Trato Hecho - Sebastini✔️

C18: El cumpleaños

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- No vendrá – Andrés miraba a Tini negando con la cabeza.

- No sé cómo se te pudo ocurrir esto – Sebastián la miró de reojo.

- Vendrá – ella sonrió. – Estoy segura.

- Juan no hace este tipo de cosas – Andrés rodó los ojos. – No vendrá.

- Hola – Juan apareció en la puerta evitando mirar a sus hermanos, Tini sonrió, sabía que al final accedería a hacerse la foto. – Terminemos lo más pronto posible – miró de reojo a Tini y entró a la sala donde el fotógrafo los esperaba.

- Increíble – Andrés hablaba en voz baja a Sebastián mientras seguían a Juan y Tini. — ¿Cómo lo hizo?

- No lo sé – Sebastián frunció el ceño.

Ninguno de los hermanos volvió a hablar en el estudio de fotografía, posaron los tres juntos ante un fondo blanco, todos vestidos con sus trajes impecables. Una vez la fotografía estaba hecha, Juan Manuel se fue sin despedirse.

- Tengo que ir al casino – Sebastián miró su reloj. – Regresaré a tiempo para la fiesta.

- No te demores – Tini lo miró y sonrió. Sebastián se acercó a ella y le dio un pequeño beso en los labios.

(...)

Andrés y ella fueron en busca del cuadro perfecto para la fotografía y luego regresaron a la casa. Tini se bañó y se arregló, para la fiesta había elegido un vestido corto, tono azulado y unos zapatos de color plata y el cabello suelto con algunas ondas.

- Preciosa—Sebastián la abrazó desde atrás y le besó el cuello. – Y creo que esto realzara más tu belleza.

Dicho esto le mostró un collar de oro blanco y diamantes.

- Sebas – Tini permaneció quieta mientras él colocaba el collar en su cuello.

- Creo que aún le falta algo – él sonrió y saco un estuche del bolsillo de su pantalón, lo abrió y se lo mostró.

- Es hermoso – Tini admiraba la pulsera, aretes y anillo a juego con el collar. — ¿Por qué?

- Porque te lo mereces – él acercó su rostro y la besó, luego colocó la pulsera en su muñeca, los aretes en sus orejas y por último, el anillo en su dedo.

Cuando ambos llegaron al gran salón, todos los invitados estaban ya allí, hablando y bebiendo. Sebastián rodeo con su brazo fuertemente a Tini cuando vio a Alexander, Andrés rió al ver los celos en el rostro de su hermano.

- Tan preciosa como siempre – Nicolás se acercó a ellos sonriente. – Sebastián, deberías dejar un poco a tu esposa, la ahogaras.

- Tiene miedo que se le escape – Andrés rió, pero al ver la cara de su hermano se calló.

- Nicolás, me gustaría hablar con vos a solas, ¿podemos ir a tu oficina? – Tini sonrió.

- Claro – él frunció el ceño y le tendió el brazo para guiarla hasta su oficina, cerró la puerta tras ellos y la miró curioso. – ¿Pasó algo?

- Solo quería entregarte tu regalo – Tini sonrió y caminó hasta la biblioteca, abrió uno de los cajones y sacó el paquete envuelto. – Tus nietos han participado.

- ¿Mis nietos? – Nicolás se sorprendió, tomó el regalo y lo desenvolvió con cuidado.

Admiró con ilusión el cuadro que tenía ante él, una foto de sus tres nietos juntos, las únicas fotos que tenía de ellos juntos eran de pequeños.