- Todo listo – Lili terminó de guardar las cosas de su hermana en la valija. – Vamonos.- Espera – Sebastián se acercó a Tini al verla levantarse de la silla con dificultad, paso un brazo por su cintura, sujetándola junto a su cuerpo. – Deja que te ayude.
- Gracias – Tini miró a su hermana frunciendo el ceño y quiso reír. Luego comenzaron a caminar despacio por el hospital.
Durante los tres días que había estado en la clínica, Sebastián no se había separado de ella, Lili se quedó una de las noches, pero las otras dos él insistió en quedarse. Y ella se sentía incomoda al tenerlo ahí, vigilándola, atendiéndola, cuidándola. Subió al auto despacio, también con la ayuda de Sebastián, sentirlo tan cuidadoso era una tortura y más sabiendo que iba a darle un hijo, otro hijo.
-¿Estás bien? – Sebastián bajó la mirada y se quedó a su altura, mirándola intensamente.
- Sí – Tini evitó mirarlo y fijó la mirada al frente mientras se ponía el cinturón. – Sólo estoy algo nerviosa por ir en auto.
- No te preocupes – Sebastián se incorporó y cerró la puerta, dio la vuelta al vehículo y se sentó en el lugar del conductor, mientras Juan y Lili se sentaban atrás. – Ire despacio.
- Nico esta loco por verte – Juan sonreía observando a Tini desde atrás. – No para de preguntar por su mamá.
Cuando llegaron a la casa, Andrés, Elena y Nicolás estaban esperándolos en la entrada y por supuesto Nico, que nada más ver a su madre bajar del auto corrió hacia ella.
-¡Mami! ¡Mami! – Nico se abrazó a Tini efusivamente y ella se tambaleó hacia atrás, Juan que estaba a su lado, la ayudó.
- Mi amor – Las lágrimas caían por el rostro de Tini mirando a su pequeño.—Mamá ya está aquí.
- Pero ahora pequeñín– Sebastián cargó al niño. – Mamá tiene que descansar.
Sebastián paso al niño a los brazos de Liliana, Tini aún miraba asombrada como había cambiado el trato entre su hermana y su exmarido, luego Sebastián la tomó de nuevo por la cintura y la ayudó a caminar hacia el interior de la casa.
-¿Estas mejor? – Andrés caminaba junto a ellos mirándola, Nicolás los seguía, Juan llevaba la valija y Lili cargaba a Nico.
Elena ayudó a Tini a subir las escaleras junto con Sebastián. Cuando llegó a la habitación, Tini se recostó sobre la cama sin dejar de mirar todo.
Era la habitación de ellos, en la que dormían cuando estaban casados. Y todo seguía igual, su ropa, sus perfumes, todo estaba allí.-¿Estás cómoda? – Sebastián la miraba con una sonrisa, mientras Lili sacaba las cosas de la valija.
- Tini – Marta entró en la habitación y se acercó a ella. – Me tienes aquí para lo que necesites, solo pídelo — le sonrío.
- Gracias, pero todo esto no es necesario — Tini miraba a todos que estaban pendientes de ella.
- Tenemos chocolates – Elena sonrió mostrándole una caja de esos.
- Eso cambia las cosas – Tini sonrió y agarró un chocolate de la caja, la verdad que en el otro embarazo el chocolate también la volvía loca. Mordió uno de los chocolates bajo la atenta mirada de su hermana.
Todos salieron de la habitación para dejarla descansar y lo necesitaba, cayó rendida al instante y cuando despertó se encontró con su hermana mirándola fijamente.
-¿Lili? – frunció el ceño y se sentó en la cama. — ¿Qué pasa?
- Eso quisiera saber, ¿Qué está pasando? – Liliana frunció el ceño. – Vitaminas y ahora devoras el chocolate.
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Trato Hecho - Sebastini✔️
Fanfiction¿Cuánto puede cambiar tu vida dos palabras? "Trato hecho" Esa es la respuesta de Martina a la propuesta de su jefe, Sebastián Obando, el hombre más deseado por todas las mujeres, y que está acostumbrado a conseguir todo lo que quiere. Y ahora lo q...