
Fanfic¿Cuánto puede cambiar tu vida dos palabras? "Trato hecho" Esa es la respuesta de Martina a la propuesta de su jefe, Sebastián Obando, el hombre más deseado por todas las mujeres, y que está acostumbrado a conseguir todo lo que quiere. Y ahora lo q...