Trato Hecho - Sebastini✔️

C3: Padre e hijo

- ¿Estas bien? – Liliana miraba a su hermana preocupada.

- No, no sé si estoy haciendo bien – Tini suspiró. — ¿Y si no es bueno para Nico? No quiero que él le haga daño a mi hijo.

- Yo solo estoy segura de una cosa – Liliana se sentó en el sofá. – Nico no permitirá que le hagan daño.

El timbre sonó y Tini le indicó a su hermana que subiera a la habitación a buscar a Nico, había llegado el momento, el que siempre había tratado de evitar.

Abrió la puerta y ahí estaban los dos, mirándola, Nicolás sonriente y Sebastián con su seriedad de costumbre.

-Buenos días Tini – Nicolás se acercó a darle dos besos, tal y como hacia siempre.

- Pasen – Tini se hizo a un lado y cerró la puerta tras ellos.

- ¡Abuelo! – Nico bajó las escaleras corriendo y saltó a los brazos de su abuelo.

- ¡Nico te he dicho mil veces que no corras por las escaleras! – Liliana bajó tras él suspirando.

- Mira muchachote, quiero presentarte a alguien – Nicolás lo dejó en el suelo y señaló a Sebastián. – Él es Sebastián, mi nieto.

- ¿Vos tamben va juga conmigo como el tío Andre? – Nico lo miró sonriente y ambos hombres miraron a Tini confundidos.

- Andrés vino de visita ayer – Tini sonrió, luego agarró a su hijo de la mano y se agachó a su lado. – Nico, bebé, él es – miró a Sebastián y después de nuevo a su hijo. – Es tu papá.

- ¿Papá? – Nico lo miraba atento. — ¿Vos sos mi papá?

- Si – Sebastián miró a su abuelo, después a Tini y por último a su hijo. – Soy tu papá.

Todos estaban tensos esperando una reacción del niño, que permanecía junto a su madre mirando asombrado a Sebastián.

-¿Y vas a juga conmigo como hacen los papás? – Nico frunció el ceño mirándolo.

- Claro – Sebastián no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en su cara, se agachó y tendió los brazos al niño que se acercó a él despacio. Lo estrechó entre sus brazos y se levantó cargándolo. – Jugaremos a lo que tú quieras.

- Nico – Nicolás miraba a ambos feliz. — ¿Por qué no le enseñas a papá los columpios del jardín?

- ¡Si! – Nico se movió ansioso en los brazos de Sebastián y cuando este lo soltó en el suelo, le agarro de la mano y jaló de él hacia la puerta de cristal del fondo, que daba al jardín.

- ¡Con cuidado Nico! – Tini observaba a su hijo sosteniendo a Sebastián de la mano, cerró los ojos e inspiro profundamente tratando de calmarse.

- ¿Un café? – Liliana le preguntó a Nicolás que asintió, después se fue a la cocina.

- Al fin – Nicolás caminó hasta el salón y se sentó en el sofá. – El momento que tanto estaba esperando.

- El momento que nunca quería que llegara – Tini suspiró y se sentó junto a él. Que la miraba triste. – Lo siento, sé que es tu nieto, pero no confio en él, no puedo permitirme volver a confiar en él. Si lastima a mi hijo, nos vamos, y esta vez para siempre.

- Eso no pasara – Nicolás negó. – Sé que mis nietos no son los mejores hombres, pero estoy seguro de que Sebastián no lastimará a su hijo, es su hijo Tini.

- Vos sos su abuelo y te mintió, yo era su esposa y me usó – Tini habló de manera fría recordando el pasado. – Para él la familia no significa nada.