Los amigos de mi crush. 《JiChen》

Lunes de sorpresas

ChenLe acomodó su cabello una y otra vez, del lado izquierdo, derecho, de frente e incluso lo echó hacia atrás para al final volver a su estado habitual. Bufó inevitablemente pero luego sacudió la cabeza, no es como si JiSung hubiese gustado de él con otro look.

Ah, JiSung...

Apretó la corbata alrededor de su cuello para ajustarla pensando en todo lo que habían hecho ese fin de semana ya que sí, JiSung había vuelto a ir a su casa tanto sábado como domingo. Ellos se habían besado, habían estudiado, terminado su trabajo y ChenLe se había esforzado porque el mayor no se juntara con sus padrinos para evitar cualquier charla vergonzosa. JiSung y él apenas se estaban conociendo románticamente, a su madre le agradaba y por ahora eso era más que suficiente.

Aunque su fin de semana había sido emocionando sentía que esa mañana sería incluso mejor, por el grupo que tenían RenJun, Mark, DongHyuck, XiaoJun y él se hablaron muchas cosas este fin de semana más él no dijo nada sobre el hecho de que besarse con JiSung comenzaba a ser normal. Demasiado normal.

Y no es que sintiera vergüenza, al menos no de estar con JiSung pero es algo que planeaba decir en persona por lo que decidió no mencionarlo a sus amigos hasta que los viera ese lunes. No niega estar aterrado por sus reacciones, no cree que sean malas pero igual no puede evitar sentir nervios.

Sin embargo, para contrarrestar su miedo y nerviosismo tenía a cierto rubio enviando emojis de besitos cada cinco minutos desde que le dijo que se vestiría para salir al instituto, no podía evitar sentirse un idiota por la sonrisa que no dejaba sus labios desde el último mensaje que había recibido de JiSung (antes de los besitos) en donde este dejaba en claro que ese penúltimo día de clases sería inolvidable para ellos.

Recogió su mochila y dejó el suéter afuera ya que por las fechas hacía frío de camino al instituto, bajó las escaleras con rapidez y lo primero que encontró fue a su madre leyendo las noticias en su teléfono mientras tomaba café y a sus padrinos compartiendo palabras en voz baja.

—Buenos días –sonrió como saludo para luego besar la cabeza de su madre, recibió los respectivos saludos y se giró hasta su progenitora —JiSung y yo vendremos a la hora que te dije mamá.

—De acuerdo, mi amor.

—Miralo, Nam, como el sinvergüenza no quieres decirlo frente a nosotros para que no interceptemos al profanador.

ChenLe se tragó la risa ante la queja de SeokJin y bufó en su lugar apretando las correas de su mochila entre sus dedos.

—JiSung no ha profanado nada, hyung.

—Te metió la lengua hasta la gargan-

—¡SeokJin!

Su madre entró en su defensa ante el comentario de su padrino mientras NamJoon reía sonoramente, claro que para ambos adultos era demasiado gracioso pensar en cómo Jin se había ocultado detrás de la puerta de la cocina mientras ChenLe y JiSung compartían una pequeña ronda de besos junto al refrigerador antes de que el mayor se fuera. Desde el segundo en que JiSung estuvo lejos de su alcance SeokJin no había dejado de quejarse y de llamarlo "profanador".

ChenLe en su lugar sólo pudo sonrojarse bajo la mirada coqueta de su madre y el guiño de NamJoon, SeokJin suspiró levantándose y tomando sus hombros.

—Sólo quiero cuidar de ti.

—¿Puedes esperar a que al menos seamos novios? No quiero que lo asustes con preguntas raras. Y NamJoon con todo su porte de abogado lo hará correr.

—Si se asusta es porque no es para ti.

—Hyung.

—Vale, entiendo –el mayor levantó sus manos agotado haciéndolo sonreír —Pero ten mucho cuidado.