Trato Hecho - Sebastini✔️

C7: La vista

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- ¿Le entregaste el traje? – Tini le preguntó a Christian, debía llevarle un traje a Juan Manuel para que estuviera presentable en el juicio.

- Si, no te preocupes – Christian le sonrió.

- Tini – Nicolás caminaba por el pasillo de los juzgados. — ¿A que hora es la vista?

- En quince minutos – Liliana respondió colocándole la mano en el hombro.

- Hola – Sebastián saludó a todos y se quedó mirando a Tini de manera profunda, llevaba una falda de tuvo negra, que se ajustaba a su cuerpo resaltando su cintura, una blusa blanca y la chaqueta a juego de la falda. Ella se dio cuenta que la estaba mirando y le sostuvo la mirada frunciendo el ceño.

- Ahí esta – Nicolás miraba la puerta por la que unos guardias acompañaban a Juan Manuel, este se sorprendió al ver a todos allí.

- Falta algo – Tini se mordió el labio, miró a Sebastián, su corbata. Sin decir nada se acercó a él y comenzó a deshacer el nudo de la corbata mientras él la miraba confundido.

Rapidamente se acercó a Juan Manuel con la corbata de su hermano y se la colocó en el cuello, luego la anudó. Se alejó un poco y lo miró a los ojos, sonrió y le extendió la mano.

- ¿Listo?

- Sí – Juan agarró la mano de ella, mientras todos los miraban confundidos y también bastantes sorprendidos.

Abogada y cliente entraron a la sala, Tini le sonrió al juez, Juan Carlos, que permanecía sentado en su lugar mirándolos. Los demás se sentaron para observar el juicio.

- Da comienzo la vista judicial del señor Juan Manuel Obando – Juan Carlos alzó la voz leyendo el informe.—Se lo denuncia por conducción temeraria, daños a la propiedad y sobrepaso del límite de alcohol. Tiene la palabra su abogada.

- Señoría, mi cliente es consciente de su culpabilidad antes las acusaciones – Tini miraba a Carlos fijamente. – Admite tener un problema con el alcohol, siendo la acusación de daños de la propiedad y conducción temeraria consecuencia de dicho problema. Dada que esta es la primera incidencia del señor Obando, la defensa solicita que sea puesto en libertad sin cargos, con aceptación de presentación ante un grupo de alcohólicos anónimos.

-¿Esta el acusado de acuerdo? – Carlos posó la mirada en Juan.

- Si señoría – Juan contestó mirando de reojo a Tini, tanto Sebastián como Nicolás se sorprendieron ante la respuesta.

- Yo verificaré que mi cliente asista a las reuniones adecuadas – Tini miró a Juan.

- De acuerdo entonces – Carlos firmó unos papeles. – El señor Juan Manuel Obando queda puesto en libertad sin cargos, con una multa por su exceso de velocidad y la condición de asistencia a alcohólicos anónimos. Doy por terminada la vista.

Todos permanecieron en su lugar hasta que Carlos salió de la sala, Tini se levantó y le sonrió a Juan.

-Todo solucionado—Tini le tendió la mano de nuevo.

- Gracias – Juan agarró su mano mirándola a los ojos.

Nicolás suspiró tranquilo mientras observaba a su nieto, Liliana sonrió y Sebastián miraba a Tini orgulloso. Era una gran abogada.

Salieron de la sala, Juan Manuel no volvió a decir nada, era entendible que esté tenso con la situación.

-No olvides lo que hablamos en la celda – Tini se dirigió a él. – Por vos.