C10: Realidad

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Tini entró a la habitación después de salir a correr, como todas las mañanas y se quedó parada frente a la cama. Ahí estaba él, prácticamente desnudo, con solo una toalla que cubría su cintura.

- Quería hablar contigo antes de irme – Sebastián la miró. — ¿Vas a aceptar el teléfono?

- No me vas a dejar tranquila hasta que lo haga, ¿verdad? – Tini caminó hacia su armario tratando de ignorarlo.

- No – él se apoyó en la puerta observándola con una sonrisa. – Seguiré insistiendo.

- Esta bien – Tini suspiró y se quedó frente a él. — ¿Me dejas salir?

- Claro – Sebastián se apartó de la puerta sonriente. – Te lo dejo sobre la cama.

Tini no respondió, entró al baño y cerró la puerta, después se desvistió y se metió a la ducha, mientras Sebastián terminó de arreglarse y bajó a desayunar.

- Buenos días – se sentó en la mesa donde sus hermanos ya estaban desayunando, Nicolás estaba sentado en su lugar, pero no tenía servido el desayuno.

- ¿A qué hora llegaste anoche del casino? – preguntó Nicolás mirándolo.

- No sé – Sebastián se pusó tengo. – Ustedes llegaron de madrugada.

- ¿Qué tal la pasaron? – Andrés miraba curioso a su abuelo. — ¿Qué tal les cayo Martina?

- Fue una fiesta muy entretenida y todos recibieron muy bien a Tini, en especial Alexander – Nicolás sonrió al ver como Sebastián se ponía tenso. – Estuvo pendiente de ella en toda la fiesta, incluso la invito a bailar.

- Al parecer tu mujercita no pierde el tiempo – habló Juan Manuel sonriente, mientras miraba a Sebastián de reojo. – No deberías dejarla sola tanto tiempo.

- No ofendas a Martina, Juan – Nicolás miró a su nieto, luego le sonrió a Sebastián. – Tu hermano esta muy ocupado, no hay nada malo en que ella se divierta, ¿no crees?

- No – Sebastián contestó molesto y después trato de cambiar de conversación. — ¿No desayunas?

- Desayunaremos fuera – respondió Nicolás. – Le prometí a Tini enseñarle la constructora.

- Es más inteligente de lo que pensaba – Juan Manuel miró a su abuelo molesto. – Desde ya va analizando lo que puede sacarle a la familia.

- Si tú no lo has perdido antes jugando o emborrachándote – contestó Andrés, le caía muy bien Tini y no soportaba que su hermano hablara mal de ella.

- Si vuelves a insultar a mi mujer, te cierro la boca a la fuerza – Sebastián fulminó con la mirada a su hermano mayor.

- Ya basta – Nicolás suspiró. – ¿No pueden desayunar tranquilos?

- Buenos días – Tini les sonrió a todos y después se dirigió a Nicolás. – Estoy lista, ¿nos vamos?

- Claro – Nicolás sonrió y se fueron juntos.

- Wow– Andrés aún miraba el lugar en el que ella había estado parada. – Si tuviera unos años más, no se me escapaba.

- Esta casada – respondió Sebastián mirando a su hermano molesto.

- No soy celoso – rió Andrés.

- Y parece que Alexander tampoco lo es – Juan miró de reojo a su hermano con una sonrisa, Sebastián se levantó bruscamente de la mesa y se fue.

Dos horas más tarde, Sebastián permanecía sentado en el sillón de su oficina con la contabilidad del casino por delante y su amigo Alex frente a él hablándole, pero no podía dejar de pensar en Martina, parecía una mujer distinta. Estaba realmente guapa esa mañana.

Trato Hecho - Sebastini✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora