ChenLe suspiró cuando llegó a la puerta de entrada y vio a sus amigos cerca esperando por ellos probablemente, JiSung y él se habían tardado ya que el alto tuvo la necesidad imperante de besarlo durante quince largos minutos por los besos matutinos que se perdió los últimos tres días, y él se hubiese quejado si eso fuera realmente algo que le molestara pero como JiSung había dicho una vez, cuando comenzaban a besarse él no quería parar. Aún si le avergonzaba admitirlo era la verdad.
Supo con cruzar el portón y que la sonrisa burlona de su novio apareciera que ese día no sé quedaría con las ganas sólo porque acaban de regresar.
—Bienvenidos, nuestros karate kids.
—Ay JiSung, no jodas tan temprano –RenJun fue el primero en quejarse con el ceño fruncido recibiendo una mirada de JaeMin que provocó que se sonrojara y se ocultara tras su hombro, ChenLe decidió que no iba a preguntar y se adelantó para evitar que su novio cruzará la línea. Había lanzado un par de bromas en los últimos días pero sentía que en persona sería peor y si era sincero le asustaba lo que DongHyuck pudiese hacer con ello.
—¿El bebé diciendo groserías y molesto conmigo? El reclusorio los cambió.
—En serio eres insoportable a veces –Mark negó con la cabeza pero se notó medianamente divertido por la broma de JiSung—. Y nada nos cambio, RenJun ha sido así siempre, tú eres el que se niega a ver qué somos peores de lo que parece.
El canadiense se encogió de hombros y JiSung alzó sus cejas.
—Con el último espectáculo que nos presentaron me ha quedado claro que son peores de lo que parece.
—Mira, Park, otra bromita de las tuyas –DongHyuck sonrió con sus manos en sus bolsillos y un brillo peligroso en sus ojos—. Y será la última.
Borró la mueca de felicidad y JiSung estuvo dos segundos en silencio recibiendo esa mirada de muerte para al final estirar sus manos y presionar las mejillas de DongHyuck enternecido.
—Eres tan tierno cuando amenazas, ovejita.
—Suéltame –dijo, o trató de decir ya que por como JiSung apretaba sus mejillas no era muy comprensible, tenía el ceño fruncido y fue imposible no enternecerse.
—Te ves muy lindo.
—Yo siempre estoy lindo –DongHyuck empujó las manos de JiSung y cruzó sus brazos—. Más te vale no molestar más hoy o te voy a matar.
—¿Es que cómo podría no molestar? Los cinco han sacado su lado salvaje. Te digo ovejita pero eres más un tigre, ¿O quizá un oso?
DoYoung sostuvo a DongHyuck de la cintura para que no se acercara a golpear a JiSung mientras retenía la risa al igual que JeNo, Hendery besó la sien de Mark cuando este frunció el ceño y RenJun se mantuvo oculto tras el hombro de JaeMin aunque ya no parecía avergonzado sino más bien cómodo, descansando su mano alrededor del brazo de su novio.
—Yah, detente –XiaoJun en su lugar rodó sus ojos, acomodó sus lentes y alzó su índice—. Te dije que yo no tengo nada que ver, deja de contarme.
—Y yo pensé que nos defendería –Mark musitó con media sonrisa.
—El único idiota al que se le ocurre defenderlos–
—Soy yo –SungChan apareció de la nada haciéndolos dar un respingo, Shotaro estaba a su lado sosteniendo su muñeca y ambos saludaron con sus manos. ChenLe se guardó un suspiro, ¿Con lo lindos que se veían por qué SungChan no dejaba que ellos intervinieran?
Por pura costumbre buscó a XiaoJun con la mirada y ambos hicieron el mismo mohín antes de volver su mirada a SungChan. Tenía la mejilla con un gran moretón pero se veía mucho mejor que el día del accidente aunque se notaba bastante doloroso aún, Hendery revolvió el cabello de Shotaro con cariño al tenerlo al lado antes de que el más alto siguiera hablando.
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Los amigos de mi crush. 《JiChen》
Fiksi Penggemar"-¿Quieres meterte? -¿Entre tus piernas? Desde hace meses." Park JiSung no es necesariamente el chico más dulce del mundo (¿O si?) No tiene el mejor promedio, es simplemente uno de los delanteros en el equipo de fútbol de su instituto, para el mundo...