C30: Unidos |Final|

2.9K 189 127
                                    


- ¡Abuelo!– Nico corría por el jardín de la casa Obando, evitando a los invitados.

- Hola pequeño – Nicolás lo cargó.

- Nico, ¿dónde están tu madre y tu tía? – Juan miraba a su alrededor buscándolas.

- Allí – Nico señaló la entrada del jardín, donde Liliana y Tini aparecieron. La primera con un vestido de tirantes largo y plateado, el pelo recogido, dejando caer algunos rizos por su rostro. La segunda caminaba con una sonrisa en su rostro, llevaba un vestido largo, dorado. El pelo recogido hacia un lado, dejándolo caer sobre su hombro.

- Vaya – Juan no pudo decir nada más, definitivamente esta sería la mejor fiesta de cumpleaños de su abuelo.

- Nico – Sebastián se acercó a ellos, cargó al niño con una sonrisa, y le dio un beso en la frente. Luego frunció el ceño al ver como su abuelo y su hermano permanecían en silencio, Juan Manuel atontado y Nicolás con una sonrisa en el rostro. Cuando dirigió su mirada hacia aquel lugar, se quedó sin palabras, era Martina y estaba preciosa, increíble, radiante.

- Buenas noches – Liliana les sonrió a todos.

- Feliz cumpleaños Nicolás – Con una sonrisa, Tini se acercó a él y le dio dos besos, luego lo abrazó.

- Gracias –Él sonrió y le tomo las manos cariñosamente, volvió a abrazarla y colocó una mano sobre su vientre, luego susurró en su oído. – Gracias por darme la familia que siempre soñé.

Cuando Tini se apartó de él, las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, le sonrió y dirigió su mirada hacia su hijo, que permanecía en los brazos de Sebastián.

- Estas preciosa – Juan le susurró a Liliana en su oído y luego colocó la mano sobre su espalda. — ¿Vamos por algo de tomar?

- Claro – Lili sonrió y tomó el brazo de él para alejarse juntos.

- Estás muy guapa – Sebastián sonrió.

- Muy ingenioso. – Nicolás suspiró y luego cargó a Nico, lo dejó en el suelo y señaló un lugar del jardín. – Allí están tu tío Andrés y Elena, ¿por qué no vas a saludarlos?

- Si – Nico salió corriendo en busca de su tío.

- Y ahora ustedes dos hablen tranquilamente – Nicolás sonrió y se alejó, no sin antes susurrarle en voz baja a su nieto una advertencia. – Piensa antes de hablar.

- ¿Cómo estás? – Sebastián se acercó a ella despacio sin dejar de mirarla a los ojos.

- Bien—Tini suspiró. – No es necesario que me lo preguntes todo el tiempo, estoy embarazada, no enferma — negó.

- Buenas noches – Carlos apareció ante ambos con una sonrisa. – Miren nada más que preciosura tenemos aquí.

- Cierto – Christian sonrió a su lado. – Nadie diría que vas a ser mamá otra vez.

- Dentro de un par de meses, mi panza lo dirá a gritos – Tini rió.

- Y tu apetito, tu llanto, tu mal humor—Carlos contaba con los dedos de una de sus manos.

- Y los antojos y los gritos – Christian sonrió divertido.

- Qué graciosos – Tini los fulminó con la mirada.

- ¿Qué? – Christian se encogió de hombros.—Nos tocó vivir tu embarazo.

- Y tanto que nos tocó– Carlos suspiró y luego miró a Sebastián con una sonrisa. – Pero esta vez será Sebastián quien se encargue de ello, ¿no?

Trato Hecho - Sebastini✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora