Los amigos de mi crush. 《JiChen》

Extra #13

— Baby Lion —

Si es completamente sincero, Hendery sabe que Mark tiene razones para estar enojado con él o más bien para estar preocupado y mirarlo como cachorrito apaleado, sin embargo está de acuerdo con lo que SungChan dijo, ellos estaban bien, ¿por qué enojarse y seguir con ello si sólo eran golpes superficiales?

Era algo irónico que teniendo un padre traumatólogo el chino pasara por ese tipo de problemas tan seguido, como si al tener la confianza de que su padre lo ayudaría sin importar lo feo del accidente (específicamente sin importar si se rompe un brazo al caer de un árbol porque su mejor amigo está triste) se diera vía libre para no pensar en las consecuencias.

Consecuencias que en ese momento le tenían los vellos de punta ya que, aunque estaba seguro de que el dolor en su costilla sólo era por el golpe del día anterior y el esfuerzo que había puesto para que ninguno de los tres tipos golpeara su costado Mark seguía nervioso dedicándole esa mirada que expresa mil cosas aun si el mayor no decía una palabra. Hendery sabe que sólo necesitaba descansar, cuidar de los golpes y para el final de la semana seguro que estaba mucho mejor.

La cosa era que Mark lo entendiera.

Al salir de casa de ChenLe el mayor se disculpó con su vista fija en el suelo mientras tenían sus manos entrelazadas y caminaban a paso lento hasta su casa ya que esta no quedaba demasiado lejos, Hendery sentía que no tenía nada que disculpar, Mark no había dicho o hecho nada malo, él solo estaba preocupado. Por ello lo reconfortó de camino a su casa y trató de calmar su preocupación.

Lo cual no sirvió de nada cuando su padre apenas ver su estado empezó a reñirlo y a dramatizar, Hendery podía jactarse de tener padres relajados, compresivos y tranquilos, si algo no les gustaba se sentaban a hablar con él y le explicaban –a veces con demasiados detalles– el por qué no debía hacer o decir ciertas cosas y las consecuencias que desobedecerles le acarrearían, y en caso de desobedecer siempre trataban de entender su punto de vista antes de estallar como una bomba de tiempo. Pero contando que JunMyeon odiaba la violencia y cada semana tenía historias nuevas del hospital que le contaba específicamente para que él tuviese cuidado verlo en ese estado lo puso como una fiera, más luego de lo que había pasado el día anterior.

Le sorprendió un poco la pequeña algarabía que tenía montada su padre, la que a su vez provocó que YiXing saliera de la habitación confuso y al verlo sólo suspirara con resignación. Mark esperaba en la distancia y con cada palabra exagerada de su padre su molestia parecía regresar.

—Son unos golpecitos, papá.

—Tienes que tener cuidado, KunHang –su nombre real, eso nunca era bueno—. ¿Tienes una idea de cuántas personas consiguen lesiones durante años por un golpecito como dices?

—Papá–

—Quítate la camisa, déjame ver cómo está tu costilla.

—Está bien –suspiró pero aun así desabrochó la camisa y dejó ver el moretón de tonos violáceos y verdes que tenía en la costilla, justo encima del tatuaje, era algo grande y dolía pero cuando su padre terminó la revisión rápida supo que seguía igual que el día anterior y sólo dolía debido al esfuerzo que había puesto en la pelea. La mirada de Mark cambió cuando notó que ese no era el único moretón que tenía en el cuerpo, especialmente se fijó en los dos que estaban en su pecho y el que estaba cerca de su cadera—. Estoy bien, ellos quedaron mucho peor.

—¿Bien, dices?

YiXing, quien se mantuvo a una prudente distancia apenas apareció por el pasillo alzó sus cejas y apretó suavemente el hombro de JunMyeon para que se relajara, este tenía un surco entre sus cejas luego de hablar pero al tener la presencia del chino se vio mucho más tranquilo.