Trato Hecho - Sebastini✔️

C15: Sinceridad

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Tini estacionó el auto frente al jardín, bajó y ayudó a Nico a bajar, luego le colocó la mochila.

- Bebé, falta poco para tu cumple – Tini le sonrió. — ¿Qué querés que mamá te regale?

- Quero—el niño se quedó pensativo colocando un dedo en su barbilla, cosa que a Tini le hizo reír. – Un hermanito.

- ¿Qué? – su risa se desvaneció enseguida, ¿su hijo le estaba pidiendo un hermano? Siempre temió el momento en que le pidiera un papá, pero antes de que eso pasara Sebastián regresó a sus vidas, y ahora ¿un hermano?  — Cielo, eso no podés pedirlo.

- ¿Po que? – Nico frunció el ceño. – Ya tengo papá.

- Si, pero un hermanito es distinto amor – Tini no sabía como explicarle a su hijo que ella no estaba con Sebastián, que aunque fuera su padre ellos no eran una pareja cómo tal. —Son cosas de mayores... anda, entra al jardín y pensá en un regalo para tu cumple – Tini depositó un beso en su frente. – Algo que pueda comprar ¿si?

- Si– No muy convencido Nico soltó un suspiró y caminó por el patio del jardín hasta la profesora que lo esperaba en la puerta.

Tini regresó al coche, una vez dentro se colocó el cinturón, lo encendió y agarró fuertemente el volante, se quedó parada. Suspiró y apagó el motor, ¿eso acababa de pasar? Su bebé le había pedido que le diera un hermanito. Y hace tan solo unas semanas ella y Sebastián habían estado juntos, pero por suerte no podía estar embarazada, esta vez no fue tan tonta, llevaba un DIU. Así que no había ninguna posibilidad de que se haya quedado embarazada, y eso la relajaba bastante.

Inspiró aire profundamente y encendió de nuevo el vehículo, se dirigió hacia su despacho, hoy le esperaba una larga jornada de trabajo.

Cuando el ascensor se abrió, lo primero que diviso fue la cara de su hermana, parecía ¿preocupada?

-Nicolás y sus nietos te están esperando en la sala de reuniones – Liliana suspiró. – Christian esta con ellos.

- Y ahora qué – Tini suspiró. No había forma de empezar mejor el día que esa. Caminó decidida hacia la sala, abrió la puerta y entró con semblante frío. Todos fijaron su mirada en ella. – Tengo demasiado trabajo para perder el tiempo.

- No te quitaremos mucho tiempo Tini – Nicolás miró hacia sus nietos. – Sebastián.

- Yo – Sebastián se levantó de su asiento y la miró avergonzado. – Lamento lo que pasó ayer.

- No es conmigo con quien tenés que disculparte – Tini miró a Christian de reojo.

- Esta bien – Sebastián se acercó a Christian. – Lamento el incidente.

- ¿Incidente? – él rió irónicamente. – Irrumpiste en la habitación, me sacaste de la cama a empujones y me diste un puñetazo – luego sonrió.—Pero no te preocupes, te la devolví, así que estamos en paz.

- Pero eso no quita que se comporto como un adolescente – Andrés lo dijo en voz baja sin darse cuenta.

- ¿Me lo dices tú? – Sebastián lo miró molesto.

- Si te hubieras controlado un poco más todo se habría aclarado – Juan habló.

- Mira quién habla de control – Sebastián escupió sus palabras. – No eres precisamente él mas indicado.

- Pero yo no voy golpeando a los amigos de mi ex– Juan lo observaba con el ceño fruncido.

- ¿Tú tienes ex? – Andrés casi rió.